A Google le importa un comino Android, versión 7.1.2
Aunque pueda parecerlo, a Google no le importa Android más allá de sus propios productos y su tienda de aplicaciones, te explicamos los motivos.
31 enero, 2017 21:03Durante años, hemos confiado en que Google supiera liderar el desarrollo de Android. Versión tras versión esperamos que la gran G llegue con una nueva revolución que solucione los problemas de Android, y cada vez es un problema más grave.
¿Le importa Android a Google realmente, o es todo apariencia? Año tras año, nuestras preocupaciones sobre el ecosistema se mantienen. Cierto es que tenemos cada vez un sistema más completo, pero poco importa cuando esas novedades no llegan a todo el mundo. Es hora de comenzar a asumir que a Google le importa poco o nada lo que ocurra con Android.
Google: El héroe que llevó el concepto de libre a los móviles
Los primeros años siempre son los más bonitos, y Android no fue la excepción. En 2007 el iPhone supuso una revolución tal, que el sistema operativo móvil en el que trabajaban en Google tuvo que ser rediseñado.
Parte del éxito de Android fue gracias a que el resto de competidores no supieron adaptarse a la revolución, pero Android tuvo algo que encandiló no solo a fabricantes, sino que también a usuarios.
Google llegó con el estandarte del open source, y eso le dio bastante fama en los primeros años. Una aplicación o sistema open source implica que su código es accesible a todo el mundo. Cualquiera puede leerlo, utilizarlo, o adaptarlo a sus necesidades. Si bien es cierto que la mayoría de usuarios no utilizarán ese código para nada, el concepto acarrea una humildad que nos atrae.
Al ser open source, Android se ganó la imagen de ser algo más cercano a los usuarios, y se volvió extremadamente popular
Con el paso del tiempo se descubrió el pastel, pero tampoco nos importó mucho
A muchos usuarios les encantó Android, y más aún a los fabricantes, que tenían en sus manos más de la mitad del software de sus teléfonos desarrollado. Google desde un primer momento supo establecer una diferencia entre el desarrollo libre de Android (AOSP), y una versión comercial, en la que se integraba una tienda de aplicaciones y demás servicios de Google.
La tienda de aplicaciones de Google llegó a ser extremadamente solicitada (que tuviese Android Market era algo que los usuarios pedían en su móvil), y Google decidió que sería la primera aplicación de la versión comercial de Android, la que Google controla.
Poco a poco, Google fue centrando el desarrollo en sus propias aplicaciones, dejando de lado las aplicaciones básicas de Android, e hizo la jugada maestra. Ya que los usuarios querían Google Play, aprovechó para colar todos sus servicios en cualquier teléfono que quisiese venderse con la tienda oficial de apps.
Google podría exigir mayor seriedad a los fabricantes, pero con que funcionen los servicios de Google Play le vale
La excusa de las betas está llegando demasiado lejos
Recientemente, Google ha anunciado la salida de Android 7.1.2 al mercado. Se trata de una versión menor, con correcciones de errores y mejoras de rendimiento, pero sin duda está sentando un peligroso procedente por parte de Google.
Google indica que Android 7.1.2 llegará al público «en un par de meses», algo que ya nos hicieron con 7.1.1, que estuvo un mes en beta, y que no ha sido hasta hace poco que ha sido liberada para todo el mundo.
¿Cuánto tiempo llevamos con betas de Nougat? Pues si miramos en el calendario, como poco hasta que empiecen las betas de Android O.
El sistema de betas permite que los usuarios puedan probar las novedades de Android antes que nadie, pero no hace más que generar discordia entre usuarios y fabricantes, los cuales no siempre tienen acceso al código.
El sistema de betas ha convertido a la última versión de Android en exclusiva de los Nexus
Los fabricantes tardan en actualizar, pero Google no les da la mano
Puede parecer una locura eso que decimos que Google se está guardando las últimas versiones para ellos gracias al sistema de betas, pero lo cierto es que parece que realmente lo están haciendo adrede para promocionar a sus propios teléfonos.
Ya al desarrollar íntegramente su hardware y software consiguen una ventaja de meses respecto a sus rivales. Y debido a que Android es un sistema que consideramos abierto, siempre señalamos con el dedo de la culpabilidad a los fabricantes de móviles, y creo que es algo que estamos haciendo mal.
Es cierto que los fabricantes tardan más de lo que nos gustaría en lanzar las queridas actualizaciones (especialmente en teléfonos de gamas más bajas, aunque al haber menor margen de beneficio lo podemos entender), pero creemos que Google no es de los que te dan la mano, sino de los que te ponen la zancadilla.
Xperia Z3, la prueba de que Google piensa menos en nosotros que los fabricantes
Además del proceso de adaptación de las capas de personalización, cada teléfono debe cumplir una serie de requisitos, recogidos en el documento de especificación de Android (además de incluir las aplicaciones de Google, y a saber que más exigirán para poder instalar Google Play).
Los procesos de certificación nos aseguran que un producto garantiza un cierto nivel de calidad, pero en el caso de Android son extremadamente largos, y poco flexibles. Y para ello, os traemos un invitado, el Sony Xperia Z3.
El Sony Xperia Z3 iba a ser el teléfono más antiguo con Android 7.0 oficial, al tratarse de un dispositivo de mediados de 2014. Sony hizo un movimiento digno de mención al crear una versión beta de Android N para el Xperia Z3, y muchos de los que lo han probado (entre los cuales me incluyo) podemos garantizar que le sienta como un guante.
No obstante, la actualización oficial no llegó, y la causa fue que no cumplía con los requisitos de Android 7.0. ¿Qué requisitos? Si lo hemos visto funcionar genial en una versión beta que llegó extremadamente rápido. ¿Realmente es necesario Vulkan para disfrutar del sistema de notificaciones de Nougat? Creemos que no.
Sony actuó de forma noble, liberando el código fuente de los Xperia que Google prohibió actualizar
Google, haz como que Android te importa como los Pixel y Google Play
No todo está perdido, creemos que Google puede hacer más por el ecosistema que simplemente vender Pixel y preocuparse porque Google Play funcione en todas las versiones de Android que existen. No vamos a pedir que actualicen a teléfonos que su hardware esté realmente desfasado, pero sí que iguale las condiciones para todos los fabricantes.
Una de las estrategias para elevar el nivel de las gamas económicas sería Android One, un proyecto que nació para garantizar un mínimo soporte de software en teléfonos que inicialmente solo se vendían en países en los que tenían interés por expandirse.
Creemos que un modelo más cercano entre fabricantes y Google es posible, y que los tiempos de desarrollo sean más transparentes, o que algunos requisitos no sean tan radicales como ha ocurrido con el Xperia Z3.
Google y los fabricantes podrían establecer lazos más estrechos, y es necesario