Cualquier smartphone puede funcionar sin una SIM insertada y sin la pertinente tarifa de datos, pero no hay duda de que pierde bastante interés. Leer las redes sociales mientras viajamos en el autobús, ver vídeos musicales durante las pausas en el trabajo y, lo más importante y algo sin lo cual muchos no podrían vivir, recibir mensajes privados a través de los célebres WhatsApp, Telegram, Messenger, Signal…
El smartphone ha hecho que deseemos más opciones en nuestra tarifa. Esto ha conseguido que las operadoras móviles nos facturen los megas casi a precio de oro; por más que las tarifas se hayan ido reduciendo en precio mientras se ampliaban en la cantidad de datos disponible. Y no creas que el dinero que pagamos por los contratos y tarjetas es la contraprestación a cambios de los servicios de las operadoras, ellas obtienen beneficios a través de otras vías.
La privacidad estos días no solo está en tela de juicio por los escándalos de Facebook y las filtraciones de datos, se aproxima una fecha sumamente importante para todos los europeos: el 25 de mayo entra la nueva normativa para el tratamiento de los datos personales. Debido a esto son muchas las empresas que están actualizando sus acuerdos de privacidad con los usuarios, como ocurre con las operadoras móviles.
Las operadoras registran todo lo que haces con tu smartphone con propósitos comerciales
La entrada en vigor de la nueva normativa a nivel europeo garantiza una mayor protección de la privacidad a todos los que vivimos bajo su paraguas. Las empresas tecnológicas están adaptándose a sus obligaciones, WhatsApp es un ejemplo con la reforma en su edad mínima de uso: solo podrán utilizar la aplicación los mayores de 16 años.
Todo lo que necesitas saber de la nueva normativa de protección de datos
Revisión de las condiciones de uso, comunicación de los Delegados de Protección de Datos que cada empresa debe tener para que sus usuarios contacten con ella y aceptación de condiciones que se deben revisar, hay que prestar especial atención a todo lo relacionado con nuestra operadora móvil. La cantidad de datos que tienen de nosotros es demasiado grande como para no preocuparnos.
Seguramente no te hayas parado a leer toda la letra pequeña del contrato que firmaste con la operadora; o el que aceptaste al adquirir una tarjeta prepago. Además de las obligaciones de pagos y de usos de las comunicaciones, las operadoras incluyen distintos epígrafes relacionados con la privacidad y el uso de nuestros datos. Según Orange, tal y como refleja su política de protección de datos:
«… el Cliente consiente a Orange los siguientes tratamientos de datos» … «Tratamiento de datos de tráfico, facturación, navegación y consumo con fines de promoción comercial»
Así es: las operadoras móviles monitorizan nuestra conexión analizando todos los datos de navegación y de uso. No solo eso, también registran nuestra localización. Este ejemplo de Yoigo puede encontrarse en su nueva política de protección de datos.
«YOIGO podrá analizar los datos de tráfico, facturación, navegación y geolocalización del cliente para lograr una mayor información sobre sus gustos, hábitos de consumo y necesidades»
Esto es extensible la mayoría de operadoras, como ocurre con Vodafone o también con Movistar. Al darnos de alta con una operadora móvil aceptamos de manera tácita que esta no solo trate nuestros datos personales y de contratación, también todo lo que pasa por sus redes, incluida la localización. Las compañías pueden usar esos datos de forma comercial entre otras empresas del grupo y hasta con terceras empresas.
Tu operadora necesitará permiso para seguir utilizando alguno de tus datos
Como decíamos, al darnos de alta en un contrato móvil (también si somos usuarios de tarjeta) aceptamos que la operadora registre por defecto todo lo que hacemos con el móvil. La mayor parte del tráfico y uso se utiliza con motivos comerciales, pero también existen otros razones, como cuando se registra la localización: las operadoras también la utilizan en el caso de las emergencias.
Los datos que obtienen las operadoras no solo se usan de manera comercial, como en el caso de la localización por emergencia
A pesar de que con los contratos aceptemos las condiciones en bloque, la nueva normativa de protección de datos obligará a algunas operadoras a pedir nuevos consentimientos para seguir registrando el tráfico, uso y localización. La siguiente imagen se la están encontrando los usuarios de Yoigo al entrar dentro de sus perfiles.
El ejemplo de Yoigo muestra la obligación de las operadoras de adaptarse rápidamente a las exigencias de la Agencia Española de Protección de Datos. No facilita demasiada información de lo que el usuario acepta y esconde el botón de no permitir la gestión de los datos.
En las próximas semanas debes prestar especial atención a las nuevas condiciones que te haga aceptar tu operadora. Lee bien la letra pequeña y preocúpate de todos los datos que recaudan de tu smartphone y cómo lo usas. Como has visto, son bastantes más de los que crees.
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