Analizamos a fondo la nueva cámara de Samsung con capacidad para hacer fotografías y grabar en 360 grados. La mejor opción por su precio.
No es que las cámaras de foto y vídeo para capturar en 360 grados sean excesivamente populares, pero sí hay suficientes modelos como para poder elegir sin gastarse una fortuna. Tenemos los del año anterior, como la LG 360 Cam o el modelo de Samsung, la Gear 360. Dicha cámara recibe una revisión este 2017 mejorando en todo. Es más manejable, posee mayor calidad fotográfica, está optimizada para que no sea un trauma manejarla sin móvil conectado y ofrece más modos de vídeo y foto. Aunque eso sí: es compatible solo con los Samsung Galaxy y con los iPhone.
Si bien este aspecto es incomprensible (los relojes Samsung Gear S2 y S3 pueden utilizarse con casi cualquier Android, por ejemplo), podremos extraer las imágenes y los vídeos utilizando cualquier ordenador. Incluso también resulta posible emitir en directo y en 360 grados haciendo uso de la cámara y de Facebook o YouTube. ¿Quieres crear tu propio contenido en formato circular? La Samsung Gear 360 2017 es justo lo que necesitas.
La experiencia utilizando esta cámara ha sido muy positiva: además de cumplir con las expectativas, su manera de funcionar de forma autónoma (sin emparejarse a un teléfono Galaxy) asegura la máxima comodidad. Su renovado y «cabezón» diseño colabora en la mejor sensación al sostenerla.
Características de la Samsung Gear Gear 360 2017
Antes de analizar la experiencia pura y dura veamos cómo se comporta sobre el papel esta cámara de formato circular.
- Dos cámaras de ojo de pez de 8,4MP.
- Grabación en vídeo a resolución 4096×2048 a 24fps.
- Fotografías de 15MP.
- Soporte para tarjetas microSD hasta 256GB.
- Certificación IP53.
- WiFi a/b/g/n/ac a 2,4 y 5GHz.
- WiFi Direct.
- Bluetooth 4.1.
- USB 2.0 tipo C.
- Medidas: 100.6 x 46.3 x 45,1 mm.
- 130g de peso.
- Batería de 1,160mAh.
Diseñada para ser manejada con una sola mano
La mayor parte de las veces en las que se usa una cámara de 360 grados es sosteniéndola en vilo sobre la cabeza lo más alto posible. Es recomendable utilizar un trípode, pero no es habitual salir de casa con uno a no ser que vayas a capturar con la Gear 360 de forma «profesional». Nada que objetar aquí: como es habitual en una cámara externa, dispone de compatibilidad con la rosca de los trípodes. Pero es sosteniéndola con una mano cuando se aprecia su diseño.
La Samsung Gear 360 del 2017 está diseñada para que resulte muy sencillo usarla en mano
Cuerpo delgado y cabeza enorme en la que se anclan las cámaras y las enormes lentes en ojo de pez. La cabeza pesa bastante, por lo que queda bastante descompensada: hay que agarrar la Samsung Gear 360 con firmeza, pero no es complicado sostenerla. Los materiales (plástico para el cuerpo y cristal para las lentes) facilitan el agarre. Además, Samsung incluye en el paquete una cómoda banda para evitar que la cámara se caiga de las manos por accidente. Incluso viene con una práctica funda de transporte, ojalá los smartphones estuvieran tan bien equipados.
Posee botones físicos que ayudan en el manejo, tanto de encendido como de disparo y movimiento entre menús. Los ajustes se pueden aplicar desde el móvil y desde la propia cámara. Incluso dispone de un añadido que resulta tremendamente útil: una diminuta pantalla. En ella aparecen desde las fotos restantes a los menús o el estado de la cámara.
La pequeña pantalla ofrece toda la información necesaria de la cámara
La Samsung Gear 360 del 2017 es muy compacta para ser una cámara capaz de grabar y fotografiar en formato esférico. Se puede transportar sin problemas en la mochila o en el bolso. Y en menos de 5 segundos está activa para retratar todo lo que haya alrededor. Tal cual, no es figurado.
La calidad de la cámara ha mejorado bastante
Doble cámara con lentes ojo de pez con la que se obtiene una captura de todo el escenario. Cada fotografía pesa en torno a los 7-8 MB, aproximadamente. El vídeo a máxima resolución (4K) se queda en unos 8 MB por segundo. Dicho vídeo registra sonido y es de buena calidad.
Entrando en la prestaciones de la cámara nos encontramos con una pareja de sensores CMOS de 8,4 megapíxeles con lentes ojo de pez y apertura f/2.2. Podemos hacer fotografías en 360 grados (15 mpx) y también en 180 grados (5 mpx). Es compatible con HDR, podemos forzar la ISO hasta 1 600 y tiene un modo de grabación en Time Lapse con el que realizar vídeos utilizando esta técnica de captura para reducir el tiempo de duración del metraje final.
La resolución máxima para la grabación es de 4K, 4096 × 2048 píxeles. Los vídeos obtenidos son nítidos y carecen de exceso de ruido en situaciones con buena luminosidad, pero la cosa cambia cuando se reduce la luz. Es aconsejable bajar la ISO máxima impidiendo que la cámara suba hasta 1 600 ya que el nivel de ruido obtenido es demasiado alto.
Los vídeos fluyen bien y no se notan las uniones entre las tomas de ambas lentes, tampoco en el caso de la fotografía (a excepción de la base de la toma). Las fotos se benefician del modo HDR cuando los contrastes aumentan, pero el rango dinámico de la cámara es mejorable. También aparecen las acuarelas al hacer algo de zoom.
Fotografiar en 360 grados no es lo mismo que hacerle fotos a un pedazo rectangular de la escena: por más que los 15 megapíxeles parezcan suficientes, al repartirlos entre todo el entorno se pierde mucho detalle que se refleja nada más hacer algo de zoom desde un ordenador. Igual ocurre con los 4K del vídeo ya que esta resolución se reparte entre los 360 grados. Aun así, la Samsung Gear 360 de este 2017 sale muy bien parada dentro de su segmento: el de las cámaras 360.
Facilidad de uso, tanto desde el móvil como en modo autónomo
Una de las mayores posibilidades de la cámara es que se le ha dotado de todo lo necesario para que pueda usarse sin necesidad del emparejado con un móvil. Encenderla, cambiar fácilmente los ajustes, ver el estado, disparar, aplicar retroceso al disparo para que así nos dé tiempo a salir en la foto junto a los amigos… No necesitamos un smartphone para eso. Y toda la información aparece en la diminuta pantalla de estado.
Emparejar la Gear 360 con el móvil permite utilizar la cámara a distancia gracias al Live View
Vale, ya hemos recalcado la sencillez de uso en su formato autónomo, pero ¿qué pasa cuando va emparejada a un móvil? La he utilizado con un Samsung Galaxy S7 y la experiencia es espléndida: nada más conectar con la cámara podemos acceder a la vista en vivo («Live View») para saber a qué estamos apuntando. Incluso podemos movernos por toda la escena con solo arrastrar el visor.
La conexión es rápida, tanto por Bluetooth como por WiFi Direct. Podremos acceder al Live View y también a la galería; con el inconveniente de que tanto para ver las fotos como para guardarlas necesitaremos primero transferirlas al móvil. Este proceso es algo lento, especialmente con el vídeo. Por contra, podemos utilizar una tarjeta SD y usarla en el ordenador para así agilizar las transferencias.
Uno de los inconvenientes de esta cámara 360 es que solo es compatible con Samsung. Y no con todos: entran los últimos gama alta y también la Línea A; al menos de manera oficial. Incluso los iPhone. Quienes no tengan un uno de estos modelos compatibles se tendrán que conformar con enchufar la Samsung Gear 360 2017 al ordenador, ya sea Windows o Mac. Para el primero Samsung brinda software con el que componer las fotos y vídeos en 360; los ordenadores de Apple no tienen tanta suerte.
De manera oficial no hay compatibilidad, pero sí de forma «no oficiosa». Quinny899, un desarrollador del foro XDA Developers, ha modificado el administrador de Samsung para que funcione en la mayoría de Android. Tiene problemas de compatibilidad, pero suele funcionar bastante bien. Puedes echarle un ojo aquí.
Conclusiones: la mejor forma de fotografiar y grabar en 360 sin gastarse una fortuna
La Samsung Gear 360 no es un accesorio barato, pero sí que es mucho más económico que montar un conjunto de GoPro para registrar contenido en formato esférico, por ejemplo. La calidad general de los resultados están a un buen nivel considerando el hardware y la competencia. Los modos de disparo incluidos amplían las posibilidades.
La duración de la batería no es excesiva: carece de aguante si abusamos de la grabación en 360 grados. 1 160 mAh que dan para unas dos horas de grabación en 2K y 25 fps, siempre según Samsung. Sin haberla usado de manera continua yo la he utilizado durante toda una mañana de pruebas sin agotar su autonomía; aunque tiende a calentarse, algo lógico. También el móvil si permanece conectado a la Gear 360. Mucho.
El problema de un accesorio como este no es tanto su calidad, que es muy buena, sino el uso que le daremos a un formato tan particular como el de 360 grados. Compartir contenido de esta manera supone una curiosidad extra. Y saber que siempre registras todo lo que tienes alrededor es una garantía de que no se escapará nada. No obstante hay que valorar bien si realmente se le dará o no uso. Por lo que he experimentado yo, y ya viví el año pasado, es fácil que termine en un cajón. Aunque ni el tamaño ni el peso son excusa: si la llevas encima seguramente la uses.
La Samsung Gear 360 de este 2017 es un gran dispositivo que está a la altura de lo que se espera de ella. Sencilla de utilizar, versátil, apta para todas las situaciones y con el extra de tener un contenido que aporta mucha más información que un vídeo o foto corrientes. Si aprecias este formato de imagen y de vídeo apreciarás las bondades de la cámara. Incluso si te haces con ella solo por curiosidad.