A falta de que Google diga algo al respecto, la gran sorpresa de la semana ha sido el anuncio del proyecto Ara por parte de Motorola. Un smartphone que consta de una base y varias piezas intercambiables, un concepto que a muchos nos resultaba familiar. Eso es porque Motorola decidió aliarse con Phonebloks, un proyecto que planeaba traer la idea de la personalización a los smartphones.
La evolución de los Smartphones
Con los móviles podemos decir que está pasando algo similar a los ordenadores personales: al principio los cambios y las mejoras son muy grandes, muchas cosas nuevas y mucho avance, pero llegados a un punto en que está todo más o menos «estabilizado», los cambios son mínimos, pequeñas mejoras, pequeños retoques para poder mejorar ciertos aspectos; cambios mínimos que se pagan a precio de oro.
Así que, visto esto, y pensando un poco, lo mas lógico sería intentar tirar para otro lado, pensar cómo poder sorprender a los usuarios con algo más que diseños más finos, un poco más de velocidad de procesador o algún que otro Mpx más de cámara. Ahí entra en juego Phonebloks.
Una compra con visión de futuro
Cuando Google compró Motorola, todas las lenguas hablaban sobre una jugada maestra para defender Android a toda costa, gracias a las numerosas patentes de las que dispone la compañía, y alguna que otra opinión iba enfocada al desarrollo de su propio terminal (incluso se habló de que a partir de ese momento los Nexus serían «made in Motorola»). Ninguna de las opciones iba por mal camino.
La primera vez que se empezó a hablar de un teléfono hecho a medida por parte de Google y Motorola, creo que nadie podía imaginar que se referían a esto. Hace apenas unas horas, como quien dice, Motorola ha presentado un proyecto en el cual llevan trabajando desde hace más de un año, el llamado Proyecto Ara, del que os hemos hablado en esta entrada.
Dicho concepto se conoció hace ya un tiempo con el nombre de Phoneblocks, algo que no tenia mala pinta, pero que aún no acababa de convencer del todo, la gente no lo veía factible a corto plazo; ahora parece que esa opinión está cambiando.
Dos compañías, un mismo objetivo
Como hemos comentado, la compra de Motorola fue en parte por sus patentes, pero seguro que también se habló del tema hardware más allá de fabricar teléfonos, atendiendo al significado llano de la expresión. Motorola fue pionera en los inicios de los móviles, y siempre estaba un poco por delante de los demás, hasta que en cierto momento parece que se quedó estancada, o no supo adaptarse a los cambios con suficiente eficacia.
Google, una empresa mucho más joven, pero con el mismo espíritu, se asemeja mucho a Motorola, salvando las distancias, pues es una empresa que siempre va un paso por delante del resto, ofreciendo cosas que en muchas ocasiones he llegado a pensar que, a pesar de ser una idea de la ostia muy buena, la gente aún no está preparada.
¿Qué pasa si juntas una empresa joven, adaptada a los nuevos tiempos, o mejor dicho, que ha crecido en ellos, con otra con una experiencia detrás más que considerable, pero con una ganas de seguir haciendo las cosas como el primer día? Como poco, tenemos un tándem muy potente.
Eso es lo que puede haber ocurrido en ese acuerdo entre G y M: una necesitaba una mano para no caerse del carro (como puede estar ocurriendo con BB), y la otra necesitaba ampliar esa parte que le faltaba en su nuevo camino llamado Android. Y al parecer, Motorola era la que mejor se adaptaba a esa propuesta, y estaba dispuesta a llevar al Hardware aquello que Android ha conseguido hacer en Software: ofrecer libertad para poder modificarlo.
Una comunidad no solo de Software, también de Hardware
Esa es la idea que tienen en mente en Motorola con el Proyecto Ara, la de facilitar a terceros el desarrollo de hardware, de la misma forma que se puede hacer con las aplicaciones o Android en general. Parece ser que este es el siguiente paso de Android para ampliar el mercado, ya que mientras otras compañías se centran en su producto (cerrado) llegue a la mayor cantidad de consumidores posibles, este enfoque de Motorola se asemeja bastante a los inicios de Android.
Puede que esto no reporte beneficios tan rápidamente como gustaría, o el mercado sea difícil, pero creo que si de algo sabe Google es de tener paciencia, y así como unos se empeñan en no dejar al usuario otra opción más que pagar por el producto y, si no gusta, ya les dejas tu comentario (pero no esperes que te hagamos mucho caso), otros prefieren que sea el propio usuario el que decida como quiere ese producto, como mejorarlo y como adaptarlo a su uso.
Es cierto que esto de montar un móvil cual Lego suena raro, o cuando menos se le predice un futuro poco prometedor: otro intento más. Vale, es posible, pero detrás de todo esto no hay un par de personas trabajando, no se han invertido el sueldo de 2 meses de un trabajador medio, y estamos hablando de Google y Motorola.
Además, en sus inicios los móviles con pantalla táctil eran cosa rara, al igual que la realidad aumentada, el poder trabajar desde casa a través de Internet o algo tan cotidiano como un USB de 32Gb era impensable hace apenas unos pocos años, así que yo, desde mi opinión, espero que esto siga adelante, pueda llegar a ponerse en marcha y ofrezca al usuario aquello que realmente necesite, no solo a nivel de aplicaciones. Si yo no necesito NFC, no pienso hacer fotos, no quiero jugar con el móvil…¿Por qué tengo que pagar por ello?
Os dejo con un vídeo que han publicado desde Phonebloks, hablando sobre su trabajo con Motorola, para que empecéis a haceros una idea de como evoluciona todo el tema. Su título lo dice todo:
Phonebloks, the next step
En este vídeo, publicado por Phonebloks, podemos ver en detalle cómo se gestó la alianza entre este proyecto ideado por pocas personas y una compañía tan grande como Motorola. Esta última ya llevaba un año trabajando en un concepto de teléfono modular, así que esta alianza tiene mucho sentido. Sin embargo, no fueron los únicos interesados, con compañías tan diversas como Intel o la distribución Ubuntu también metidas en las charlas.
Pero cuando una compañía propiedad de Google se interesa, es obvio que cualquiera responde. Y cuando hablaron se dieron cuenta de que tenían la misma idea para el smartphone del futuro: modular, abierto, diseñado para durar y hecho para todo el mundo.
Fruto de esta alianza, Motorola llevará a cabo el proceso de diseño y fabricación de Ara de manera abierta, participando con Phonebloks y su comunidad y escuchando sus peticiones y sugerencias, todo ello desde el principio. Sin embargo, una cosa a tener en cuenta es que esta alianza no implica que Phonebloks ahora pertenezca a Motorola. Sigue siendo un proyecto independiente y por tanto podríamos acabar con dos modelos de smartphones modulares diferentes, aunque siempre cabe la posibilidad de que sean compatibles entre sí.
Más info: Phonebloks