Los llamados teléfonos vintage, que no son otra cosa que teléfonos móviles convencionales y no inteligentes, vuelven a estar a la orden del día en pleno 2023, ya que muchos jóvenes están apostando por este tipo de dispositivos, aunque no para ser su móvil principal.
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Los smartphones son uno de los grandes inventos del siglo XXI, pero a pesar de ello tanta conexión requiere de algo de desconexión, y los teléfonos de tipo concha están volviendo para ser un oasis de tranquilidad para los más jóvenes.
Pese a lo sorprendente de la situación, estos móviles más tradicionales son utilizados en algunas ocasiones para salir a tomar algo o para ir a dar una vuelta sin smartphone, pero seguir localizable por si alguien tiene que llamarte.
Los móviles vintage vuelven a estar de moda
Pese a que dejaron de estar de moda hasta el lanzamiento de los Samsung Galaxy Z Flip, los móviles tipo concha están volviendo a verse cada vez más, y no precisamente en formato de smartphone.
Entre los más jóvenes —incluyendo algunas celebridades que lo están poniendo de moda—, el formato de teléfono no inteligente, con llamadas, mensajes, calculadora y poco más está cobrando cada vez más sentido, pero no para sustituir al smartphone.
Y es que, esto no se debe a que la Generación Z esté renunciando a las redes sociales y a la comodidad que aporta el smartphone para muchas tareas, sino más bien a que quieren descansar del constante estímulo que a veces supone llevar el móvil encima todo el día
Estar pendiente de las notificaciones, sacar fotos, contestar mensajes en chats y redes sociales, o incluso notar la vibración del móvil cuando llega una notificación puede ser algo estresante si está así todo el día, y la generación Z lo está descubriendo.
El llamado FOMO, que es la sensación por pensar que te estás perdiendo un acontecimiento social, está pasando factura a muchos usuarios de la generación Z que ahora buscan deshacerse de esta conexión continua utilizando los móviles que en su día utilizaron sus padres y que hasta hace poco eran como una antigualla.
Sin embargo, lo que se está poniendo de moda es utilizar estos móviles de forma temporal, para salir con los amigos y no tener más estímulos externos o bien para salir por la noche y evitar que se rompa su móvil principal, que si es un smartphone.
Otra práctica que también parece que se ve más entre los padres es la de dar a sus hijos uno de estos móviles pre-smartphone a modo de primer móvil.
De esta forma pueden hacer y recibir llamadas en caso de que lo necesiten —en algunos casos, incluso comunicarse por WhatsApp— pero sin poder acceder al amplio abanico de aplicaciones y sitios web que ofrece un smartphone.
Igual que otras modas, será algo pasajero, pero es bastante curioso ver como tecnología que supuestamente estaba tan anticuada vuelve a estar de moda para algunos usuarios jóvenes.