Aplicaciones para millonarios, la manera más idiota de derrochar el dinero
¿Has descargado alguna vez las aplicaciones para millonarios? Seguramente no porque valen cientos de euros y no hacen nada. pero ¿por qué existen?
1 febrero, 2018 20:51Cada cual puede comprar las aplicaciones que le apetezca, no faltaba más. Por el otro lado, que los desarrolladores hagan el software que les apetezca, aquel con el que pretenden ganar dinero ofreciendo diversión y utilidad a sus usuarios. Hasta aquí bien. Pero ¿qué ocurre cuando hay apps que van, directamente, a tomar el pelo?
No son nuevas. Tampoco son buenas, ni siquiera se pueden considerar una aplicación en sí: su utilidad es nula. Bueno, no tanto: se supone que se venden para que quien las compra demuestre su estatus. «Mira, me he gastado 350 euros en una app que no hace nada porque puedo». Cada cual tira su dinero como quiere, pero no concibo que alguien se lo gaste en semejante idiotez. Sobre todo cuando el desarrollador no se esfuerza en ofrecer valor a cambio.
Cuando la ostentación es lo único que motiva la compra de una app
Como decía antes, he visto muchas de esas aplicaciones, incluso algunas que el desarrollador ha puesto momentáneamente a cero euros para así captar descargas. No es el caso de I am Billionaire, una aplicación que cuesta 349,99 euros y tiene, ojo ahí, entre 1000 y 5000 descargas.
Sin hacer nada. El desarrollador podría haberse comprado una casa con solo poner una imagen, un botón y decir que su aplicación cuesta 349,99 euros. Encima está en el top de descargas semanas para las aplicaciones de pago. Una app que vale algo menos de la mitad del sueldo mínimo interprofesional español.
No dudo que todos los que la han comprado sabrán exactamente qué es lo que compraban, o eso espero. Asumo que muchos, sino la gran mayoría, la habrán adquirido para devolverla, igual que el resto de aplicaciones similares que pululan por la Google Play Store. Aplicaciones que juegan con las ansias de ostentación para convertirse en su único argumento de venta. Supongo que es una especie de «Justicia Universal»: quien se aventura a comprar eso se merece perder el dinero.
I am Billionaire cuesta 349,99 euros, pero no se contenta con eso. Los dueños de la aplicación tienen un botón para ganar más diamantes a base de ver vídeos publicitarios. No solo tiras una buena cantidad de dinero en la compra, encima te cuelan anuncios. Increíble.
Aplicaciones para millonarios sin mucha cabeza, un filón bien explotado
No podía terminar este artículo sin colar el Gif de Leonardo Di Caprio en El lobo de Wall Street. Ejemplifica a la perfección lo que implica comprar estas aplicaciones para millonarios: un simple derroche sin ningún tipo de sentido. Sí, que cada cual haga lo que quiera, pero Google debería comprobar que lo que se sube a la Google Play tiene una calidad acorde con el precio. O un mínimo de calidad, vaya. ¿No?