Seis meses, ese es el tiempo de «caducidad» que tiene un dispositivo hoy en día. Tras estas duras declaraciones se encuentra la dinámica en la que la industria nos engancha.
No queremos decir que en ese lapso de tiempo un dispositivo quede obsoleto e inútil. Lo que ocurre es que se va perdiendo una «relevancia» y «brillo» a nivel de marca, respecto a la competencia.
La manera de afrontar esta problemática del primer mundo es distinta según el fabricante. Desde actualizaciones básicas para justificar un nuevo modelo, hasta dispositivos que se encuentran en categorías superiores.
Alternancia entre gama alta y premium
Hablamos de las empresas que en este ciclo aproximado de seis meses, alterna entre la presentación de un dispositivo de gama alta y uno de gama premium.
Tanto LG como Huawei empiezan la primera mitad del año presentándonos los dispositivos que serán la referencia para el resto de las gamas. Aquí encontramos al Huawei P10 y el LG G6. Son dispositivos que nos indican el camino a seguir por el fabricante.
En la segunda mitad del año, la intención es totalmente distinta, bajo los modelos Mate 10 en el caso de Huawei y del V30 en el caso de LG. Nos encontramos con las punta de lanza, los buque insignia o como queramos llamarlos. Básicamente es lo mejor de lo mejor que dichos fabricantes nos ofrecen ese año.
Sony tiene un guion un poquito distinto a los dos anteriores. Ya que nos ofrece su buque insignia en la primera mitad del año bajo el Xperia XZ Premium. Para la segunda mitad del año nos presenta el dispositivo que marcará las líneas a seguir en los siguientes modelos de la compañía. Aquí es dónde tiene protagonismo el Xperia XZ1.
Dos dispositivos con distinto enfoque
Esta es la manera de Samsung para afrontar este ciclo de renovación. La gama alta será la protagonista de los primeros seis meses bajo la marca Galaxy S, en lo que suele ser el dispositivo casi de referencia para el resto del mercado.
La segunda mitad del año está reservada para la gama Galaxy Note, un segmento que destaca por su experiencia alrededor del S Pen y por ofrecer lo mejor de Samsung hasta la fecha.
Junto con la alternancia entre gama alta y Premium, son ciclos que no generan «frustración» en el usuario. Ya que son dispositivos enfocados a públicos distintos, excepto si quieres tener siempre lo último.
Actualización o eso nos dicen
Llegamos a la opción en la que no nos ofrecen dispositivos nuevos, ni tan siquiera demasiado diferentes entre uno y otro. Suelen ser actualizaciones de mayor o menor calado que «justifican» un nuevo dispositivo.
Hay renovaciones que penalizan al usuario si se realizan en el momento menos adecuado
Se podría denominar este tipo de ciclo el más enfocado al marketing, ya que lo único que persigue es que se hable de la marca. En este aspecto encontramos este año a dispositivos de Motorola con su G5 y OnePlus con su OP5.
Moto G5 | Moto G5s
En el caso de Motorola, presentó sus dos variantes G5 y G5 Plus a principios de año. Y justo seis meses después nos sorprendió con un dispositivo bastante similar, con algunas mejoras poco notables.
La mejora en los materiales y la doble cámara son los aspectos más destacables de este nuevo modelo G5s, aunque quizá no sean suficiente para justificar en tan poco tiempo un nuevo modelo.
OnePlus 5 | OnePlus 5T
Si hablamos de OnePlus su ciclo de renovación es de los más ajustados que se han visto en bastante tiempo. En Junio de este año nos presentaron su nuevo OnePlus 5 y seis meses después su «evolución» el OnePlus 5T.
Sobre el papel ambos dispositivos son muy similares, por no decir iguales, distinguiéndose en algunos detalles aquí y allí. Sin embargo esta «renovación» tiene una excusa perfecta bajo la que ampararse.
Hablamos ni más ni menos de su famoso problema denominado Jelly Screen, un error para unos o un añadido para otros. La única manera de solucionarlo era haciendo olvidar ese «problema» de cara al usuario.
Para ello nos presentaron recientemente el nuevo OnePlus 5T, que solucionaría dicho problema, aprovechando para ofrecernos una nueva pantalla con relación de aspecto 18:9.
Sin embargo las intenciones de OnePlus son la de seguir este ciclo de renovación, ofreciendo su dispositivo «normal» a principios de año y luego su evolución bajo la denominación T a finales de año.
El usuario y los ciclos de renovación
Dejando de lado las tendencias, más o menos oportunas. Al final quien decide y toma decisiones es el usuario, comprando o no el dispositivo o recomendándolo o no a otros usuarios.
Las dos primeras opciones a la hora de «renovación» cada seis meses, están enfocadas a distintos tipos de usuario y resulta menos negativa de cara al usuario. Ya que sabrá cuando esperar para tener el dispositivo que se adecue a sus necesidades.
Sin embargo las pequeñas actualizaciones en tan poco tiempo son un arma de doble filo. Especialmente en el caso de Motorola, ya que penaliza al usuario que confió en ellos a principios de año.
Este usuario se encuentra que poco tiempo después de su inversión, ofrecen un dispositivo similar con algunos añadidos que quizá si le gustaría tener en su dispositivo, o quizá no.
En el caso de OnePlus este ciclo tan corto de renovación, este año le ha venido bien para hacer olvidar algunos problemas. Sin embargo en un escenario ideal, ofrecer el mismo dispositivo con algunos cambios en tan poco tiempo, puede dar la sensación de trabajo no bien hecho.
Las renovaciones son algo necesario, ya que hacen evolucionar y mejorar lo que nos ofrecen los dispositivos. Y debemos recordar que no debemos comprar todos los dispositivos nuevos que aparezcan, sólo el que necesitemos en el momento adecuado de nuestra experiencia.