Xelorians nos llena la pantalla de nuestro Android de ingenios mecánicos y disparos.
En los últimos años estamos asistiendo al renacimiento del género shump, o shooters espaciales. Algunos de estos nuevos representantes optan por nuevas y originales mecánicas de juego, mientras que otros prefieren ofrecer la mejor experiencia posible juntando elementos de juegos clásicos. Xelorians opta por la segunda opción, pero ¿se quedará como simple homenaje al género o aportará algo más?
Xelorians es un shooter espacial de perspectiva cenital, en el que avanzaremos desde la parte baja de la pantalla hacia arriba. Parece una elección lógica dada la proporción de las pantallas de la mayoría de los dispositivos móviles, pero curiosamente no es una elección tan común. Esta perspectiva, junto con los acertados controles, permite jugar con una sola mano, y por tanto ayuda a tener una visión completa de lo que está pasando. Un fallo habitual de los shooters en Android es que se necesitan las dos manos para jugar, la izquierda para manejar la nave y la izquierda para acceder a los botones de acción.
Xelorians soluciona este problema aplicando la lógica: los jugadores de este género siempre están disparando, sin importar si hay enemigos a la vista, así que, ¿porqué no juntar los controles de disparo junto con los de movimiento? Dicho y hecho, al mover nuestra nave por la pantalla también disparamos. Un detalle que parece simple, pero que ayuda mucho en el control del juego. Además, en cuanto levantamos el dedo de la pantalla, el juego se pausa, lo cual es poco menos que ideal.
Como cualquier shooter que se precie, los enemigos soltarán mejoras cuando sean alcanzados. Esas mejoras se aplicarán directamente, por lo que hay que decidir en el momento si merece la pena cogerlas o no. Sin embargo, los iconos que representan las distintas mejoras son demasiado pequeños para distinguirlos entre sí, por lo que al final acabaremos cogiéndolos de todas formas. Este detalle no empaña la calidad del juego, pero conforme la dificultad aumenta eso puede significar nuestra muerte. No hay nada peor que tener un arma que apunta en tres direcciones, coger una mejora que la convierte en unidireccional, y encontrarse con que los flancos están llenos de enemigos.
En el plano artístico, Xelorians no aporta nada que no se haya repetido varias veces en los últimos treinta años. Monstruos mecanizados de todo tipo de colores nos recibirán con los brazos abiertos y los cañones preparados. Conforme avanzamos en los niveles la cosa se pone peliaguda, con decenas de enemigos con sus proyectiles llenando la pantalla. En estos momentos ítems como la ralentización del tiempo son extremadamente útiles. Hablando de ralentizaciones, es posible que suframos alguna en los momentos mas frenéticos. Estamos ante un juego en 2D, pero que usa elementos y trucos en 3D, por ejemplo cuando aparecen muchos enemigos, o un jefe final especialmente grande y la cámara se aleja para desesperación de aquellos con una pantalla pequeña.
Xelorians está disponible por 0.99€, pero existe una versión demo con tres niveles en distintos modos de dificultad.