Comprar un móvil es algo que no sólo hace la práctica totalidad de la población en España, sino que es un proceso que repetimos cada pocos años, a veces adquiriendo un smartphone de segunda mano. es cierto que solo los más tecnófilos cambian de dispositivo cada pocos meses, pero también lo es que los móviles no suelen durar tanto como a muchos les gustaría. Es por eso por lo que hemos seleccionado los aspectos clave para que te compres el que más te conviene, en función de las necesidades.

Y ahí está la clave, en mirar los aspectos más relevantes para cada uno, y no sólo irnos a por el que mejores especificaciones o precio tiene.

Almacenamiento mínimo

Pese a que cada usuario hace un uso diferente de su móvil hay algo que la inmensa mayoría necesita: mucha memoria interna.

Está claro que es posible usar un dispositivo con 32 o 64 GB de memoria, pero también es cierto que en pocos meses nos quedaremos sin espacio.

Hacer fotos, recibir mensajes de WhatsApp, querer instalar algún juego pesado... son muchas las causas por las que nos podemos quedar sin memoria y, teniendo en cuenta que cada vez son más los móviles que no tienen expansión de memoria, el almacenamiento es algo clave.

Lo ideal es optar por modelos, o variantes de los mismos, con 128 GB de memoria interna. Eso si no creemos que vayamos a necesitar mucho espacio, porque es posible que debamos mirar opciones de 256 GB si hacemos muchas fotos, jugamos mucho o queremos tener espacio para usar las descargas de Netflix o de HBO Max, por ejemplo.

La cámara encarece los móviles

Manuel Ramírez El Androide Libre

Un apartado que casi todo el mundo valora es el fotográfico. Todos quieren hacer buenas fotos con su móvil, pero la realidad es que esta es una de las prestaciones que más encarece un móvil.

Si queremos hacer fotos pero sabemos que en la inmensa mayoría de ocasiones serán fotos diurnas, o si no vamos a estar mirando al detalle las aberraciones cromáticas, la exposición o la nitidez prácticamente cualquier móvil de más de 200 euros nos servirá.

Es cuando queremos elementos como un zoom óptico o buenos resultados en baja luz cuando tenemos que aumentar el presupuesto.

Aún así, para la inmensa mayoría de usuarios es más que suficiente con cualquier móvil actual de gama media o media baja. Lo mejor es que veáis análisis del terminal que estéis sopesando comprar, para ver fotografías reales hechas con ellos. No os fieis solo de las imágenes publicadas por las marcas, que están hechas con equipos de iluminación muy caros.

En cambio, si queremos un terminal con lo mejor que nos ofrece la tecnología fotográfica móvil actual deberemos prepararnos para pagar más. Quizás no mucho más, dado el precio del Pixel 6 en España, pero desde luego descartaremos terminales de precio bajo.

¿Cristal o plástico?

Entre los analistas parece algo estandarizado que la construcción en cristal o metal es mejor que la construcción en plástico. La verdad es que la sensación en mano es diferente, pero si vas a ponerle una funda a tu móvil esto debería darte igual.

Siendo así, el acabado de un móvil debería darte igual, tanto a nivel de construcción como de diseño.

Eso sí, si eres de los pocos que usa el móvil sin funda y valoras la calidad de materiales, entonces invertir algo más en un dispositivo con un agarre cómodo y con buenos materiales no es una locura.

El tamaño importa

Lo que sí que afectará siempre es el tamaño del dispositivo, así como su peso. Es raro encontrar modelos compactos, pero aún así no es lo mismo un móvil con una pantalla de 6.8 pulgadas que uno con una de 6.2 pulgadas.

Más allá de los plegables, que nos permiten tener lo mejor de los dos mundos, deberemos equilibrar la comodidad con el poder tener una pantalla grande.

Salvo casos concretos, el procesador y la RAM son irrelevantes

Hemos empezado este artículo destacando la importancia de la memoria para almacenar archivos. Los otros dos elementos que van de la mano con ese, la RAM y el procesador, son mucho menos importantes para la mayoría de usuarios.

El motivo es que rara vez una persona exprime tanto el móvil como para querer que una aplicación quede abierta horas después de usarla, o que necesite potencia para mover un juego muy exigente.

Con todo, si tú eres de estos últimos, de los que exprime el rendimiento de un terminal, sí deberías fijarte en esos dos parámetros. Mi experiencia me dice que la inmensa mayoría de personas está en el primer grupo, por mucho que yo esté en el segundo.

¿Versión de Android?

El último elemento que a veces se destaca en demasía en los análisis es el acceso a la última versión de software por parte de un terminal u otro. El último caso lo vimos con la realme Pad, una tablet que se presentó hace poco y que no iba a ser actualizada a Android 12. La empresa tuvo que rectificar, pero la realidad es que creo que al público al que va dirigida le hubiera dado igual que se quedara para siempre en Android 11.

Donde hay que ser algo más exigentes es en los parches de seguridad, aunque si tenemos sentido común y cuidado a la hora de abrir enlaces o realizar ciertas acciones esto también podría llegar a ser secundario.

Como veis, son muchas las cosas a tener en cuenta a la hora de comprar un móvil, pero no hay que dejarse llevar por las funciones más publicitadas o por tecnologías que, incluso hoy en día, son del todo irrelevantes, como el 5G.

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