Honor 50, análisis: la vuelta a España de Honor tiene luces y sombras
Honor ha vuelto a España con un móvil de gama alta, el Honor 50, y hemos podido analizarlo durante dos semanas. Estas son nuestras conclusiones.
28 noviembre, 2021 11:17Noticias relacionadas
Honor llegó a ser una de las marcas más prometedoras en España no hace mucho tiempo, pero Estados Unidos ejecutó un veto sobre su empresa matriz que obligó a esta misma, Huawei, a vender su filial para permitir su supervivencia. En los últimos meses los nuevos dueños de la empresa han planificado su relanzamiento internacional, que en España llega de la mano de los Honor 50 que se presentaron en nuestro país a finales de octubre.
La compañía ha empezado a operar con unas expectativas altísimas. Según Kenny Li, CEO de Honor en España, el mercado actual no es tan competitivo como se dice. Y eso que la empresa no busca posicionarse en el segmento de la calidad precio, sino que aspiran, o eso parece, a ocupar el espacio que ha dejado Huawei. El mismísimo CEO de Huawei pedía que Honor se convirtiera en la rival de su empresa tras su venta.
Nosotros hemos podido estar usando varios días el primer móvil de gama alta de la empresa tras su relanzamiento en España, el Honor 50, un móvil que llega con procesador de Qualcomm, servicios y aplicaciones de Google, etc. Es decir, se enfrenta con las mismas armas que tienen Realme, OPPO o Xiaomi. La cuestión es, ¿estará a la altura?
Características Honor 50
- Qualcomm Snapdragon 778G.
- Memoria RAM: 6/8 GB.
- Almacenamiento interno: 128 /256 GB.
- Tamaño: 6,57 pulgadas.
- Resolución: Full HD+ (1600 x 720 píxeles).
- Tecnología: OLED.
- Tasa de refresco: 120 Hz.
- Principal: 108 Mpx f/1.9.
- Gran Angular: 8 Mpx.
- Sensor macro: 2 Mpx.
- Sensor de profundidad: 2 Mpx.
- Otros: LED Flash.
- Resolución: 32 Mpx.
- 5G.
- 4G
- Dual SIM.
- Bluetooth.
- WiFi ac.
- Batería: 4.300 mAh.
- Carga rápida: 66 W.
- Puerto USB-C.
- Sensor de huellas bajo la pantalla
- Dimensiones: 160 x 73.8 x 7.8 mm.
- Peso: 175 g.
- Versión de Android: 11.
- Interfaz del fabricante: Magic UI 4.2.
El diseño es impresionante, en todos los aspectos
Empezamos por el que es, posiblemente, el apartado más llamativo de este modelo, el diseño y los materiales.
Actualmente los fabricantes tienen terminales de más de 1000 euros con unos acabados más que buenos, con materiales de primera calidad, pero eso no siempre se replica en los modelos de gama alta o media alta. Sí, hay marcas que usan el metal y el cristal en los dispositivos de 500 euros, pero también hay otras que optan por el plastico en modelos de 600 y 700 euros.
Honor ha querido dejar claro que para ellos la sensación en la mano, el acabado y los materiales son importantes, y el Honor 50 lo demuestra.
La pantalla curvada acaba en un marco metálico que tiene un color casi cobrizo que le sienta muy bien, y que recuerda a los modelos de gama alta de Huawei, en el buen sentido.
La parte trasera varía en función del color elegido, pero nosotros hemos tenido la suerte de poder probar el más llamativo y arriesgado de ellos, el que juega con la serigrafía del nombre en toda la parte posterior.
Entre las letras que cambian de tono cuando les da la luz y el módulo de cámara, que es muy singular, podemos dejar claro que tenemos un terminal icónico.
El frontal es más tradicional, con la curvatura de la pantalla en los laterales mayores como seña de identidad, en un momento en el que muchas marcas optan por volver a las pantallas planas.
Y todo esto se logra conteniendo muchísimo el peso, que es de solo 175 gramos, sin penalizar la autonomía como luego veremos.
Pero no todo es perfecto y se echa en falta un segundo altavoz, algo que por ejemplo Xiaomi ya lleva incluso en sus modelos de gama media baja. Y tampoco tenemos jack de auriculares, aunque esto no nos sorprende tanto.
El Honor 50 es potente, pero no como algunos rivales
Uno de los problemas que ha solventado Honor ha sido el poder contar con procesadores de Qualcomm. Es el caso de este Honor 50, que usa el Snapdragon 778G, un procesador de gama alta que está muy bien optimizado. Y decimos eso expresamente porque no ha sido el caso en otros modelos que hemos analizado.
Eso sí, que partamos de 6 GB de RAM y 128 GB de memoria interna en un móvil de más de 500 euros llama la atención.
Pese a eso, el rendimiento es bueno, aunque no llega en juegos a lo visto en los modelos que usan un procesador de la serie 800 de Qualcomm.
Este es un buen ejemplo de que lo que vemos sobre el papel no transmite de forma perfecta la sensación que tenemos a la hora de usarlo, siendo esta última mejor de lo que esperábamos.
En cuanto a la conectividad, tenemos Wifi ac, Bluetooth 5.2, NFC, GPS... pero no tenemos un doble altavoz, algo que no sabemos por qué Honor ha querido eliminar, sobre todo porque este no es un móvil económico. Sí que se mantiene el sensor de huella, que en esta ocasión está debajo de la pantalla, y funciona perfectamente.
Tampoco contamos con jack de auriculares ni bandeja para ampliar la memoria. Sí que tenemos dos ranuras para dos tarjetas SIM.
Una delicia de pantalla
Honor ha hecho mucho hincapié en la pantalla del Honor 50, y es comprensible. Tenemos un panel OLED de 6.57 pulgadas con resolución FHD+ de 1080 x 2340 px.
Pero hay más. La tasa de refresco máxima es de 120 Hz, y podremos ver hasta 1000 millones de colores ya que la pantalla tiene soporte para 10 bits, algo que es raro ver en un móvil de menos de 1000 euros.
Las opciones de configuración son bastante numerosas, desde el cambio de temperatura de color hasta un modo ebook que pone la pantalla en blanco y negro y facilita la lectura durante largos períodos de tiempo.
Incluso está presente un ajuste clásico de Huawei, el poder usar una resolución inteligente de pantalla, que varía entre FHD+ y HD+ en función de lo que se este mostrando en pantalla.
La calidad del panel está fuera de toda duda, y mira más a los móviles de precio muy superior que a otros que, sobre el papel, podríamos pensar que compiten con este Honor 50 costando menos.
La parte negativa de este apartado la pone la gestión del brillo automático, que no es tan eficaz como debiera, teniendo que recurrir en ocasiones al control manual.
En fotografía no decepciona, pero tampoco sorprende
Honor nunca se ha caracterizado por tener unas cámaras que destacaran por encima de la competencia. En esta ocasión tenemos una cámara delantera de 32 Mpx y cuatro cámaras detrás, una principal de 108 Mpx, un gran angular de 8 Mpx y dos de 2 Mpx.
Más allá de la resolución de la cámara principal, llama la atención que el gran angular se haya quedado en 8 Mpx, no subiendo al menos hasta 13 o 16 Mpx.
La calidad de día es correcta, pero tampoco nos parece algo sobresaliente, sobre todo con la publicidad que le ha dado Honor a este móvil.
De noche la cámara principal cumple bastante bien salvo en condiciones muy extremas, como el interior de un vehículo. El gran angular también se defiende en el tratamiento de colores o el control de luces, pero no en el detalle.
Y hablando de tratamiento de colores, en algunas ocasiones hemos visto cómo el sensor principal y el gran angular sacaban fotos muy diferentes de una misma escena. Esto debería ser corregido.
También se aprecia mucho si activamos o no el botón de inteligencia artificial, que permitirá que no se quemen los cielos en tomas a contraluz. La cuestión es que, por defecto, está apagado.
Los dos sensores de 2 Mpx son meramente anecdóticos, por mucho que podamos usarlos de forma puntual. En este rango de precios se hubiera agradecido un telefoto aunque fuera de dos aumentos, hubiera supuesto un elemento diferenciador para Honor.
La cámara delantera nos ha gustado bastante, aunque peque de cierta agresividad en el contraste en ocasiones. El vídeo lo estabiliza muy bien e incluso de noche, aunque se aprecia más ruido en la imagen, la calidad es superior a la que tenemos en la mayoría de móviles.
Una batería no muy grande, con una autonomía genial
Honor no ha puesto una batería de gran capacidad, conformándose con 4300 mAh. Pese a eso, nuestras pruebas han sido más que satisfactorias.
En todos los test que hemos realizado hemos usando el móvil sobre todo en interiores, aunque también hemos salido a hacer deporte usándolo como reproductor de podcasts, hemos hecho algunas fotos, etc.
Hemos llegado a las 40-42 horas de autonomía, aunque el software no nos ha permitido saber las horas de pantalla ya que no las da entre cargas, sino cada 24 horas.
Además, la carga rápida de 66 W permite cargar el móvil en muy poco tiempo, algo que empieza a ser ya obligatorio en la gama media alta y gama alta.
Una interfaz del pasado
Honor ha suplido el mayor problema que tenía Huawei, la carencia de servicios y aplicaciones de Google, y en este aspecto funciona como lo hace cualquier otro fabricante.
No obstante, eso no quiere decir que Magic UI, la interfaz que corre sobre Android 11, sea perfecta.
Para empezar, tenemos un diseño bastante anticuado, y es que parece que Honor no ha evolucionado su capa en los dos últimos años por motivos obvios, y firmas como Vivo, Xiaomi y OPPO han avanzado, y se notan las diferencias.
Además, la interfaz sigue siendo extremadamente agresiva con el control de las aplicaciones en segundo plano, lo que hace que muchas veces perdamos notificaciones en un reloj conectado o que algunas apps se cierren por no tenerlas abiertas en pantalla.
Esto se puede configurar, pero exige muchos pasos extra y, aunque gracias a ello tenemos una autonomía enorme, en ocasiones no merece la pena.
Por último, hay que comentar algunas ausencias, como el no poder desplegar el centro de notificaciones desde el escritorio simplemente deslizando hacia abajo en la pantalla principal. Hemos buscado en las configuraciones, pero no hay ningún ajuste que lo active.
Aquí el fabricante aún tiene mucho que mejorar, aunque tenemos que reconocer que no hemos tenido problemas con aplicaciones, cierres de ningún tipo ni nada parecido.
Conclusión: un buen móvil con un mal precio
El precio de este modelo parte de los 529 euros en la versión analizada, de 6+128 GB, y llega a los 599 euros en la versión de 8+256 GB.
Este es uno de los inconvenientes de este modelo ya que hay terminales con prestaciones similares de otras marcas con precios muy inferiores, como el Xiaomi 11 Lite 5G NE, que cuesta 379 euros, 150 menos que el Honor 50. Incluso el Samsung Galaxy A52 5G cuesta menos, siendo Samsung una empresa que normalmente no apuesta tan fuerte en precio. Por el mismo precio hay terminales con un mejor procesador o más memoria, como el realme GT.
Es cierto que hay elementos como la pantalla o la cámara que en ocasiones van algo más allá que en estos rivales, pero en el rango de precio en el que nos movemos no creemos que los usuarios, o al menos no la mayoría, valoren eso.
Honor tiene un buen móvil en su catálogo, pero ha de ser más realista en lo que a rivales se refiere, porque hay más de los que quieren reconocer.
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