La innovación en los teléfonos parece que ha decelerado en los últimos años. La consolidación del mercado apuntaba a que estos dispositivos se convertirían en una commodity, es decir, en un tipo de producto generico en el que la marca pasa a un segundo plano, como sucedió en su momento con otros aparatos electrónicos, como los frigoríficos, las teles o los reproductores de DVD. Para evitar eso las marcas se han lanzado a crear dispositivos más disruptivos, y en ese ámbito destacan los plegables, que han sido objeto de análisis profundo en EL ESPAÑOL - El Androide Libre.
Los primeros móviles con pantallas flexibles aparecieron hace ya un lustro, y actualmente varias empresas tienen a la venta dispositivos de este tipo. Destacan Xiaomi, OPPO, Vivo, Huawei o Motorola pero, por encima de todas ellas, Samsung. La firma coreana ha dejado claro que para ellos este segmento del mercado es tan importante como lo fue la familia Note, la que introdujo las grandes pantallas en los móviles, y ha apostado en consecuencia.
Pese a esta apuesta, aún no es común ver móviles plegables en las calles, al menos no de manera masiva —en parte porque el precio medio de estos aparatos es mucho mayor que el precio medio de los terminales convencionales— sobre todo en países como España, con un precio medio de venta inferior a 500 euros.
El rey de los plegables
Esto no quiere decir que los móviles plegables sean un fracaso, ni mucho menos, como demuestra que esta división de Samsung ha incrementado el volumen de ventas en un 70%, tanto en España como a nivel global según explica la compañía. En concreto, la firma surcoreana expone que ha llegado a vender un total de 16 millones de unidades de móviles Z Flip y Z Fold, el tipo concha y tipo libro.
"Los usuarios españoles han confiado en la tecnología plegable de Samsung. El mercado muestra síntomas de madurez en el segmento de smartphones plegables, estabilización en cuanto a crecimiento, nuevos actores en el mercado y un mayor peso en cuanto el volumen de ventas", explica David Alonso, responsable del negocio de mobile experience de Samsung Electronics Iberia, en un encuentro con los medios del sector.
Alonso también destacaba en el encuentro cómo Samsung está liderando el mercado, donde actualmente cuenta con una cuota que supera el 87% del sector de plegables y apuntaba el envite de la competencia. "Si llega la competencia, es que vamos por el buen camino. Estamos haciendo las cosas bien. Es muy bueno para el mercado y nos lo vamos a pasar bien este segmento", explicaba.
Con respecto a los modelos, las ventas de los Flip han superado ampliamente las de los Fold. Y hay motivos para entenderlo. Para empezar, son modelos mucho más económicos, pudiendo llegar a costar casi la mitad que los plegables tipo libro. Además, mucha gente prefiere la comodidad que aportan por encima de la gran pantalla interior de los Fold. Esto ha hecho que en España por cada Fold vendido se hayan vendido 3 Flip.
Es por eso por lo que han sido más los rivales que han creado propuestas que quieren enfrentarse al Galaxy Z Flip que al Galaxy Z Fold, sobre todo en los mercados europeos. En China la competencia es mucho mayor, pero cada vez vemos más una división entre los productos que salen a la venta allí y los que acaban atravesando las fronteras españolas.
Más competencia
El éxito de Samsung en países como España ha animado a muchas marcas a poner a la venta sus propuestas también aquí. El OPPO Find N2 Flip pasó por nuestra mesa de análisis, así como algunas propuestas de Motorola. También firmas como Huawei buscan posicionarse en el segmento del mercado de los móviles Android que es el más premium.
En mercados internacionales la competencia es mucho mayor, sobre todo en China, donde nacieron la mayoría de las marcas de móviles internacionales actuales. Firmas como Vivo, Huawei, OPPO o Xiaomi tienen en ese país uno o más modelos de plegables a la venta. Eso explica el crecimiento del 117% en las ventas de este tipo de dispositivos cuando en otros mercados el crecimiento va del 15% al 43%.
Todavía mucho que decir
Tras haber estado un año usando móviles plegables de forma continuada podemos decir que estos terminales tienen, claramente, una razón de ser. Ofrecen cosas que los móviles normales no pueden. En el caso de los plegables tipo concha, una portabilidad extrema sin sacrificar una gran pantalla y todas las funciones que se demandan ya en los smartphones. En el caso de los plegables tipo libro una experiencia cercana a las tablets pero con la comodidad de poder llevarlos encima en todo momento.
Aún quedan muchas cosas por corregir, como una mejora en la ya de por sí correcta durabilidad de estos modelos, un mayor ajuste de precio, sobre todo si se busca que este tipo de smartphones sea de uso masivo, y una mayor implicación por parte de Google. La firma estadounidense ya tiene a la venta su primer plegable, el Pixel Fold, pero aún no lo ha comercializado en España y en más países, en parte por su estratosférico precio.
Pero el obstáculo principal para que estos móviles sean vistos como un antes y un después es la ausencia de aplicaciones que sean diferenciales en estos móviles. Es algo complicado, pero es lo que supuso que muchos usuarios dieran el salto de móviles con pantallas pequeñas a móviles con pantallas grandes. Este cambio se produjo por la aparición de apps que hacían que quisiéramos ver más cosas en pantalla, poder ver vídeos a mayor tamaño o poder usar un stylus en esos paneles.
Poco a poco todo esto va mejorando y los consumidores se plantean cada vez más cambiar a un modelo de este tipo. Aún así, es casi imposible que en el corto y medio plazo veamos una adopción masiva de plegables, sobre todo por el coste.