Syncrom, la historia detrás de una solidaria empresa de juegos para niños
Hay millones de aplicaciones, pero es inusual encontrar juegos solidarios para niños que destinen parte de sus beneficios a labores humanitarias.
14 febrero, 2015 12:08En Google Play hay millones de aplicaciones, y buena parte de ellos son juegos, muchos pensados para niños. Lo que no es tan fácil de encontrar son juegos solidarios para niños que destinen parte de sus beneficios a labores benéficas. Eso es lo que hace Syncrom Entertaiment.
Creada en 2013 por Ramón Egido, tiene ya 69 aplicaciones publicadas en Play Store, muchas de ellas gratuitas y monetizadas a través de la publicidad. Entre sus juegos más descargados se encuentran Puzles Infantiles, con cerca de 400.000 descargas y Acertijos y adivinanzas, con alrededor de 350.000. Sus juegos están pensados para niños de diferentes edades , desde menores de un año hasta algo mayores de ocho y todos buscan tener un elemento educativo y de entretenimiento.
Tras tres o cuatro años con la idea de crear un estudio de videojuegos, Egido no pudo hacerlo realidad hasta que descubrió el motor Game Maker. «Descargamos la versión libre y la usamos para estudiar. Cuando vemos que es factible usar este motor para crear videojuegos compramos la licencia y nos ponemos a ello», explica Egido.
«Al final me tuve que lanzar yo solo con este proyecto porque comenzar exigía una mínima inversión y en el grupo de personas que había montado había una falta de tiempo total. Pero poco a poco fui contactando con gente con mi misma forma de pensar y con mis mismos ideales para poder elaborar más proyectos y más complejos»
Un sueño quijotesco
Su primer juego fue Bouncing Balls, el segundo, Acertijos, tuvo un éxito notable. «llegó a ser TOP 1 en Google Play», nos cuenta Egido, «Pero tuve que tomar una decisión dura. Decidí usar el juego para aprender cómo funcionaba Google Play, cómo funcionaba el mercado, y decidí dejar morir el juego por falta de actualización, pero sabiendo que en esa caída me iba a dar muchos datos interesantes sobre el mercado», gracias a esa decisión pudieron desarrollar las casi 70 aplicaciones que tienen en Google Play.
Syncrom desarrolla sus juegos para Android y no para iOS, una situación no muy habitual, y que Egido aclara que fue única y exclusivamente por una cuestión económica: «Para iOS necesito un Mac para subir los juegos, un iPad y un iPhone para probarlos, y la cuenta de desarrollador son unos 200 euros al año. Ahora mismo ya tenemos la estructura para poder desarrollar para iOS, y comenzaremos a traducir los juegos tan pronto tengamos el Mac instalado», de forma que harán el viaje inverso al que suelen hacer muchos desarrolladores.
Subiendo el nivel poco a poco
De comenzar él solo creando un juego de prueba con Game Marker, Syncrom Entertaiment, que ya cuenta con cuatro equipos de desarrollo en Madrid, Barcelona, Zaragoza y Argentina, con los que se distribuye los beneficios a partes iguales.
«Esta aventura la aguantan Syncrom Informática, y Syncrom España Solutions», explica Egido «Aunque desde 2014 nos hemos planteado los videojuegos como negocio y seguramente se cree una nueva empresa para este fin exclusivo».
A medida que han ido conociendo la herramienta de trabajo, Syncrom ha ido realizando juegos algo más complejos, como sus últimos lanzamiento. El Arquero es un juego de defensa de torre en el que controlas a un arquero que al más puro estilo Legolas debe defender su posición (pero sin hacer skate con un escudo orco).
Conquista la Isla Pirata es otro de sus últimos trabajos en el que controlando unos soldados deberemos vencer a unos piratas atrincherados en su isla al más puro estilo Angry Birds, una muestra de la evolución lenta pero constante del estudio.
Tuqui, el cuento que no llegó a volar
No todo son juegos, ni éxitos. Uno de los proyectos en los que más ilusión puso Egido fue Tuqui, un cuento para niños escrito por él mismo que sin embargo no ha llegado a ser rentable. A Egido le gusta contar cuentos inventados por él a sus hijos, como a muchos padres -Tolkien escribió El Hobbit para sus retoños y la que lió, pollito-.
«Suelo crear yo mismo muchos cuentos que cuento a mis hijos» explica Egido. «Incluso tengo una serie de personajes creados, heredados de los que mi abuelo creaba en sus propios cuentos, unos héroes, otros pilluelos, sin embargo, Tuqui es un personaje nuevo diseñado para el juego».
Pero se dio cuenta que algunos de los elementos recurrentes en estas historias como fantasmas y monstruos asustaban a sus hijos, provocando pesadillas, así que se lanzó a pensar una historia sin elementos que pudiesen espantar a los más pequeños.
Así nació Tuqui, el pájaro que no sabía volar, una historia de un pequeño tucán con miedo a lanzarse al vuelo y de cómo su madre le ayuda a superarse a si mismo. El cuento fue lanzado en castellano y en inglés el 22 de noviembre de 2014 de forma gratuita, pero el 30 de enero de 2014 únicamente había logrado recaudar 9,52€.
Ha sido descargado 1030 veces, 15 personas lo instalan diariamente y entre 13 y 14 lo desinstalan -no necesariamente las mismas-, lo que hace que el crecimiento del juego sea tremendamente lento. El 30 de enero 393 usuarios tenían Tuqui instalado.
Si tenemos en cuenta que el desarrollo de la aplicación rondó los 2500€, entre banda sonora diseño y animaciones es evidente que lograr sacar beneficio de esta aplicación a este ritmo es imposible. «La gente no entiende que la publicidad en los juegos gratuitos es necesaria para monetizar nuestro trabajo».
«La gente, mucha gente, suele ver que la publicidad es intrusiva y les sienta hasta mal que los juegos la tengan. Sin embargo admiten tener el buzón lleno de papeles de propaganda», se lamenta Egido.
El próximo que se plantea Egido es relanzar el cuento como una aplicación de pago, ya que el hecho de que los padres que leen Tuqui a sus hijos no pulsen sobre la publicidad hacen que sea imposible de monetizar de esta forma, aunque Egido recuerda que otras de las aplicaciones que han lanzado en Google Play sí han sido rentables a través de la publicidad.
«Siempre hay juegos que son buenos y no sabes por qué no triunfan», afirma Egido. «Pero con respecto a Tuqui, tanto el nivel gráfico así como la banda sonora muy por encima de otros juegos que si que están dejando beneficios».
Futuro y labores sociales
A medida que van conociendo más y más su herramienta, Egido y su equipo se ven capacitados para lanzar juegos más complejos más allá del público infantil. «En nuestra web tenemos dos secciones, la de Brain Games, que es para adultos, y la de “8 y más”, que pueden ser jugados por niños y por adultos» explica, «además, estamos preparando el lanzamiento de Fly Heroes, una aventura de acción tipo plataformas con elementos de arcade, y con un mapa de juego muy grande. Estamos en fase de depuración».
Además, Egido se ha comprometido a que una parte de los beneficios que logren sus juegos se destinen a organizaciones benéficas. «Hay varias cosas que queremos hacer, apadrinar niños, ayudas al desarrollo, colaborar con Cruz Roja y ayudar a comedores sociales». Es una idea que ha nacido este mismo 2015, en el que esperan crecer lo suficiente como para poder permitírselo.
Sin embargo Egido es sincero y no quiere vender lo que no es: «no somos una ONG, estamos constituidos como empresa y como tal tenemos gastos y tenemos que dar beneficios», explica. «Yo tengo un compromiso con mi equipo, que esta actividad les sea rentable económicamente. Primero debo alcanzar esa meta, y una vez alcanzada, poder llegar a la otra.
«Pero igual que te digo esto, te digo que nuestra idea firme es dedicar cierta parte de los beneficios a labores de este tipo, porque si podemos colaborar en nuestra medida a que este mundo sea mejor, creo firmemente que esto es una obligación, sólo por el hecho de formar parte de la raza humana», sentencia Egido.