Un juego increíble con una gran historia, desarrollado por un museo italiano

Los juegos han cambiado mucho en los últimos años. Esto ha sido en parte culpa de los smartphones, que han traído nuevas mecánicas y nuevas formas de monetizar los contenidos.

Hace unas décadas uno de los tipos de juegos más usados en los ordenadores eran las aventuras gráficas, juego en los que teníamos que investigar usando simplemente el ratón para ir pulsando en zonas diferentes del escenario.

Eso es justo lo que nos propone Father and Son (Padre e hijo), un juego desarrollado por el Museo Arqueológico de Nápoles, que es uno de los protagonistas de la historia.

Un diseño precioso

Lo primero que llama la atención de esta propuesta es su estética. Los gráficos están dibujados manualmente y la fluidez de los mismos y los detalles denotan el cuidado que se ha puesto en él.

La música, y sobre todo los efectos sonoros, son de los mejores que hemos podido ver en un juego.

Todo el proceso del juego transmite calma y tranquilidad, incluso cuando nos debatimos entre hacer una cosa u otra.

Una aventura gráfica pura

La forma de controlar este juego es sencilla. Si pulsamos en la zona derecha moveremos al protagonista a ese lado, y lo mismo si pulsamos en la izquierda.

Además de esos botones tendremos diferentes opciones en la pantalla con las que podremos interactuar, como entrar o salir de edificios, de habitaciones, crear bocetos, coger objetos y demás. Las épocas en las que se ambienta variarán, integrándose con la historia.

No tendremos opciones avanzadas ni un menú en el que perdernos ya que simplemente podremos jugar o salir del juego.

Una historia única

Pero no podemos hablar de este juego sin mencionar la historia, la relación de un padre con su hijo. El fallecimiento del primero y su trabajo como arqueólogo en el museo anteriormente mencionado serán muy relevantes para avanzar en el juego.

Por si la calidad de la propuesta no fuera suficiente hemos de destacar que se trata de un juego totalmente gratuito y sin publicidad y es que en sí mismo es una forma de promocionar el Museo Arqueológico de Nápoles.