Trucos para aprovechar Vine al máximo y hacer tus vídeos mejores

Trucos para aprovechar Vine al máximo y hacer tus vídeos mejores

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Trucos para aprovechar Vine al máximo y hacer tus vídeos mejores

Vivimos en una sociedad dominada por el audiovisual y los videos en la red cada día son más importantes. Con estos trucos para Vine, los tuyos destacarán.

30 enero, 2015 19:42

Fundada en junio de 2012, Vine fue adquirida por Twitter en octubre de ese mismo año, y desde entonces se ha convertido en una red social con entidad propia a partir de sus videos de seis segundos.

Vine es la respuesta de Twitter a la compra de Instagram por parte de Facebook: si tu haces fotos, yo hago vídeo. Para quien no lo conozca, el funcionamiento de Vine es muy similar al de Instagram video: al el botón para crear un nuevo Vine, accederemos a la cámara. Desde ahí, presionando la pantalla, activaremos la grabación, que se cortará en el momento que levantemos el dedo. Cuando volvamos a presionar la pantalla, volveremos a grabar arrancando donde o dejamos. Esto está muy bien pensado para grabar videos con un montaje tremendamente picado ideal para narrar algo en un video tan corto, que no se presta precisamente para sostener el plano a lo Kim Ki Duk.

Hay una máxima en el mundo audiovisual que dice que menos es más, es decir, que si puedes explicar algo en un minuto, hazlo en vez de invertir tres. Es una de las normas más básicas que han regido el cine desde que los hermanos Lumiere grabaron la llegada del tren a la estación de La Ciotat, y aunque en los últimos años se haya puesto de moda las películas tostón de tres o cuatro horas, un formato de seis segundos puede dar mucho más juego del que mucha gente puede pensar. Con estos trucos para Vine, tus creaciones destacarán por encima de los demás.

Mantén la idea simple

Esta es muy de cajón, pero si tienes seis segundos no vas a poder desarrollar mucho, por lo que agárrate a tu premisa como si no hubiera mañana y no añadas nada más, que sólo desviará la atención. Recuerda que una idea simple no quiere decir que sea mala o pobre, las películas que parten de una idea simple y no que no necesitan grandes artificios para rellenar la trama tienen un gran encanto, un buen ejemplo de ello es el éxito de Gravity. Y con esto nos referimos por supuesto a la idea del video, a lo que quieras explicar. Si para la producción puedes conseguir tanques, helicópteros, tres tigres albinos y una Estrella de la Muerte, no dudes en hacerlo, pero asegúrate de que la producción no eclipse la idea.

Explora conceptos visuales

En vine triunfan los gags y chistes, pero es un formato que puede dar mucho de si, especialmente cuando recurrimos al stop motion, que ha dado pie a Vines realmente hipnóticos. No te quedes con el concepto de que tu video tiene que contar una historia por corta que sea, este formato tan corto es ideal para juegos visuales que apelen más al lado emocional que al narrativo.

Si crees que un plano es mejorable, vuelve a intentarlo, no te cortes. Si quieres que tus vines sobresalgan por encima de los de los demás, cada imagen tiene que ser lo mejor posible, y para ello necesitarás probablemente varios intentos. Muchas veces lo que ves con tus ojos no corresponderá con el resultado en la cámara -unas veces será peor, otras quizá mejor-, pero lo que es seguro es que lograrás un resultado mucho más cercano a lo que querías si lo pruebas varias veces que si sólo lo haces una.

Tómate tu tiempo

¡Planifica! Twitter y Instagram nos han generado una cultura de la inmediatez, todo lo tenemos que empezar aquí y ahora. Saco la foto, le pongo un filtro y la chuto para Internet. Claro, luego el 80% de las fotos que podemos encontrar en Instagram son como cerdos con pintalabios. Aunque en sus inicios Vine nos obligaba a grabarlo todo en una misma sesión, ahora ya podemos guardar nuestro trabajo para continuarlo más tarde.

Para guardarlo basta con dar al icono con forma de disquette que hay debajo a la derecha de lo que estamos grabando. Para recuperarlo más tarde sólo tenemos que hacer como si fuésemos a grabar un Vine nuevo y presionar sobre ese mismo icono, lo que nos llevará a una pantalla donde podemos recuperar nuestros proyectos guardados.

Usa el fantasmita

Una de las opciones más interesantes de Vine es la posibilidad de ver sobreimpresionado en la pantalla el último plano que has tomado. Esto se puede hacer especialmente útil a la hora de realizar trabajos en stop motion o cuando quieras mantener el encuadre pero cambiando algunas cosas de lugar.

Para activarlo, sólo tienes que presionar el icono con forma de llave inglesa que hay justo debajo de la pantalla de grabación para acceder a un nuevo menú con más opciones. Presionando el fantasma, activarás la opción para ver sobreimpresionado el último plano.

Juega con cambios de foco

El foco es uno de los elementos que más juego puede dar en fotografía y cine, ya que es una manera tremendamente eficaz de guiar la mirada del espectador hacia aquello que en lo que nosotros queremos que centre su atención. Pero claro, en el teléfono no tenemos  rosca para enfocar y al tocar la pantalla grabo, no elijo dónde enfocar… tranquilo, en Vine también puedes dirigir el foco donde tú quieras.

Basta con acceder al mismo menú desde el que activas el modo fantasma. A su lado, hay un punto de mira. Al presionarlo este se quedará activado, y mientras lo esté, al tocar la pantalla indicarás a tu teléfono dónde debe  enfocar y donde debe ajustar la iluminación. Para volver a grabar, presiona otra vez el icono del punto de mira y al presionar sobre la pantalla volverás a grabar.

En ese mismo menú además, podrás activar una rejilla en la pantalla que te facilitará la vida a la hora de aplicar la regla de los tercios, y también podrás activar el flash en caso de que necesites luz de relleno.

Hazte con un trípode

Un trípode puede ser el mejor amigo de un cámara. Te ayudará a tener mayor estabilidad a la hora de grabar y te permitirá realizar dos planos distintos con un encuadre absolutamente idéntico, lo cual lo convierte en indispensable si quieres hacer algo de stop motion. Pero no sólo eso, también te dará libertad de movimientos para modificar elementos del cuadro sin tener que mover el teléfono del encuadre.

Si no tienes trípode, McGyver nos enseñó que el mundo está llena de posibilidades. Una mesa y unos cuantos libros pueden ser un sustituto más que digno para trabajos que necesiten menos precisión como el stop motion y pueden dar una estabilidad al video digna de cualquier trípode. Eso sí, si quieres mantener un plano idéntico en la siguiente, ten mucho cuidado al manipular el teléfono o el más mínimo movimiento puede hacer que tengas que volver a empezar de cero.

No te limites a trabajar con el teléfono

Es cierto que Vine es una aplicación completamente nativa para teléfonos y que durante un tiempo no permite subir videos desde su versión web, pero eso no quiere decir que tú te tengas que limitar a trabajar con el smartphone y las herramientas que Vine pone a tu disposición. Puedes usar cualquier cámara que tengas, por ejemplo, una reflex o una GoPro, que pueden ofrecer cosas que tu teléfono no, editarlo con programas como iMovie, Final Cut o Adobe Premiere en tu ordenador lo que te permitirá jugar con música o efectos de sonido, o usar herramientas más avanzadas como el After Effects y luego importarlas a tu smartphone a través, por ejemplo, de Google Drive.

Vine sí que permite subir videos que tengas en tu dispositivo móvil aunque no hayas utilizado su aplicación para crearlos, para ello sólo tienes que comenzar un Vine nuevo y presionar a la flecha que hay justo debajo de la pantalla que muestra lo grabado, en el lado derecho. Tras elegir el video que quieres subir, te permitirá recortarlo y añadirlo al video que estás editando. Esto también te permitirá mezclar cosas que ya tienes grabadas con lo que estás grabando en ese momento o cualquier posibilidad que se te ocurra.

Cuida el audio

Al trabajar con video, mucha gente subestima la importancia del sonido, y es un error que puede dar al traste con todo. El cerebro descodifica antes el sonido que la imagen, por esa razón podemos ser mucho más tolerantes con una calidad de imagen regular que con un sonido no del todo fino. En el mundo del corto una mala calidad del audio ha hecho caer en el olvido trabajos que de otra forma podían haber tenido un cierto recorrido y ni siquiera superproducciones como Interstellar se han librado de polémicas acerca de la calidad de su sonido, así que cuidado.

Lo peor es que normalmente el sonido es lo más complicado de controlar. El primer paso es saber bien qué es lo que se está grabando, por lo que tienes que utilizar siempre auriculares, así sabrás si una moto ha pasado en el momento más inoportuno arruinándote por completo el audio de una toma. Un bocinazo de un coche es suficiente para sacar al espectador del video, así que ten cuidado con eso incluso al grabar en interiores. Recurre a micrófonos inalámbricos si puedes.

Si estás grabando en un exterior, trata de protegerte del viento todo lo que puedas, y cuando digo todo lo que puedas quiere decir que lo evites por completo si es posible, ya que el sonido que genera es muy molesto. Si no puedes evitarlo, trata de proteger el micrófono de tu smartphone con algún tipo de tela. Y si necesitas sacrificar una cabra en un altar pagano, sacrifícala.

La sociedad del audiovisual

En una sociedad donde el material audiovisual y su magia tiene cada vez más y más importancia, era cuestión de tiempo que apareciese una red social enfocada a los microvídeos, y parece que por ahora Vine ha ganado la batalla en ese terreno a Instagram, donde sus usuarios parecen seguir prefiriendo subir fotos antes que videos.

El potencial de Vine realmente aun está por explotar, ya que mucha gente lo percibe como una especie de Youtube en miniatura, pero lo cierto es que ofrece unas posibilidades que van, o que pueden ir, mucho más allá de eso. En realidad Vine es a Youtube lo que el microrelato es a un cuento, y Monterroso ya nos demostró hace tiempo lo cautivador que puede llegar a ser una historia que no llega a las diez palabras.