Xiaomi y el arte de crear una religión lowcost

El pasado martes 24 de julio fue uno de los días más importantes para los aficionados a la marca Xiaomi. Los Xiaomi Mi A2 y Mi A2 Lite fueron presentados en sociedad. Se trataba de un evento global, pero dicho evento no se celebro en China o en la India. No, fue en Madrid, España.

Michael Mcloughlin en El Confidencial ha hecho una excelente crónica del evento, que sin duda merece la pena leer. En dicho artículo (que os recomiendo leer) hablan de personas dispuestas a pegarse un viaje de 10 horas en bus para toquetear antes que nadie un móvil de gama media durante cinco minutos. ¿Nos hemos vuelto locos?

Democratizando la tecnología, también los fanboyismos

Lo cierto es que cientos de personas haciendo cola ante un producto tecnológico no es algo que nos suene a nuevo. Atrás queda en el pasado las colas frente a la Apple Store, a la espera de un nuevo iPhone. Esa gente a la que hace un tiempo señalábamos porque, no solo tienen el dinero para comprar un iPhone al primer día, sino que además están dispuestos a hacer cola durante horas. ¿Nos hemos vuelto locos?

En uno de los múltiples chats que tenemos el equipo de El Androide Libre en Telegram estuvimos hablando sobre este fenómeno, quizás en un tono un tanto jocoso. Precisamente comentaba, sobre la comparación frente a los fanboys de Apple, que lo que Xiaomi había hecho era fabuloso. «Antes para dar el cante como fanboy tenías que tener dinero para comprar un iPhone, ahora con un billete de autobús vas que tiras».

A eso le siguió un «Xiaomi no solo h conseguido democratizar la tecnología, sino también la religión». Todas estas expresiones fueron dichas un poco en broma (no las tengáis muy en cuenta, por favor) pero tampoco es que estén demasiado alejadas de la realidad.

¿Por qué Xiaomi tiene tantos fans?

Para entender el tema de la afición de muchos usuarios por una marca habría que irnos hacia los orígenes. Aunque ambas marcas tengan su base de usuarios más fiel, el motivo por el que su público es tan fiel es distinto. Apple ha conseguido una imagen de marca con una estrategia que pone la exclusividad como centro de todo.

El motivo por el que muchos usuarios han acogido la marca Xiaomi con tanta pasión es justo al contrario, la accesibilidad. Con el precio de un iPhone puedes comprar un Mi 8, llenar la casa de bombillas inteligentes, un aspirador, un reloj y un Android TV. Y posiblemente te sobre presupuesto hasta para su cepillo de dientes.

Antes para hacer estas cosas tenías que tener la economía para poder comprarte un iPhone

Al final es cierto que un móvil de Xiaomi es peor en varios aspectos al último iPhone, pero la diferencia no tiene tanto valor como pueda tenerlo llenar tu casa de un gran número de dispositivos, o gastar el dinero en otras cosas.

La calidad precio que ha conseguido Xiaomi permite que muchas personas, que antes no podían, disfruten de la tecnología. Y si es la única marca capaz de ofrecer algo tan bueno, bonito y barato, pues es normal que surjan aficionados. Porque hasta ser un forofo de la tecnología tiene un precio de entrada, y el de Xiaomi es el más asequible.

Crear afición es algo que ayuda a conservar tu público, pero hay que cuidarlo

Ya lo mencionó Jobs en una entrevista (aunque dicen que la frase no es suya, tampoco es que importe mucho) es que «los buenos artistas copian, los grandes artistas roban».

Precisamente es una filosofía interesante la de robar un concepto, una idea, y hacerla tuya. En ese sentido pienso que Xiaomi ha conseguido crear de la copia, un arte. Sí, sabemos de donde viene la inspiración. Es descarada, pero al probarlo descubres que no importa en absoluto si es una idea que no es original, porque está perfectamente ejecutada.

Crear una legión de fans es otra cosa que Xiaomi ha tenido claro que era buena idea copiar. Y la mejor forma de conseguirlo al final es cuidando a tus usuarios, recompensando a aquellos que llevan tu marca a sus conocidos.

Recompensar y dar su momento de alegría al fan más incondicional es una parte clave en la expansión de la marca, y es el motivo por el que Xiaomi, y no otra marca, crece tanto. Porque hay Elephones, Blackviews y marcas que también hacen móviles decentes ridiculamente baratos.

Al final móviles baratos los hay de mil marcas. Esto no es solo cuestión de precio

Es la propia confianza de tus fans más fieles la que consigue que «el primo de la Pepi» se compre un Xiaomi y no otra marca. También es cierto que esto solo es la primera parte de una estrategia.

Xiaomi quiere ser referente tecnológico a largo plazo, y para eso no es suficiente con vender mucho, sino que tiene que mantener un estatus a través de un ecosistema de dispositivos.

La propia marca reconoce que no busca un margen de beneficio mayor al 5% en dispositivos móviles, posiblemente siendo ellos conscientes de que el mercado de los móviles ya está en su punto álgido. Es por ello que buscan el beneficio en servicios y dispositivos más asequibles.

Con la estrategia de un ecosistema, Xiaomi busca depender lo menos posible de una única vía de ingresos

El smartphone se ha convertido en el centro de la experiencia. Conseguir que un usuario disfrute tu producto asegura ventas, pero si consigues que realmente lo ame tendrás un cliente para toda la vida.