A pocos días de que Samsung presente el Samsung Galaxy Z Flip, el segundo móvil plegable de la compañía, es Motorola la que se lleva la atención dado que por fin se ha puesto a la venta el Motorola Razr 2019, el primer dispositivo de la marca que pretendía ocupar un lugar en esta nueva categoría de terminales flexibles.
Y como ya viene siendo normal, algunas medios han querido probar la resistencia de este dispositivo, como se hizo en el caso del Galaxy Fold de Samsung. Pero los resultados son muy dispares.
El Motorola Razr se rompe demasiado rápido
Ha sido el portal CNET el encargado de poner a prueba una unidad comercial normal (la han adquirido ellos mismos) para ver cuantas veces podía abrirse sin problemas.
Para ello han usado un robot que pliega el móvil de forma repetida hasta que falla. En el caso del Samsung Galaxy Fold tuvo que ejecutarse ese movimiento más de 120.000 veces. El Motorola Razr ha dejado de funcionar mucho antes, con 27.000 pliegues.
El problema radica en que si hacemos caso a los estudios que indican que miramos el móvil varias decenas de veces al día, el terminal podría presentar fallos en sus dos primeros años de vida, algo que no es de recibo para un modelo que cuesta más de 1500 euros.
No es un uso real
Hay que tener en cuanta que esta prueba intenta poner a prueba el mecanismo del móvil forzando una cantidad de aperturas y cierres muy elevada en poco tiempo y que en un uso normal quizás el terminal no sufriría tanto.
Pero incluso así, el que sea un móvil casi irreparable salvo en un servicio técnico y que sabemos que va a presentar bultos en pantalla, no nos deja con buena sabor de boca.
Pese a todo, los compradores de este terminal deberían tener cuidado con el mecanismo, algo que seguro que pasa en todos los móviles plegables, pero que parece que será algo más preocupante en este modelo.