Sony y su reto entre seguir las tendencias y tener personalidad

Hoy hemos conocido el nuevo Sony Xperia XZ3, un dispositivo que representa lo mejor que Sony puede ofrecer para este 2018. Un terminal lleno de virtudes pero con aún más dudas.

Hay que seguir la tendencia del mercado

En esencia, el Sony Xperia XZ3 no es más que una variante potenciada del Xperia XZ2, un móvil que nos gustó mucho, pero que parece quedarse atrás en las tendencias del mercado.

La línea de diseño de móviles en 2018 tiene un principal elemento característico, y es el notch. Podríamos pasarnos horas y decenas de artículos debatiendo sobre este elemento característico, pero al final terminaríamos yendo a las bases. Más allá de si ganemos o no pantalla, es un elemento que se ha convertido en tendencia.

Y la tendencia del mercado ahora mismo vira, en su mayoría, hacia ese sentido. Si un cliente quiere un móvil «que se parezca al iPhone X» y tu móvil no tiene notch, automáticamente dejas de existir como elección.

Quizás la única que se haya mantenido firme sea Samsung, marca que durante años ha invertido recursos en convertir la pantalla con bordes curvados en una seña de identidad, en un reclamo.

El uso de pantallas OLED y que además sea curvada ha sido la elección de Sony, colocándose en el lado de Samsung como una poderosa alternativa a quienes no les guste tener una muesca en pantalla.

No sigue la tendencia de moda, pero si una línea de diseño conocida.

Mantener tu propia identidad es también esencial

Más allá de la pantalla, otras tendencias que ha decidido seguir Sony pueden ser el uso de Inteligencia Artificial para el reconocimiento de escenas en fotografía, pero también han añadido características que si bien el XZ3 no es el primer móvil que las incluye, si que las implementa de una forma un tanto especial.

Al igual que HTC o Google, Sony ha querido apostar por bordes que puedes estrujar, los cuales nos permiten tomar fotografías, una función que personalmente me parece muy útil.

Mantenerse fiel a uno mismo en un mercado tan competitivo no es fácil.

Con la llegada de las pantallas OLED, Sony ha querido apostar por una pantalla always on. Algo que nos ha llamado la atención es que podemos tener carátula de la música que estamos escuchando y controles. Está muy bien, ya que Sony es referente en sonido y música.

No son las únicas características que Sony ofrece como puntos diferenciales en sus terminales. Ya en el pasado fueron los primeros en ofrecer la grabación en ultra slow motion, así como la grabación en 4K HDR, presente en el Xperia XZ2 como primer móvil del mundo capaz de grabar en este formato. Otra característica que nos encanta es el escáner en 3D o la vibración dinámica.

Lo más importante no es solo la tecnología, es demostrar que podemos hacer con ella

Como podemos comprobar, a Sony no se le puede achacar que no se tome la tecnología en serio. En cada nueva generación de Xperia conocemos nuevas funciones, y lo mejor es que muchas de ellas están muy bien planteadas, y son útiles en situaciones del día a día. La mayoría de veces para el ocio, pero útiles al fin y al cabo.

El problema que veo a día de hoy es que Sony pasa desapercibida. Por mucha inversión en nuevas funciones, al hablar con conocidos cercanos la gente no tiene ni idea de qué es lo que ofrece Sony. Alguna vez alguien me responde «esos tenían buenas cámaras», muestra de que ganarte una reputación en el mercado genera una percepción.

Y Sony tiene valores. Su política de actualizaciones de Android es de las mejores del mercado (y para muestra, el Xperia XZ3 viene con Android 9 Pie de serie),  la combinación entre calidad de pantalla y sonido lo convierten en uno de los mejores móviles para consumir contenido. Y el software suele llegar muy bien pulido.

El mayor reto de Sony no es hacer mejores móviles, porque está claro que están a la altura para competir en la gama más alta. El mayor reto que tienen es el de hacerle ver al mercado que están aquí y que esto es lo que ofrecen.