El Motorola Motoluxe lo pudimos conocer de primera mano en el MWC de este año, en el que fue presentado junto a otras novedades de Motorola. Un terminal destinado a la gama media, con un diseño de una calidad que podría pasar tranquilamente por un teléfono de gama alta. Su interior, algo más modesto que su diseño, igualmente no deja indiferente. Tampoco lo hará Motocast, la capa de software personalizada de Motorola.

Tenemos ante nosotros un terminal que aunque se clasifica en gama media, veremos que tiene algunos detalles que no lo son tanto, y otros que quizá habría que mejorar considerablemente. En lineas generales es un smartphone bastante completo para el usuario medio y aunque sus prestaciones quizá son algo escuetas, su relación calidad-precio está mejor que bien.

Diseño exterior

Es el primer impacto cuando uno lo saca de la caja, un diseño y unos materiales muy cuidados. En la mano el Motorola Motoluxe es manejable y bastante ligero. Tan sólo pesa 122 gramos. Su tamaño de pantalla es de 4″, más que suficiente para tener una experiencia satisfactoria cuando navegamos o utilizamos el smartphone.

Y es que el tamaño a veces importa, y el del Motoluxe es el justo e ideal para manejarlo con una sola mano. Sus medidas 17,7 x 60.5 x 9.8 mm hacen de este terminal una pieza cómoda y liviana. También lo hacen más cómodo y atractivo sus materiales y acabados, redondeados y con un toque goma que le aportan una resistencia extra a golpes y arañazos y un agarre excelente. De verdad, el acabado de este terminal es realmente espectacular y elegante, y propio de un gama alta.

Otra de las cosas a destacar es una hendidura que tiene en la parte inferior izquierda, en la que disponemos de un led para las notificaciones muy útil y práctico. Iluminado de distintos colores, hará que podamos ver las notificaciones tanto si tenemos el teléfono boca arriba, como si está con la pantalla hacia abajo. Las botoneras están al lado derecho, control de volumen y cámara de fotos, mientras que a la izquierda tenemos el conector microUSB. En la parte superior tenemos el conector jack para auriculares y el botón de power. El tacto de los botones es un poco regular, pero es cuestión de cogerle el tacto.

La parte trasera deja ver el altavoz, que ocupa la parte inferior y en la parte superior tenemos la cámara con sensor de 8Mpx y el flash led. Todo en un acabado sencillo que deja ver el logo de Motorola en la tapa. Una tapa que esconde la batería de 1400mAh y ranura para microSD y tarjeta SIM.

Hardware y características técnicas

Como ya he dicho anteriormente, aunque el aspecto exterior es de lo más destacado, no lo es tanto el interior. Y es que recordemos que se trata de un terminal de gama media. Un procesador Qualcomm a 800Mhz y 512 MB de RAM ponen de manifiesto que no estamos ante un «monstruo». Pero he de decir que pese a características tan modestas, estos días que he estado probando el terminal el funcionamiento no ha sido tan lento o engorroso como me hacían pensar estas características.

Quizá la pega más grande de este terminal es su escasa memoria interna, 300MB que hacen bastante complicado el despreocuparse cuando vamos instalando aplicaciones. De hecho, hay que tenerlo muy en cuenta puesto que podemos acabar con el teléfono sin memoria y teniendo que quitar aplicaciones a la «fuerza». Algo más de memoria le hubiera venido de perlas. Pero tiene ranura para microSD con soporte hasta 32GB. Es cuestión de pasar aplicaciones a la SD como si no hubiera mañana.

La cámara de este terminal es de 8Mpx, equipado también con una cámara frontal VGA. La cámara incorpora flash led, autofocus y una resolución máxima de 3264 x 2448. La pantalla también es bastante considerable, siendo 4″  de FWVGA 480 x 854 (244ppi), 16M de colores.

Cámara

Equipado con un sensor de 8Mpx podemos pensar que la cámara es otro de los puntos fuertes, pero sin duda lo es al 50%. Esto es debido a que aunque es una buena cámara, peca de lo que casi todas las cámaras que equipan los móviles. En condiciones de baja luz las fotos se llenan de ruido y pierden bastante. De todas formas en condiciones óptimas la cámara tiene buenos resultados. El autofocus funciona de maravilla y es rápido. No es tan rápida la respuesta cuando intentamos hacer más de una foto seguida. Pero como es algo excepcional tampoco tiene demasiada importancia.

Foto con Samsung Galaxy S2 

Foto con Motorola Motoluxe

Por desgracia el Motorola Motoluxe no graba vídeo a alta resolución (720p), un pequeño fallo que hace que sólo grabe a 800×480. Una faena que no tenga esta capacidad, ya que se queda muy cojo en este aspecto con respecto a la competencia.

Análisis y uso

Como os he comentado antes el diseño es de lo que más me ha gustado. Se hace muy cómodo poder manejar con una sola mano el móvil. Ese tacto gomoso que tiene hace que tengamos un agarre perfecto a la hora de usarlo en las manos. Es un punto a favor muy a tener en cuenta con este terminal. Su tamaño y peso son un plus.

En cuanto al sistema operativo, decir que viene con Android 2.3.7 de serie. Si, algo atrás en tema actualizaciones pero aún así funciona lo suficientemente bien para no notar ese atraso. Es menester de todas maneras que Motorola se ponga las pilas con este terminal (y con tantos otros). Igualmente el comportamiento del terminal en todo momento es correcto, quizá fallándole un poco la fluidez por la capa personalizada de Motocast. Sobretodo cuando nos movemos por el escritorio. Pero tampoco es muy grave ni nada que no se pueda evitar quitándole Motocast. Lo único que perderíamos son unos cuantos widgets específicos que son totalmente reemplazables. Un gráfico social con los contactos que más utilizas, un gráfico de actividad con las aplicaciones más usadas y Music Now, un reproductor de música bastante sencillote.

En lineas generales el funcionamiento del terminal es bastante bueno, aunque lleve un procesador que quizá se nos pueda antojar poca cosa con lo que hay actualmente en el mercado. Pero si vuestro uso del móvil no pasa por ejecutar juegos con grandes gráficos, y básicamente lo utilizáis para el uso de redes sociales, correos y navegación creo que no os decepcionará. Su comportamiento es muy bueno en este sentido.

La batería no es nada del otro mundo. Es el eterno problema común a la mayoría de Smartphone, así que no os contaré nada nuevo. Su rendimiento es el normal, ni más ni menos. Hay que decir que aunque lo he llevado encima ha sido como teléfono secundario, con lo que no he tenido todo lo que suelo tener a pleno rendimiento. Aún así, la batería ha ido bastante bien, durando aproximadamente un día y algunas horas extra.

En resumen, el terminal aunque tiene puntos negativos, la valoración general es bastante buena. Un terminal de gama media por sus prestaciones pero que tiene un diseño y acabado de mucho nivel. Su relación calidad precio es excepcional (unos 250€ libre) y ahora existe la oportunidad de conseguirlo a través de Orange por portabilidad o puntos. Es un terminal robusto, que cumple notablemente el uso normal del día a día sin exigencias. Sin duda, una buena opción si buscas un terminal a buen precio.

En breve tendremos lista la videoreview donde podrás ver en funcionamiento el teléfono y todos sus aspectos más «visuales». ¡No te la pierdas!