Defender of Texel nos pone al mando de una legión de monstruos pixelados
Lo habitual en los juegos de fantasía heróica es que controlemos a un personaje que por una razón o por otra es claramente superior al resto, ya sea porque tiene habilidades innatas o porque ha obtenido una gran cantidad de experiencia. El género de la estrategia es una excepción a esta regla, ya que aquí el protagonista toma un papel secundario a favor de las unidades. El caso de Defender of Texel (D.O.T.) es curioso, ya que mezcla ambos conceptos.
Si tuviese que equiparar Defender of Texel a otro juego, seguramente sería con la saga Heroes of Might and Magic. Hay muchas similitudes, pero el número de diferencias es también bastante alto. Si empezamos con las primeras, coinciden en que en D.O.T avanzamos por un mapa, buscando distintos eventos como tesoros escondidos o grupos de enemigos. Una vez nos encontramos con estos, nos daremos cuenta de que también controlamos a un número reducido de unidades, mas concretamente seis, en unas batallas por turnos que necesitarán de sus habilidades y características únicas. Sin embargo, estas peleas son mas estáticas, ya que no podemos movernos por el campo de batalla. Al principio de cada turno tendremos que hacer swype sobre las combinaciones de luchadores que creamos mas apropiadas para acabar lo antes posible con el enemigo. Por tanto es importante conocer bien de qué es capaz cada unidad, y tendremos que ponderar si es mejor usar contínuamente a los monstruos mas poderosos, o bien es mejor que no reciban demasiado daño.
Es en ese momento en el que el juego parece recibir influencias de Pokemon, ya que las distintas unidades pueden subir de nivel y aumentar por tanto sus características. Como comandante, no tomaremos parte en las batallas, sino que tendremos que tomar funciones de apoyo como curar o resucitar unidades y decidir el orden de los ataques. Algunas unidades tienen ataques especiales que requieren algo de atención por nuestra parte, como una habilidad que hace mas daño si hacemos swype hacia arriba en el momento preciso, pero en general una vez que tomamos las decisiones solo queda esperar a que la batalla se decida.
Gráficamente hay que destacar que el juego mezcla los personajes en 2D al estilo de los 16 bits, con escenarios en 3D usando la técnica de los texels (de ahí el título) para dar un aspecto interesante y original (al menos hasta que salgan mas juegos que se sumen a la moda).
Sobre el papel, Defender of Texel tiene muchos puntos positivos que harían que cualquier aficionado a la estrategia rolera lo convierta en su favorito, pero hay elementos que chirrían bastante. Para empezar, el hecho de pertenecer a la red Mobage le aporta cosas buenas como la posibilidad de encontrarnos otros jugadores contra los que batallar, y cosas bastante malas, como los pop-ups constantes de publicidad, la lentitud con la que conecta a la red, y los micropagos. Además, la aplicación es muy inestable, con una gran cantidad de bugs y de momentos en los que el juego simplemente se congela.
La sensación que deja Defender of Texel es que le falta algo mas de desarrollo. La idea sobre la que parte es buena, pero fallos ajenos a esta acaban por frustrar la experiencia. Si Mobage decide seguir invirtiendo en el juego y soluciona los problemas en las próximas semanas, puede ser un juego recomendable, pero tal y como está se queda en un experimento fracasado.