La concienciación con la salud es cada vez mayor. Desde los jóvenes a personas mayores, personas de toda edad han visto cómo tener en cuenta la alimentación, la falta de deporte o de llevar una vid activa o la exposición al sol puede afectar a su salud. Y esto último, por ejemplo, es especialmente importante en España, un país con muchísimas horas de sol que permite tener una gran capacidad de generación de energía solar, pero que también hace que sus ciudadanos estén muy expuestos.
Por eso en las playas se recomienda siempre usar protección solar en forma de crema o espray, así como utilizar una sombrilla, darse baños frecuentes o no tomar el sol en las horas centrales del día. Pero a veces muchas personas se olvidan de que esto es algo que no hay que hacer sólo en la playa, sino siempre que nos de el sol directamente. En los trabajos en exteriores, en caminatas en el campo e incluso en el parque cuando los más pequeños juegan.
Para poder conocer si la radiación solar es un problema, o puede serlo, hay dispositivos que la miden, pero no suelen estar al alcance del ciudadano de a pie. Una de las excepciones es Sun-a-wear, una empresa suiza que ha creado un dispositivo capaz de informar sobre la exposición a la radiación solar siempre que lo llevemos encima.
UV Tracker
El juego de palabras del nombre de la propia empresa hace hincapié en lo importante de ser conscientes de lo que el sol puede hacer. Es un juego de palabras con Sun Aware, que se podría traducir como "ser consciente del sol", además de "Dispositivo vestible para el sol" ya que es un aparato similar a las pulseras inteligentes, pero centrado en una sola tarea.
El UV Tracker, que es como se llama el aparato, cuesta 89 euros e incluye todos los gastos de envío y aduanas, al menos en la Unión Europea y en Estados Unidos. Además, aunque tiene una aplicación no usa suscripciones mensuales, algo que es común en algunos dispositivos médicos que se usan como accesorios a los móviles.
Cuando se compra viene con una pulsera para poder llevarlo encima de manera cómoda, aunque también tiene un clip que permite usarse como horquilla para el pelo, pinzarlo en la ropa, usarlo como colgante, etc. La única condición es llevarlo en una zona en la que le dé la luz.
Esto además le permite no tener que usar un cargador externo ya que el propio aparato tiene una pequeña placa solar que hace que se carga de forma ininterrumpida, sin necesidad de recordar enchufarlo. Es resistente al agua, aunque la empresa no ha confirmado un tipo de certificación IP en concreto. Es de suponer que es resistente a salpicaduras y también a inmersiones, por las imágenes de su página web. Esto permitiría llevarlo en todo momento en la playa, incluso cuando nos estemos bañando.
El sistema de medición de la radiación varía en función de si al dispositivo le da el sol directamente o está a la sombra. En el primer caso se mide cada 5 segundos, para poder alertar de subidas rápidas. En el segundo caso se mide cada 10 segundos. En el caso de que no lo llevemos puesto o queramos guardarlo, dispone de una funda para ello.
App de seguimiento
Además del dispositivo de hardware el producto viene con una aplicación que es la que permite leer los datos captados por el aparato. De esta manera, es posible conocer en todo momento la radiación solar. Pero no solo eso. La app también indica qué factor de protección es bueno usar así como establecer recordatorios para hacerlo cada cierto tempo, algo que mucha gente olvida.
Esta aplicación también sirve para lo contrario, para aumentar la exposición al sol si así lo ve conveniente. La falta de radiación solar también puede ser un problema para la salud, sobre todo porque puede provocar falta de vitamina D, que puede provocar osteoporosis en adultos o raquitismo en niños. De esta forma, si el dispositivo detecta que no se ha tomado el sol en un tiempo determinado, lo recordará mediante una notificación.
La aplicación permite controlar hasta cuatro UV Trackers a la vez, poniendo límites distintos para cada uno. esto permite diferenciar el uso en niños y adultos, para poder estar al tanto de las necesidades o la exposición de cada integrante de la familia. Además, cada persona ha de responder unas preguntas antes de usar el aparato, estableciendo datos como el color de piel. Esto hace que el uso de este dispositivo sea bastante personal. Además, este tipo de sensores tiene un rango de uso de un 10-15%, por lo que la aplicación permite modificar ligeramente los tiempos de exposición recomendados para quedarnos siempre del lado de la seguridad.
Lo mejor es que el uso de esta aplicación es gratuito, sin necesitar suscripciones, aunque el aparato y la propia app pueden recibir actualizaciones para mejorar el funcionamiento. Para usarla simplemente se necesita un smartphone Android o un iPhone.
Este tipo de accesorios con funciones médicas para los móviles cada vez son más comunes. Algunos permiten convertir el móvil en una máquina para hacer electrocardiogramas, otros convierten cualquier móvil en una máquina para hacer un chequeo médico y otros sirven incluso de alcoholímetro.