En 2019 hemos visto cómo las compañías chinas han logrado aumentar su cuota de mercado a nivel internacional y mejorar sus productos conteniendo, aunque no siempre manteniendo, los precios.
Esto afecta a otras compañías como Samsung, que ven cómo sus terminales de gama media y baja son menos competitivos en los enfrentamientos con sus rivales. No obstante, Samsung ya empezó a primeros de 2019 a mejorar, con propuestas como la familia Galaxy M, que tenía una relación prestaciones precio no vista hasta ese momento en la gama media baja del fabricante.
Como os dijimos, el Samsung Galaxy M20 podía ser uno de los móviles más importantes del año, no tanto por las venta,s como por lo que significaría para Samsung. Uno de los motivos por los que Samsung pudo poner un precio tan bajo al Galaxy M20 es porque su fabricación estaba externalizada a los llamados ODM, empresas que fabrican para otras marcas.
Samsung quiere más móviles baratos para 2020
Según informa Reuters, la empresa coreana está modificando su estrategia en la gama media y baja para aumentar la cantidad de dispositivos que se fabrican mediante estos ODM, y no en sus instalaciones propias en China.
El motivo es que estos fabricantes externos pueden crear los dispositivos entre un 15 y un 20% más baratos que las fábricas propias, lo que hace que los precios de los dispositivos finales sean más competitivos.
Y eso es justo lo que necesita Samsung para competir con Xiaomi o Huawei, que también usan ODM para sus smartphones de gama baja y media.
Un riesgo a largo plazo
Peso este movimiento no está exento de polémica. Algunos analistas indican que a medida que los ODM vayan ganando experiencia y notoriedad, podrán bajar los costes de sus productos al tener más contratos cerrados, y eso afectará no sólo a Samsung, sino también a sus rivales, que se verán beneficiados de esta reducción de costes en sus móviles baratos.
Es decir, cabe la posibilidad de que la inversión que haga Samsung en los ODM beneficie a la competencia. ¿El problema? Que no hay mucho margen de maniobra. Si Samsung quiere mantenerse como primer fabricante a nivel mundial no puede olvidarse de la gama media y baja, que es la que más unidades distribuye, aunque no sea ni de lejos la más rentable.
Así, parece que en 2020 veremos muchos Galaxy A fabricados de esta manera y es que las unidades de Samsung creadas en ODMs en vez de en sus fábricas pasarían de los 60 millones en 2019 a 300 millones en 2020.
La calidad no puede bajar
Otro aspecto a considerar es que los ODM no siempre ofrecen la misma calidad de fabricación que las fabricas propias y eso es un riesgo para las empresas. Si Samsung (o cualquier otra marca) ve disminuir la calidad de sus productos para bajar precios y tener móviles baratos a la altura de sus competidores, los usuarios no dudarán en mirar otras opciones.
A lo largo de 2020 veremos si han conseguido equilibrar sus necesidades de fabricación con una fabricación correcta y unos precios contenidos.