¿Qué importancia tiene la originalidad en un juego? Esa es la pregunta que me hacía mientras jugaba a Pixel Kingdom, un nuevo juego de defensa ya disponible en Google Play. Un título que no parece aportar nada al género, pero que es muy divertido, incluso mucho mas que muchas de las entregas en las que se inspira. A continuación podemos ver porqué.

Pixel Kingdom se controla como un típico juego de defensa de torres, aunque en este caso no hay tales torres. En vez de eso contamos con dos marcadores, uno para el jugador y otro para la máquina. Cuando una unidad enemiga llega a nuestro borde de la pantalla, perdemos un punto, mientras que si uno de nuestros soldados consigue sobrevivir hasta tierras enemigas se les restará la misma cantidad de puntos que maná cuesta la unidad en cuestión. Por tanto, es tentador llenar la pantalla de soldados rasos que cuestan poco y mueren rápido, pero muchas veces saldrá mas a cuenta gastarse algo mas en una unidad mas poderosa y cara como un mago que consiga un camino mas tranquilo hasta el territorio del contrario.

Como en todos los juegos de defensa de torre, la estrategia consiste en balancear adecuadamente el gasto de maná en ritmo de producción de criaturas con la necesidad de aumentar la rapidez con la que este se regenera, al mismo tiempo que calculamos los peligros que se acercan a nuestro terreno. Y si Pixel Kingdom lo hace mejor que otros es porque una vez que nos aclimatamos con las reglas es realmente sencillo (que no fácil) controlar todo el campo de batalla y tomar decisiones en décimas de segundo que marcarán el transcurso de la batalla.

Gráficamente, Pixel Kingdom hace honor a su nombre con un estilo gráfico pixelado que funciona mejor de lo que aparenta en las capturas de pantalla, pero que también sufre el mismo problema que otros juegos con este estilo gráfico: dependiendo del fondo a veces es difícil distinguir los diferentes elementos gráficos. En todo caso, es un buen representante del género, que aunque no inventa absolutamente nada, reúne sus influencias y las embotella en un producto adictivo y atractivo. Pixel Kingdom es gratuito, y cuenta con micropagos por los que podemos comprar oro para conseguir nuevas unidades, o gemas para mejorarlas.