Con la compra de Nest, Google dio otro paso adelante en el mundo de la domótica, por el que lleva apostando fuertemente desde hace unos años. Y no parece que este interés vaya a parar a corto plazo, y menos tras el lanzamiento de la Google Nest Cam con batería, que llega para convertirse en una gran aliada en lo que a la videovigilancia se refiere.
Se trata de una cámara de vigilancia que llega con la gran ventaja de contar con una batería interna de larga duración que hace que las puedas colocar donde desees, además de integrar novedades de lo más interesantes valiéndose del aprendizaje automático e inteligencia artificial.
Un diseño minimalista que evita llamar la atención
Uno de los puntos que más llama la atención de la Google Nest Cam es su diseño, ya que cada cámara se compone de 2 partes. Una es la propia cámara, otra es un soporte magnético con un sistema de anclaje en la pared, donde podrás colocarla mirando en la dirección que desees.
Este soporte cuenta con tres pequeñas muescas en su parte inferior, las cuales se complementan con una pieza extra que se atornilla en la pared. Para fijar la cámara a la pared solo tendrás que atornillar esta pieza y encajar ahí dicho soporte con la cámara. Si la pared es metálica, gracias a los imanes con los que cuenta, no tendrás que realizar ninguna instalación.
Si quieres llevarte la Google Nest Cam para cargarla, solo habrás de quitarla de su soporte magnético. Si también quieres quitar este, solo tendrás que girarlo para desencajar las muescas de la pieza de la pared y te podrás llevar la cámara en la mano sin necesidad de destornillador, algo muy útil para cargar su batería cómodamente.
Se trata de un mecanismo de lo más sencillo cuya máxima dificultad es realizar un taladro en la pared. En la caja vienen incluidos tacos para poner en la pared junto a los tornillos que debes atornillar en estos.
En ambos componentes impera el color blanco y la presencia de curvas, lo cual le da un aspecto muy sobrio y que no llama la atención. Si miras la Google Nest Cam directamente notarás que es una cámara, pero es bastante discreta.
Instalación en prácticamente cualquier lugar y accesorios interesantes
Gracias a los imanes con los que cuenta la cámara, su instalación se puede hacer prácticamente en cualquier lugar, y más teniendo en cuenta la presencia de un soporte. Al contar con un sistema de imanes, se puede alterar la posición de la propia cámara para que esta mire hacia el lado que tú desees.
Sin embargo, si quieres colocar la cámara en un lugar alto y que esta mire hacia abajo en un ángulo muy cerrado, el soporte incluido en la caja no te servirá, sino que tendrás que comprar un stand que la compañía ha lanzado específicamente para estas situaciones.
Si estás pensando en situar la Nest Cam en lo alto de una estantería, es la mejor opción que puedes escoger. Este stand, que también hemos probado, cuenta con unos pines de carga que se conectan a la cámara y con un transformador que se encarga de enviarle corriente a esta.
Además, en la parte inferior tiene una apertura para el clásico tornillo de 1/4 que se utiliza en los trípodes, por lo que es otra opción para situar esta cámara.
Por otra parte, Google también vende un cable impermeable para exteriores con el que podrás dejar la cámara enchufada continuamente.
Una buena cantidad de opciones y posibilidades
Si así lo estableces, la Nest Cam será capaz de detectar personas, coches o animales que pasen por delante suya, y se activará para grabar durante el tiempo que escojas.
Mientras tanto, se te enviará una notificación al móvil acompañada de una previsualización del evento que ha sido grabado para que puedas ver qué ha sucedido de inmediato y sin esperas.
Al contar con infrarrojos, la cámara también es capaz de tomar imágenes cuando no hay luz, y lo cierto es que la calidad de grabación es bastante buena, tanto que se pueden reconocer caras sin ningún problema.
La batería de la Google Nest Cam 2 tiene una duración de alrededor de 7 semanas, una cifra bastante buena y que puede hacer que merezca la pena apostar por este modelo con batería.
Google desarrolla sus productos para el hogar con el ecosistema en mente, y para que se puedan instalar varias cámaras ha creado un sistema que permite que crees Zonas de actividad, y que te hará la vida más fácil.
Cada una de estas zonas tiene asignada una cámara, y podrás darle un nombre diferente para poder identificarla, así como elegir que detecte diferentes tipos de eventos en función de lo que te interese en cada lugar.
Para que te hagas una idea, este sistema permite crear espacios diferentes en función de donde estén tus cámaras. De esta manera, si tienes una situada en el exterior, podrás activar la detección de animales y saber a qué se refiere la alerta rápidamente, ya que leerás un aviso de que se ha detectado un animal en "Patio", por ejemplo.
La cámara cuenta con micrófono, por lo que también podrás activar la grabación de sonido cuando se detecten y graben eventos.
Nest Aware y Google Home para sacarle el máximo partido
Para poder utilizar la cámara necesitarás las aplicaciones de Google Home y Nest, aunque será la primera la que uses para configurar diferentes parámetros.
Si bien la cámara cuenta con algunas características que puedes utilizar sin pagar, hay otras de las que no podrás disfrutar a menos que cuentes con una suscripción a Nest Aware, el servicio de pago asociado a los productos Nest, y, para este dispositivo concreto, esta suscripción ofrece ampliar el "almacenamiento" de las grabaciones de la cámara.
Sin embargo, si eres una persona que suele estar pendiente del móvil, no te hará falta esta suscripción, ya que en Google Home podrás consultar un timeline de los últimos eventos que la cámara ha captado. Estos eventos se guardan hasta
La existencia de algunas rutinas predeterminadas como En casa y Ausente hace que su uso sea aún más sencillo, ya que permite apagar la cámara cuando alguien de la familia llega a casa y encenderlas cuando la casa se queda sola, para que tengas menos preocupaciones en cuanto a tu privacidad.
Google Nest Cam con batería: conclusión
Tener un sistema de vigilancia para el hogar se ha convertido en algo al alcance de todos, y este modelo de Google Nest Cam con batería hace que la instalación, configuración y vigilancia de la cámara sean tareas extremadamente sencillas para todo tipo de usuarios.
Al existir la posibilidad de instalar múltiples cámaras para poder vigilar varias zonas, Google Home cuenta con la ventaja de poder diferenciar entre varias zonas para aplicar configuraciones diferentes, algo de lo más útil si vives en una casa baja o un chalé.
Pese a que tienes la opción de contratar una suscripción de pago, este es el dispositivo de Google en el que menos aporta, ya que únicamente aumentará el tiempo que se conservan tus grabaciones si no las guardas, que es de 3 horas.
Personalmente, he encontrado la Google Nest Cam un dispositivo bastante cómodo, ya que permite vigilar un espacio tan delicado cómo el hogar, pero sin tener que renunciar a la privacidad que te aporta estar en tu casa.
Su sistema de alertas funciona muy bien, y es capaz de detectar hasta el más mínimo movimiento que se produzca en su campo de visión. Si alguien entra en tu casa mientras no estás, será imposible que no te enteres, ya que recibirás una alerta en el móvil de manera inmediata, y además podrás ver una previsualizacion de la grabación que ha realizado la cámara.
Debes tener en cuenta que como es un modelo con batería, la grabación continua está desactivada, y solo grabará los eventos que selecciones de entre los disponibles. Aún así podrás visualizar en directo las imágenes y el sonido que capte la cámara siempre que quieras desde la aplicación de Google Home.
Precio y dónde comprar la Google Nest Cam
Su precio es de 199 euros, para el modelo de una sola cámara y de 349 euros para el pack de 2 cámaras. Además, hay disponibles múltiples accesorios que le aportan valor añadido, como el cable impermeable o la sujeción antirrobo.
Puedes comprar la Google Nest Cam en El Corte Inglés o PcComponentes, así como en la tienda oficial de Google.
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