Con la seguridad de las contraseñas en entredicho por los últimos escándalos de seguridad informática y con el auge de los detectores biométricos, ViewSonic lanza al mercado el primer teléfono con reconocimiento de iris.
ViewSonic es una empresa californiana centrada en aparatos electrónicos como televisores o monitores que no se había aventurado hasta ahora en el terreno de la telefonía móvil, únicamente una tableta que pasó sin pena ni gloria, pero ha decidido entrar en el mercado por la puerta grande, lanzando un teléfono que supondrá un hito en la industria, más allá del éxito que tenga.
El sensor estará colocado en la parte superior derecha del dispositivo y para acceder a él el usuario deberá abrir una pequeña tapa, deslizándola y una luz indicará que el sensor está activado. El reconocimiento de iris no sólo podrá usarse para desbloquear el teléfono, sino también para evitar que terceros accedan a determinados archivos que tengamos en nuestro teléfono.
Un juego de lentes para aprovechar al máximo la cámara
A parte del llamativo sensor de iris, el ViewSonic V55 incluirá un juego de lentes que podrá acoplarse a la cámara del teléfono para disponer de funciones como ojo de pez, macro o grandes angulares. Hasta ahora habíamos visto fundas que ofrecían este tipo de posibilidades, pero el teléfono de ViewSonic lo trae de serie.
No se dice nada de la batería, ni dimensiones. Tampoco son características de alta gama. Estas son las especificaciones técnicas del teléfono:
- Pantalla de 5,5 pulgadas 1920×1080 pixels.
- Procesador Snapdragon 410 quad-core de 64-bit a 1.4GHz
- GPU Adreno 306
- 2GB de RAM
- 16 o 32 GB de almacenamiento interno.
- Cámara trasera Sony de 13 megapixels
- 4G LTE
Queda por ver cuándo se lanzará el dispositivo y si este saldrá de EEUU. La compañía pretendía lanzarlo antes de final de año, pero parece que finalmente tendrá lugar en enero. Tampoco se sabe nada del posible precio, pero la aparente fabricación en plástico apuntan a un precio relativamente bajo que permita a la compañía californiana competir con otros dispositivos más potentes.
Su sensor de iris y el llamativo juego de lentes hacen del ViewSonic v55 un dispositivo como mínimo interesante, especialmente ahora que la privacidad y la seguridad de nuestros datos es una preocupación de primer orden para muchos usuarios. Claro que los datos biométricos, tan de moda, no son la solución perfecta. Si alguien me roba la contraseña, puedo cambiarla fácilmente, mientras que cambiarse el ojo presenta muchas más incomodidades.
Más información Gizmochina