Sin pornografía ni redes sociales: así es el smartphone diseñado en España pensado para los menores de edad
- Basado en un modelo de Samsung, incorpora un sistema operativo pensado en que los menores usen teléfonos sin riesgo de acceso a ciertas apps y webs.
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En España es normal que los niños tengan su primer móvil a los 12 años, e incluso antes, aunque eso podría cambiar. En teoría muchas de las aplicaciones que los adultos usan en el día a día no son para los más pequeños, como WhatsApp, pero pese a eso al tener la posibilidad de instalarlas acaban usándolas. De hecho la app de mensajería tiene su uso limitado a los mayores de 16 años, como otras apps de este tipo.
Una opción es no darle a los niños un teléfonos, pero por presión social y a veces por necesidad eso no es viable en ocasiones. Además, los móviles, o las tablets, pueden servir en ciertos escenarios para favorecer ciertos comportamientos, aunque su uso indiscriminado se ha demostrado perjudicial, sobre todo para los más pequeños. Por eso algunos padres optan por darles un reloj inteligente, o quizás un teléfono móvil convencional, sin conexión a Internet.
Otra opción puede ser darles un smartphone con acceso a aplicaciones pero capado para que haya ciertas apps que no sea posible instalar. Del mismo modo, hay que cuidar los hábitos de navegación de los más pequeños, que se introducen en el mundo de la pornografía cada vez a menor edad. Esto ha ido escalando en los últimos años con el uso de ciertos servicios de inteligencia artificial que han creado imágenes de menores de edad desnudas.
Una de las últimas propuestas que hemos visto en España es el Balance Phone, un dispositivo Android con una interfaz personalizada que ha recordado a la que usa David Broncano y enseñó una vez en un programa de La Revuelta. Este dispositivo busca permitir la instalación de apps importantes, como pueda ser el correo electrónico o una app de navegación GPS, pero limitando las propuestas más peligrosas. Hemos hablado con uno de sus fundadores, Albert Beltrán Feliu, para que explicara su ambición con este proyecto.
Explica que que actualmente el Balance Phone "se basa en el hardware del Samsung Galaxy A16 5G pero con una interfaz propia", lo que ellos denominan BalanceOS. De esta manera, se excluye el uso de ciertas apps y webs, pero el hardware del dispositivo no deja de ser el mismo que el modelo original de Samsung. Su precio es de 299 euros.
Interfaz minimalista
Lo primero que llama la atención es la interfaz, que consta de texto blanco sobre fondo negro, con las aplicaciones en pantalla pero sin iconos de colores que llamen nuestra atención. Esto hace que el tiempo de uso del móvil sea menor. Ya sabemos que los smartphones están diseñados para que interactuemos con ellos el máximo tiempo posible, pero en este caso se busca lo opuesto.
Según la propia empresa el uso medio de sus dispositivos es de 3 horas al día menos que el de móviles convencionales. Los adolescentes suelen pasar muchas horas pegados al móvil, pero gran parte de la culpa es de las aplicaciones que tienen instaladas. Las apps de mensajería y, sobre todo, las redes sociales, están diseñadas de manera que inviten a los usuarios a conectarse cada poco tiempo y, si es posible, a pasar largas jornadas viendo imágenes o vídeos casi sin darse cuenta.
Al final, establecer limitaciones pactadas con los padres no suele ser una opción, y negociar el uso del móvil en ocasiones funciona, pero no tan bien como, literalmente, no tener disponibles las aplicaciones en el smartphone que controla el menor. Como indican muchos expertos, quizás lo más conveniente sea no darle un móvil a un menor hasta una edad avanzada, pero eso no es viable en muchas ocasiones, al menos en países como España.
Un móvil de Samsung
La estrategia de la empresa está centrada en la colaboración con Samsung porque la compañía coreana está abierta a este tipo de implementaciones en sus móviles. La elección del Samsung Galaxy A16 no es casual. Se trata de un móvil con un precio ajustado de base, pero con un diseño y prestaciones que lo hacen ideal para el público al que se orienta.
Este modelo dispone de 128 GB de memoria interna, 4 GB de RAM, resistencia IP54, una triple cámara trasera con sensor principal de 50 Mpx y una batería de 5.000 mAh. Se pueden hacer pagos con él gracias al chip NFC y su pantalla es de 6,7 pulgadas y cuenta con tecnología AMOLED y una resolución FHD+. Su sistema de actualizaciones de seguridad está garantizado hasta octubre de 2030.
Apps limitadas
La otra estrategia de seguridad de este móvil es la de limitar las aplicaciones y las páginas webs relacionadas con juegos, apuestas, apps de streaming o redes sociales. Y, por supuesto, la pornografía. La propia interfaz podrá detectar que se está intentando acceder a un contenido de este tipo y evitará que el usuario acabe pudiendo verlo.
Teniendo en cuenta que los clientes potenciales serán menores de edad, parece una medida lógica. Pese a eso, la propia empresa deja claro que será posible instalar aplicaciones de otro tipo, como las de estudio o de productividad, pudiendo usar apps como Uber o las de los bancos. Además, nos han contado que por sistema, han "configurado el Balance Phone para que solo se puedan descargar aplicaciones a través de la Play Store. Cualquier instalación de APKs o aplicaciones de fuentes externas está completamente bloqueada".
Esto se hace mediante dos formas. Por una parte, pese a que hay acceso a la Google Play Store, las aplicaciones que están en las categorías de juegos, redes sociales, streaming o apuestas no aparecerán en el buscador, y el sistema no permitirá su instalación. Por otra parte, la entrada a ciertas páginas webs de esas categorías, y las relacionadas con la pornografía, también están capadas.
Esto se hace usando el navegador Ecosia, que es el que tiene por defecto este móvil. Nos explica el cofundador que "la instalación de otros navegadores "está también prohibida para que los menores no entren a esas webs simplemente cambiando la app de acceso". Albert nos ha contado que estudiaron realizar este proceso mediante Custom ROMs, pero que eso hubiera limitado la capacidad de actualización del móvil, y no querían eso.
De app a móvil
El origen de este dispositivo fue una aplicación, Balance app, que se lanzó en marzo de 2024 y que se podía instalar en múltiples móviles de marcas que usaban Android, al estar disponible en la Play Store. Sin embargo, el cofundador de la empresa nos explicaba que "por las políticas de Google con la Play Store, era posible que un niño pudiera desinstalarla".
Esto hizo que evolucionaran la idea de la mano de Samsung, modificando uno de sus móviles a un nivel más elevado técnicamente, de manera que es imposible que la aplicación se pudiera borrar, incluso formateando el móvil. Esto se realiza mediante una instalación usando el sistema MDM, que cambia el launcher del terminal y aplica las restricciones que los desarrolladores estimen oportunas.
Para 2025 la empresa sopesa la posibilidad de comercializar otros modelos de Samsung, quizás con más potencia y mejores cámaras, por ejemplo, para enfocarlos más allá de los adolescentes. Como se ha visto en el caso de David Broncano, hay adultos que son conscientes del pozo de tiempo en el que se convierten sus teléfonos.
Dada la estrecha colaboración con la empresa coreana, que también ha realizado aproximaciones a esta idea con Samsung Kids, en un futuro incluso sería posible convertir un móvil de la marca ya vendido en un Balance Phone para que un padre pueda cedérselo a su hijo. Y años después, quizás con los 18 años, pueda revertir el proceso y volver a ser un Samsung convencional. Estas novedades están actualmente en desarrollo y seguramente las veamos plasmadas en productos comerciales a lo largo de 2025.