Cuanto antes lo aceptemos mejor: el ser humano ha perdido el control del planeta y los selfies son la nueva especie dominante. Podo es un buen ejemplo de ello, una pequeña cámara adhesiva para hacerse selfies pegándola en cualquier superficie.

Podo es actualmente un proyecto en Kickstarter, pero a falta de 48 días para finalizar su campaña ya ha superado los 47.000 dólares de los 50.000 que necesitaba Podolabs para lanzar su invento, así que con toda seguridad estas pequeñas cámaras serán una realidad en un futuro no muy lejano.

Podo, 8 megapixels y video 720p

Se trata de un pequeño dispositivo con un sensor de 8 megapixels y capacidad para grabar video a 720p y almacenarlo en los 4 GB de memoria interna. Podo se conecta a tu smartphone a través de Bluetooth para enviar las fotos y poder previsualizar la que vas a hacer.

Utiliza una superficie de microsucción capaz de adherirse a cualquier superficie y sin perder capacidad. Podo también permite realizar timelapses, de forma que si celebras una fiesta, la puedes enganchar en una pared y programar para que cada cinco minutos saque una instantánea.

Una vez estén a la venta, Podo costará 99$, pero aquellos que apoyen la campaña en Kickstarter pueden tener su camarita por 79$ y hacerse todos los selfies que quiera en los lugares más insospechados.

Podo busca hacerse un hueco entre los usuarios del diabólico palo para selfies. Es cierto que las especificaciones no están a la altura de las cámaras de la mayoría de smartphones, pero teniendo en cuenta el uso que la mayoría de gente da a estas fotos -añadirle un filtro y chutarlo a Instagram- los 8 megapixels de Podo son más que suficientes para esta cámara adhesiva para hacerse selfies

Más información Kickstarter | Podolabs.com