Una de las tareas que intento realizar con cierta regularidad es pasearme por la tienda de aplicaciones de Google para descubrir aplicaciones y juegos nuevos.

A veces estoy unos minutos e instalado varios juegos y otras veces estoy más tiempo y acabo sin descargar nada porque nada nuevo me llama la atención. Por fortuna hoy ha sucedido lo primero y es que entre los juegos que más me gustan están siempre los casuales, los que permiten jugar 10 minutos o 3 horas sin distinción.

Calm Fall es una de estas propuestas, un juego brutalmente simple pero que me ha tensionado como no me pasaba desde Tetris.

Invirtiendo el patrón de Tetris

Si recordáis cuando jugábamos al popular videojuego ruso al inicio la pantalla estaba vacía y a medida que caían las piezas la tensión subía ya que empezábamos a ocupar espacio.

En Calm Fall es al revés y es que empezamos con la pantalla llena y tenemos que ir vaciándola pero teniendo en cuenta que la meta es llevar el hexágono hasta el final. Y la física hace que se vaya moviendo en función de nuestras acciones.

No hay un limitador de tiempo pero a veces es complejo deducir los movimientos futuros, sobre todo cuando empezamos a introducir variables.

Muchos tipos de bloques

Tendremos que ir eliminado los bloques tocando en la pantalla. Hay algunos normales, que simplemente desaparecen, otros que tienen estrellas que podemos acumular y otros que por ejemplo incluyen bombas, y afectan al entorno cuando explotan.

Además podemos personalizar el hexágono con diferentes temas aunque no afectará al funcionamiento y desarrollo de cada fase.

El juego es gratuito aunque tiene anuncios, tanto un banner en la parte superior como algunos a pantalla completa, aunque desaparecen rápidamente si pulsamos el botón de volver en la barra de navegación de nuestro smartphone.

Y por cierto, funciona en móviles con Android 2.3 y superiores por lo que es ideal para esos smartphones poco potentes que siguen siendo usados.