Análisis OPPO Watch: diseño, funcionalidad e independencia

OPPO empieza a ser muy conocida en España por sus móviles. La penetración de la firma en operadoras y canales de distribución convencionales le está ayudando mucho. Su política de actualizaciones parece que va en la misma dirección.

No obstante, también ha empezado a vender en España accesorios, como auriculares, y ahora llega su reloj inteligente, el OPPO Watch.

Características OPPO Watch

• Procesador: Snapdragon Wear 3100.
• Pantalla: 1,91″ y 1.6″ AMOLED y brillo de 1000 nits.
• Memoria RAM: 1 GB.
• Almacenamiento: 8 GB.
• Sensores: acelerómetro, giroscopio, barómetro y sensor de ritmo cardíaco.
• Batería: 430 mAh / 300 mAh
• Versión de sistema: Wear OS con ColorOS for Watch.
• Conectividad: Bluetooth 4.2, NFC, LTE con eSIM.
• Resistencia al agua: válido para natación en interiores y exteriores.
• Otros: botones físicos, tienda de aplicaciones…

Este diseño nos recuerda, mucho, a algo

No son pocos los que han dicho que este reloj se asemeja mucho al Apple Watch. Realmente es así, se parece, aunque hay elementos diferentes.

Por un lado, la pantalla es curva en los laterales verticales, haciendo que los gestos de interacción con el sistema sean más cómodos. Por otro, tenemos en el lateral derecho dos botones, el primero para lanzar las aplicaciones y el segundo para encender o apagar el reloj, pero también para abrir una app o tarea de forma rápida.

En el otro lateral tenemos el altavoz, que nos permite usar el móvil para hablar por teléfono. Eso sí, la calidad del audio nos la esperábamos mejor.

En la parte trasera vemos el sensor de medición de pulso cardíaco, así como cuatro pines que sirven para cargar el reloj en su base magnética.

También se aprecian las hendiduras que hemos de pulsar para cambiar la correa.

El día a día con el OPPO Watch

Este reloj es lo que suelo llamar un reloj inteligente completo, uno que permite instalar aplicaciones de forma independiente al móvil. Esto puede parecer obvio pero pocos lo permiten.

Para ello cuenta con Wear OS como sistema operativo, aunque del software hablaremos más adelante.

La vinculación al teléfono se hace mediante la app del mismo nombre, que de forma surrealista no nos deja cambiar de móvil al que esté enlazado el reloj, debiendo formatear cada vez que queramos cambiar de móvil.

Sí, es algo raro, pero muchas marcas ya lo permiten y sabemos que esto no es culpa de OPPO, sino de Google.

El hardware

En cuanto a las especificaciones de hardware no tenemos quejas. La memoria RAM de 1 GB, el almacenamiento de 8 GB, el procesador… todo está elegido para que la fluidez del reloj sea la adecuada.

No nos ha dado la sensación que tenemos en algunos otros dispositivos, que parece que necesitan más potencia.

La presencia de un botón inferior programable permite poder lanzar la app que más nos convenga, aunque el botón superior siempre tendrá la misma función.

La única pega que le ponemos es la velocidad a la que se conecta a un satélite GPS ya que nos ha parecido algo lenta.

El software

Como es lógico, no podemos dejar de lado en este análisis el hecho de que este móvil use Wear OS. Mi experiencia con el sistema operativo de Google es agridulce.

Por un lado veo que es un sistema coherente en cuando a diseño y funciones, con integración de muchas de las aplicaciones que uso en mi día a día, como Telegram, si bien no todas. La carencia de WhatsApp es ridícula, pero ya sabemos cómo funciona esta empresa en lo que a dispositivos interconectados se refiere.

Podemos leer notificaciones, ver imágenes o responder mediante texto o emojis, pero no podemos escuchar los mensajes de audio.

También funciona muy bien la gestión de llamadas, que podemos responder desde el mismo reloj. Esto es especialmente relevante dado que el modelo que hemos analizado, el de 46 mm con eSIM, permite las mismas sin depender del teléfono.

La personalización también es un acierto. No sólo tiene muchas carátulas, sino que podemos descargar aplicaciones para ello desde la Play Store, que está incorporada en el reloj.

La única parte negativa en este apartado es el asistente de voz. El que debería ser un argumento de venta se convierte un elemento medio usable. A lo más.

Por un lado, podemos realizar consultas y la velocidad de respuesta es correcta. Por otro, no tenemos la posibilidad de integrar las rutinas, lo que hace que, por ejemplo, no pueda apagar el televisor desde mi reloj.

Además, no he logrado que funcione ni el dictado de voz para WhatsApp ni para Telegram. No sé si es un problema de este modelo o de alguno de los muchos parámetros que restringe Google, pero es frustrante.

Una buena autonomía, pero no deja de ser un reloj inteligente completo

Este reloj presume de poder llegar a darnos varias semanas de autonomía, pero eso es en modo reloj, no smartwatch. Excepciones aparte, la autonomía es la esperada de un dispositivo así. Llegamos de sobra al final del día, y en ocasiones podemos hacer dos días sin carga.

Durante el tiempo que hemos usado el móvil hemos constatado que lo mejor es cargarlo por las noches, pero sería posible, en un escenario positivo, como el estar en casa, el cargarlo una noche sí y una no.

Esto lo aleja mucho de propuestas como las de Amazfit o Huawei, pero siempre decimos que ese tipo de relojes se parecen más a pulseras inteligentes en tanto que no podemos instalar aplicaciones o responder desde el reloj.

Eso sí, dada la carga rápida, si somos de los que estamos leyendo un rato en la cama antes de dormir, o viendo alguna serie, es muy posible que podamos poner a cargar el reloj en ese rato, y ponérnoslo antes de dormir.

OPPO Watch: conclusión

Partamos de la base de que el comprador de este reloj no será el que mire con buenos ojos propuestas de Xiaomi o Huawei, busca otra cosa. Hay muchos móviles con Wear OS, pero este es sin duda uno de los mas elegantes, uno de los más fluidos y posiblemente uno de los que mejor autonomía presente.

Solo por eso ya merece la pena comprarlo, aunque desde mi punto de vista el precio es algo alto, al menos en la versión de 46 mm.

Eso sí, la de 41 mm tiene un precio más atractivo, siempre que ese tamaño no se te quede pequeño.

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