WhatsApp y el problema de los jefes que mandan mensajes fuera de horas
Dado que la mensajería instantánea se asocia a nuestro número de móvil resulta posible que contacten en cualquier momento; algo que aprovechan muchos jefes.
26 noviembre, 2018 17:29En un mundo conquistado por los teléfonos móviles, y por aquellos que usan estos dispositivos casi como si fueran una extensión de sí mismos, todo ha pasado a ser inmediato y sin que existan barreras que impidan dicha inmediatez. Compramos al instante, hablamos con quien sea cuando nos apetece y deseamos que nos responda de idéntica manera. Sí, para algunos no existen barreras, algo que resulta flagrante en el entorno laboral.
Los que utilizamos los medios electrónicos para contactar solemos tener un horario a partir del cual no abrimos la bandeja de correo o la aplicación de mensajería del trabajo. ¿Que llega un mensaje fuera de horas? Allí se queda hasta mañana. De esta manera se separa el entorno profesional del personal sin que tengamos que usar dos números de teléfono diferentes. Pero claro, siempre existe un atajo. Y tiene nombre: WhatsApp.
El problema de que tengamos una aplicación tan mayoritaria como WhatsApp es que podemos contactar con cualquiera, y en cualquier momento, sabiendo su número de móvil (también es una ventaja, WhatsApp es un arma de doble filo). Imagina que a tu jefe le entra una inquietud urgente y que no le respondes por email («Estoy fuera de la oficina, boss»). Imagina también que, dado que tiene tu número de móvil, estima oportuno romper la barrera de tu intimidad para enviarte un mensaje de WhatsApp. Sí, seguramente no tengas que imaginar demasiado.
WhatsApp es ese atajo que dejamos abierto para que se cuele nuestro trabajo
Y no solo nuestro trabajo, por supuesto, que cualquiera puede enviarnos un mensaje con solo saber el número. Sí, es cierto que podemos bloquear a la persona no deseada que intenta contactar con nosotros, pero ¿te atreverías a hacer eso con tu jefe, quien dirige tu trabajo durante ocho horas (o más) diarias?
El dicho de «Lo quiero para ayer» carece de barreras en la mensajería instantánea. Ya sea en los mensajes privados como en los mensajes en grupo: la comunicación instantánea es prioritaria en los grupos de trabajo; grupos en los que suele estar el jefe, por descontado. El riesgo de perder la intimidad es muy grande ya que, como el jefe tenga acceso a nuestra herramienta de comunicación personal, también sentirá la tentación de controlarnos en cualquier momento, incluso fuera de nuestro horario laboral.
WhatsApp es la ubicuidad hecha aplicación de mensajería
Este problema no es una anécdota ya que lo sufren muchísimos trabajadores. Un ejemplo extremo es el de este tweet con amplia repercusión viral. Pese a lo extremista del ejemplo sí es cierto que la intromisión laboral en el ámbito privado utilizando la mensajería es un serio problema.
«Desconexión digital», un derecho que ya está aprobado por el Senado español
Con el enorme número de herramientas que nos ponen en contacto permanentemente hemos llegado al punto que relataba: resulta común que nuestro jefe contacte por estos medios fuera de horarios laborales, especialmente por WhatsApp y similares. Por fortuna este punto va camino de ser historia en España, al menos de pretenderlo: el Senado aprobó el pasado 21 de noviembre la nueva ley de Protección de datos y derechos digitales.
El derecho a la «desconexión digital» ya está recogido por ley en España
Dicha ley, que no está exenta de polémica ya que abre la puerta al espionaje ciudadano por parte de los partidos políticos, trae consigo el derecho a la desconexión digital o poder apagar los medios de comunicación con la empresa fuera de los horarios laborales. Si tu jefe te manda un WhatsApp a partir de ahora la ley está de tu parte.
Como en todo, habrá trabajos que sean más propensos que otros a las interrupciones. En los empleos con cierto nivel de responsabilidad suele haber una vía de emergencia porque hay puestos que no se pueden delegar. Siempre que exista acuerdo mutuo y que la directiva no se exceda en las comunicaciones, como es lógico.
Mi caso podría considerarse dentro de este último supuesto. Si bien mantengo una jornada laboral establecida, existe la posibilidad de que surjan imprevistos fuera de esas horas. Las comunicaciones urgentes las atiendo, el resto quedan en el chat para el día siguiente. Y a partir de cierta hora apago el móvil por completo, sea para lo que sea. Te recomiendo que hagas lo mismo.
Mantén tus restricciones y que estas sean inamovibles
Enviar un WhatsApp es tan sencillo que uno no se da cuenta de que puede estar entrometiéndose en la vida privada de otra persona. Por eso hay que poner coto desde antes del primer mensaje: tu privacidad debe respetarse, tus horas de ocio también.
¿Quieres mantener a tu jefe dentro del horario laboral? Por experiencia propia te recomiendo que hagas lo siguiente:
- No dejes pasar ni una porque después de atender una petición sientas un precedente.
- Deja bien claro que cuando sales de la oficina tu vida solo te pertenece a ti.
- Ignora los mensajes y no entres bajo ningún concepto al chat.
- Desconecta la fecha de última conexión en tu WhatsApp.
- No te lo pienses: si tu jefe no respeta tu horario de descanso bloquea su número de WhatsApp.