Hay muchas cifras que rondan en mi cabeza relacionadas con Android pero una de ellas suele salir a relucir a menudo: más de 1000 fabricantes de dispositivos. Es una locura.
La competencia siempre es algo bueno para los consumidores, que ven cómo las marcas rivalizan para crear mejores productos. Sin embargo el mercado es finito y no hay lugar para todas. Por eso algunas caen y otras nuevas surgen cubriendo nichos o formas de entender el mercado que el resto de jugadores ignoran.
Pero aún así es un hecho que la inmensa mayoría de fabricantes de móviles generan pérdidas. Entonces ¿por qué siguen creando nuevos smartphones?
Del idealismo a la realidad
En una reciente entrevista el CEO de Sony, Kazuo Hirai, ha reconocido que el motivo por el que su empresa sigue en el negocio de los móviles no es le presente, es el futuro.
El japonés sabe que tener una presencia en el día a día, no salir de las cabezas de los consumidores y no perder la relación con la industria en un sector tan importante es clave para el siguiente paso.
Nokia ya salió de la esfera hace unos años ya ahora le está costando volver incluso con un esfuerzo mayúsculo y realizando las cosas bien.
Los smartphones no son eternos
Un ejecutivo como Kirai sabe que la tecnología avanza por modas y ciclos y nada dura para siempre.
Hace cuarenta años el mundo de la tecnología lo dominaba el sector audiovisual con los televisores y los reproductores de vídeo. Hace veinte las consolas y los ordenadores eran lo más llamativo y actualmente lo son los smartphones.
Pero eso no quiere decir que a medio plazo no haya algo que los sustituya. Se esperaba que fueran los wereables, la tecnología que llevaríamos puesta aunque parece que, al menos por ahora, no será así.
Los altavoces inteligentes, como parte de la casa conectada, sí que puede ser un elemento disruptor, quizás no como para eclipsar a los móviles a corto o medio plazo pero sí para ver cómo será el siguiente gran salto.
La identificación con la marca
Sony llevará nuevos móviles al MWC pero no parece que su enfoque vaya a ser competir abiertamente con Samsung o Apple sino tener una cartera de productos a los que sus clientes puedan acudir si siguen identificándose con la marca.
Esto es lo que buscarán muchas empresas, crear una comunidad a su alrededor para poder crecer no sólo con buenos productos sino con algo que no se cuantifica, como la pertenencia a un grupo.
Que un aparato tecnológico transmita algo que nos haga sentir emociones es impagable
Xiaomi o Apple han explotado esto de manera satisfactoria y si hay una empresa capaz de llevar a cabo algo parecido es Sony. En PlayStation tienen un gran ejemplo.
The next big thing
Cuando una empresa lleva tantos años como Nokia (1865) o Sony (1946) por fuerza ha de reinventarse ya que la sociedad a la que da servicios y productos cambia. Y en las últimas décadas ha cambiado muchísimo.
Sony busca mantenerse en un negocio que será el que le permita entrar en futuras disrupciones no como un jugador de segundo nivel sino como un líder, algo que ya ha demostrado que puede hacer.