Cada vez que me deja el móvil un amigo o familiar suelo encontrar varios tipos de aplicación que tienden a generalizarse. WhatsApp es omnipresente, también suele serlo Facebook. Las apps de antivirus son otro gran aspecto dominante, igual que un tipo de aplicaciones que prevalece casi desde los inicios de Android: los destinados a ahorrar batería.
Que la batería en los smartphones es su aspecto más polémico es un hecho: todos hemos tenido problemas con ella. Cuando se agota antes de que podamos recargar, cuando vemos que queda un 3 % y resulta que estamos esperando una llamada importante… Ahorrar el máximo de batería es casi una constante vital en nuestro uso del smartphone. De ahí que los desarrolladores lo aprovechen para captar descargas de sus aplicaciones para ahorrar batería.
Hay incontables, cada mes salen unas cuantas. Prometen extender la duración de la batería varias horas, gestionan supuestamente las aplicaciones en funcionamiento para que no consuman y suelen combinarse frecuentemente con funciones antivirus y también de optimización. El combo que puede llenar tu móvil de basura y hasta de malware.
Cuanto más te alejes de las aplicaciones para ahorrar batería mucho mejor
Voy a generalizar porque así ahorraré más de un disgusto: aléjate de las aplicaciones que promocionan el ahorro de batería en tu Android. Hay un 99 % de probabilidades de que esa aplicación no solo no haga nada, seguramente aproveche tu confianza para obtener tus datos personales y llenarte de publicidad el teléfono.
La batería es la preocupación número uno de todos los usuarios de smartphone. Una vez ponemos eso en claro entendemos por qué existen miles de aplicaciones que se dirigen a solucionar dicha preocupación. Es un gancho muy rentable, demasiado: la Google Play Store está llena de apps clónicas que prometen soluciones casi milagrosas.
El mejor consejo es no instalar nunca una app que asegure ahorrar batería
Por lo general, esto es lo que prometen las aplicaciones para ahorrar batería en nuestro Android:
- Menor consumo del móvil. Es complicado que un dispositivo consuma menos cuando se instalan más aplicaciones, choca contra la lógica.
- Ajustes automáticos para ahorrar batería. Lo habitual es que reduzca el brillo, quite vibración, baje el sonido… Son ajustes que no te cuesta nada realizar de forma manual.
- Cierre de aplicaciones que se pasan de consumo. Cerrar una aplicación no siempre hace que el móvil gaste menos energía, seguramente ocurra al revés: el sistema volverá abrirla, con el gasto doble de empezar de cero.
- Optimización de aplicaciones. Limpiar memoria y caché es algo habitual en este tipo de aplicaciones. Y está relacionado con el punto anterior: si obligas al móvil a que vuelva a cargar los datos en memoria le obligas a consumir más. Al final ocurre lo contrario que la app predica.
- Refrigeración del móvil. Muchas aplicaciones prometen enfriar el teléfono, algo totalmente ilógico. Si tu móvil está en funcionamiento generará calor de los procesadores, no hay una aplicación que mágicamente haga descender la temperatura.
Todas las promesas anteriores quedan en entredicho. Si fuesen aplicaciones más o menos inofensivas tampoco habría mayor problema, pero el caso es que no suele ser así: la mayor parte de apps que se dedican al ahorro de batería poseen permisos abusivos, pueden instalar malware, llenan de anuncios intrusivos los móviles de sus usuarios y llegan a conseguir lo contrario de lo que prometen.
En vez de ahorrar batería las aplicaciones de ahorro terminan gastando más
Como decía, lo mejor es no instalar ninguna de estas aplicaciones: tu móvil ya gestiona él solo la batería de manera correcta. Lo habitual es que las apps de las que hablamos no funcionen, pero, como en todo, siempre hay excepciones que justifican la regla.
No todas las aplicaciones para ahorrar batería en Android son inútiles, también las hay que funcionan
No son precisamente las más abundantes, pero las hay. En El Androide Libre hemos destacado algunas que vale la pena instalar, aunque también debes tener en cuenta que su uso puede ser algo complicado.
Greenify es de esas aplicaciones que realmente ahorran batería. Funciona congelando aplicaciones para que no se ejecuten en segundo plano. Es muy diferente de solo cerrarlas ya que con Greenify no se abren hasta que ejecutes manualmente la aplicación. Puedes crear listas de apps a congelar, a proteger… Funciona sin ROOT, aunque esto implica que necesitarás congelar y descongelar manualmente.
Otra de las aplicaciones que suelo recomendar es BetterBatteryStats. No es un aplicación destinada a ahorrar batería, sí una app que te dice en qué se gastan todos los mAh. Su precisión permite calcular hasta los procesos del sistema, lo que te llevará a entender por dónde se fuga tu autonomía. Una vez localizados los puntos negros solo necesitas desinstalar esas aplicaciones o, en la medida de lo posible, deshabilitarlas si las apps son de sistema.
Para ahorrar batería lo que mejor sirve es el sentido común
Ninguna aplicación es mágica. Dicho de otro modo: de donde no hay no se puede sacar. Si tu móvil tiene una batería justa, o las aplicaciones instaladas consumen en exceso, poco podrás hacer: la batería se esfumará sin pedirte permiso.
El sentido común es lo que mejor funciona a la hora de ahorrar batería, los consejos son los habituales en estos casos. De no conocerlos aquí va mi resumen: seguirlos mejorará de manera notable el consumo de tu móvil Android.
- Activa el ahorro de batería en tu móvil. Dentro de los ajustes de tu móvil, en la sección de «Batería», puedes activar los distintos modos de ahorro. No hacen maravillas, pero sí ganarás unos mAh. Siempre a fuerza de restringir ciertos aspectos del smartphone.
- Utiliza el móvil lo menos posible. Sé que es de perogrullo, pero vale la pena llevarlo a cabo. En lugar de encender la pantalla continuamente enciéndela de manera esporádica.
- Quita el brillo automático y ponlo al mínimo posible. Siempre sin tener que forzar la vista para distinguir la pantalla, que tampoco es cuestión de sufrir por ahorrar unos pocos mAh.
- Administra manualmente la conexión de datos. De esta manera el móvil solo se sincronizará cuando lo conectes a la red de datos. Combínalo con el primer punto y extiende más tiempo la autonomía. Además, desconecta el WiFi y el Bluetooth si no los estás utilizando.
- Desconecta la localización de Google Play Services. Con esto ahorras mucha batería, pero, como pierdas el móvil, será difícil que lo recuperes. Para desactivar la localización ve hasta los ajustes de tu móvil, entra en “Google”, ve hasta “Ubicación” y desciende hasta “Historial de ubicaciones de Google”. Desconecta el historial y listo; aunque te aconsejo que lo reconectes cuando tengas batería de nuevo.
- Desinstala aplicaciones que consuman en exceso, como Facebook. No sabes lo que llega a consumir esta aplicación en Android. Y sin que la uses, que es lo peor: el gasto en segundo plano es desorbitado. Desínstalala, puedes vivir sin ella.
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