Gameloft es una compañía que es capaz de lo mejor y de lo peor. Algunas de las mejores experiencias que he pasado jugando con mi Android han sido con algunos de sus juegos, pero también he probado títulos con los que me preguntaba cómo pudieron aprobar su salida. Así que me enfrento a su reciente lanzamiento World at Arms con algo de reticencia pero al mismo tiempo con ciertas expectativas.
World at Arms es un juego de estrategia que mezcla la gestión de una base militar con batallas por turnos. La ambientación del juego es bastante realista, aunque personalmente tal vez lo sea demasiado. Este juego recoge la propaganda y términos de las guerras actuales, como constantes banderas norteamericanas, las palabras «ataque preventivo» y unos enemigos que provienen de Asia, lo cual no deja de chirriarme los dientes, pero como digo es una preferencia personal.
En lo relativo a la jugabilidad, el juego se divide en dos partes. Primero está la gestión de nuestra base, en la que podemos construir diversos tipos de edificios. algunos como los barracones nos permitirán entrenar a unidades militares, desde soldados rasos a maquinaria pesada. Otros como la cantina y las centrales nucleares se encargaran de proporcionarnos los recursos necesarios para hacer funcionar a los primeros, ya sea dinero o energía respectivamente. La construcción de nuevos edificios está limitada al espacio que tenemos, así que habrá que pensárselo antes de dar permisos de obra a lo loco cual político español. No es un modo de juego demasiado complicado, pero tampoco podemos ignorarlo ya que tenemos que recoger los recursos manualmente para que se añadan al total.
Una vez que tengamos la seguridad de que contamos con lo necesario, podemos saltar a la pantalla de misiones, y de ahí al campo de batalla. Estas escaramuzas son por turnos, y lo mas importante será colocar a las distintas unidades en su posición teniendo en cuenta sus debilidades y fortalezas. Cada cierto tiempo podemos lanzar misiles que harán bastante daño, aunque el enemigo también tiene acceso a ellos. Para evitar que masacren a nuestras tropas tenemos que tocar sobre ellos antes de que impacten, por lo que hay un componente de acción que de otra manera haría las batallas un mero espectáculo que seguir.
World at Arms es gratuito, y se financia con micropagos. Para acelerar la producción o para desbloquear ciertos edificios o unidades no podremos pagar con las monedas que conseguimos, sino con medallas, que tendremos que pagar con dinero real. Es un juego que deja sensaciones agridulces porque no llega a ser complejo en ninguna de sus dos facetas, pero al mismo tiempo es un juego de estrategia, que son muy escasos en el panorama de Android. Así que es recomendable si buscas un juego del género, siempre y cuando seas consciente de sus deficiencias.