¿Vale la pena revivir una tablet Android con 6 años de antigüedad?
Llevaba meses sin usar mi Motorola Xoom, una tablet con 6 años de antigüedad. Me decidí a recuperarla con el temor de que no hubiera aguantado el tiempo, pero sigue viva y coleando.
No soy de los que piensan que las tablets son móviles grandes sin conexión de datos (por lo general), pero no son un tipo de dispositivo que entre en mi uso corriente. He tenido varias y todas sufrieron la misma suerte: terminaron en un cajón. Esa es la razón por la que vendí mi iPad y hasta mi Nvidia Shield Tablet. Pero hubo una que todavía conservaba por su valor sentimental: la Motorola Xoom, primer tablet Android con sistema operativo de tablet.
La compré en Estados Unidos durante un viaje en el que conocí las oficinas centrales de Google, en Mountain View. Con semejante montaña de recuerdos la Xoom siempre fue eso, un gran recuerdo. Sobrevivió a un montón de vuelos, a convertirse en el dispositivo preferido de mi hijo, al soporte de escritura para mis viajes… Y terminó criando polvo, como le ocurrió al resto de tablets o a las gafas de realidad virtual.
¿Es necesaria una tablet hoy en día? Depende del uso, como es lógico. No obstante las dimensiones de los smartphones han conseguido que un móvil más o menos corriente supla la mayor parte de usos que se le aplican a una tablet. Esto fue lo que me ocurrió a mí. Y ese fue el motivo por el que la recuperé: ¿podría habituarme a volcar una parte de mi trabajo y ocio sobre ella? Y lo más importante: ¿seguirá aguantando la Motorola Xoom sin que me den ganas de estamparla contra el suelo?
6 años son un abismo, pero no lo son tanto si el dispositivo era potente
Esta es mi principal razón para recomendar siempre un dispositivo top del momento en el que lo compras. Porque no es lo mismo 2 años sobre un Snapdragon 835 que sobre el 660, por poner un ejemplo: si piensas aguantar con tu Android lo máximo posible lo mejor es que inviertas en su compra. Esto es especialmente marcado en las tablets.
Fueron casi 600 dólares en su momento, era lo mejor. Nvidia Tegra 2, 1 GB de memoria RAM, pantalla de 10,1 pulgadas HD, una construcción soberbia con acabado en magnesio… Y Android tablet que portaba un sistema operativo diseñado a tal fin. Sin duda fue una compra excelente, la distancia en el tiempo la avala.
La Motorola Xoom fue una gran tablet, que siga funcionando ahora es la prueba
6 años en un dispositivo móvil es una brecha que no puede salvarse en todos los ámbitos. Se nota que la tablet «rasca» en una buena parte de las aplicaciones y juegos, algo lógico dado el enorme lapso. Además, se quedó en Android 4.1.2 Jelly Bean. Instalé varias ROMs con Mashmallow 6.0, pero al final se hacía tan pesada que reinstalé su firmware original y contemplé cómo actualizaba en serie desde la versión 3.0 hasta la citada 4.1.2.
Se nota la diferencia con una tablet actual, es una diferencia notoria si la tablet con la que comparas es potente; no tanta si es un dispositivo más económico. Lo cierto es que me ha sorprendido que siguiera funcionando tan bien incluso tras meses sin encenderse. Aunque eso sí, tuve que darle unos chispazos a la pantalla, tal y como conté en el artículo de los toques fantasma.
¿Para qué se puede utilizar una tablet tan antigua?
Muchos son los usos de una tablet como la Motorola Xoom original, pero usarla con juegos no está entre ellos. Los más básicos como el Candy Crush o similares siguen funcionando, pero ir más allá apuntando a los juegos en 3D termina en desesperación.
Dada mi experiencia un dispositivo de sus características va perfecto para:
- Utilizarlo como soporte de lectura. Revistas, libros, la web… Las 10,1 pulgadas de pantalla son excelentes para leer, por más que la resolución sea demasiado justa (y el peso de esta tablet alto). Al no necesitar demasiada potencia para estas tareas se convierte en una buena herramienta del ocio lector.
- Redes sociales. Para tuitear o ver Facebook va genial. Cualquier persona que haga este uso en casa es apta para una tablet con cierta antigüedad.
- Netflix, HBO, películas… Como reproductor multimedia tampoco es una mala opción. Aplicaciones como Netflix son compatibles con la última versión de la Xoom. Lo he comprobado y funciona muy bien; así como con un reproductor de vídeo y películas en local.
- Conéctala a la tele y tendrás un «Android TV». Salvando las distancias ya que no son el mismo sistema, pero a cambio tendrás un Android completo y perfecto para utilizarlo como reproductor multimedia. Siempre y cuando pueda conectarse, claro.
- Perfecta para niños. YouTube, juegos infantiles sencillos… Incluso para dibujar, una tablet como la Motorola Xoom sigue siendo funcional para los más pequeños.
Pocos dispositivos aguantan 6 años
Los móviles son más dados a un cambio con cierta frecuencia, no en vano los utilizamos más y también requerimos más de ellos. Por contra las buenas tablets (recalco lo de buenas) tienden a aguantar mejor el paso del tiempo. Debido a esto no vemos tanta renovación en el mercado de las tablets, los fabricantes lo tienen complicado para introducir dispositivos nuevos.
No puedo decir que la Motorola Xoom ofrezca las mismas prestaciones tras 6 años que una tablet «normalilla» comprada ahora, pero sigue funcionando para los usos más corrientes de este tipo de dispositivos. Y me ha servido para darme cuenta de otra cosa: las tablets no están hechas para mí. Tener una pantalla grande en el móvil sustituye de manera razonable a cualquier tablet. Al menos en las circunstancias habituales y según mi opinión, he de recalcar.
¿Tienes una tablet olvidada y no sabes si vale la pena recuperarla? Inténtalo: es el soporte perfecto para llevarte la lectura y las películas a cualquier parte estas vacaciones. Es justo lo que yo voy a hacer.