Los coches están viviendo una época de transición y revolución. La transición hacia la electrificación es la parte más relevante a nivel económico, social e incluso geopolítico, aunque algunos países ya estén retirando las ayudas. Pero también hay un cambio que se da incluso en los coches de combustión, y es el aumento de tecnología.
Cada vez es más normal poder controlar el coche desde una aplicación para arrancarlo, calefactarlo o consultar el estado de sus cámaras. También hay muchas mejoras en las ayudas a la conducción, y en los sistemas de entretenimiento. Es cierto que en este apartado siguen siendo Apple y Google los reyes, pero más por demérito de los fabricantes de coches que por otros motivos.
Pero si algo diferencia a Tesla del resto de marcas es la ingente cantidad de accesorios que hay disponibles para sus coches. Y no son sólo cosas esperables, como alerones, alfombrillas u organizadores de espacio. Hay algunos accesorios muy raros, como un anillo que sirve para abrir y cerrar el coche.
Un anillo para todo
Este accesorio está diseñado para ser un sustituto no sólo de la llave en forma de tarjeta que tienen los coches de Tesla, sino también del móvil. La idea es poder abrir y cerrar el coche, así como activarlo, sin necesitar nada más. Es un producto curioso, no necesario salvo para esas personas que son muy olvidadizas.
Al llevarlo siempre encima no es un problema olvidar la tarjeta de acceso al coche en casa o que el móvil se quede sin batería, situaciones en las que sería imposible entrar al coche o conducirlo. Es un invento que sería raro ver en otras marcas de coches.
El emparejamiento es muy sencillo. Simplemente se ha de entrar en el coche, ir en los menús a la sección de emparejar nueva llave y seleccionar llave física. Una vez ahí hay que poner el anillo en la zona del coche donde se pone la tarjeta. Normalmente es junto a los posavasos, pero en algunos modelos es otra.
Cuando se haga se tiene que poner una llave actual, para que no se pueda configurar sin tener acceso a las llaves físicas originales del coche. Una vez hecho eso es posible abrir y cerrar el coche simplemente poniendo el anillo en el pilar central del mismo, donde hay que poner la tarjeta.
Todo esto es posible porque el anillo dispone de un chip NFC que hace de identificador. No necesita ningún tipo de carga o de batería, y es resistente al agua. Además, está fabricado en cerámica, con un acabado realmente bueno, aunque el precio es elevado para lo que es. Se puede comprar en diferenctes tiendas por precios que van desde los 50 euros para los modelos básicos a otros de materiales preciosos que cuestan más de 1000 euros.