Las marcas de móviles llevan cambiando y adaptando estrategias desde que Apple lanzara el iPhone en 2007. Ese terminal supuso un punto de inflexión en la industria, una industria que en los últimos años cada vez se inclina más por la gama alta que por la de entrada o la gama media, que en países como España sigue siendo crítica.
Esto se percibe en el incremento de precios de los mejores terminales de firmas como Samsung o Apple a lo largo de los últimos ejercicios (aunque con ciertas excepciones), pero sobre todo se nota en marcas que, históricamente, han querido posicionarse como firmas con buena relación calidad precio. Aquí destacaban dos, Xiaomi y realme.
La primera ya realizó un movimiento potente para que la marca Xiaomi dejara de ser sinónimo de móviles baratos, y realme parece que quiere asaltar también la gama alta con un nuevo smartphone que ha optado por incluir todo lo que hace falta en 2024. No es sólo potencia, sino un muy buen sistema de cámaras, un gran diseño, una pantalla espectacular, buena autonomía y carga rápida... ¿es perfecto?
Un diseño de primer nivel
Los móviles de realme nunca han sido terminales especialmente llamativos, o feos. D hecho, han sido algunos de los más valorados, como el realme GT con un aspecto deportivo y el realme 11 Pro, con un acabado bastante elegante. Ambos tenían en común el tener versiones con un acabado de cuero vegano que mejoraba mucho el agarre, la sensación en la mano y el aspecto visual.
Esto mismo sucede con el realme GT 5 Pro, un terminal que parece beber de la línea estética del OPPO Find X7 Pro, pero con algo menos de estilo. Dispone de un frontal de gran tamaño, con una pantalla doblemente curvada (realme aún no se atreve a eliminar las curvas como han hecho marcas como Samsung). Los laterales son de un tono cobrizo a juego con la zona trasera, anaranjada.
En esa parte trasera, de cuero vegano, destaca un enorme módulo de cámara con tres sensores que cubren un espectro bastante amplio. La versatilidad, por fin, no será un problema en el flagship de realme. Hay un cuarto sensor que no se indica para qué es. La construcción es de primer nivel y, en la mano, da la misma sensación que los mejores móviles del mercado. Punto. Bueno, salvo en un punto. La resistencia al agua y polvo es IP64, lo que hace que no soporte inmersiones accidentales, al menos sobre el papel. Los 218 gramos son algo elevados, pero se explica cuando se mira la capacidad de la batería.
Potencia desatada
Qualcomm Snapdragon 8 Gen 3. Con eso hay poco más que añadir para ilustrar el desempeño de este móvil. Realme ha sido una de las primeras marcas en asociarse con el fabricante estadounidense de procesadores, y lo ha hecho para demostrar que pueden competir de tú a tú con el resto de marcas.
La memoria RAM y la interna también están a la altura. La versión básica (sic) es la que tiene 12 GB de RAM y 256 GB de memoria interna, pero hay otras variantes que llegan a los 16 GB de RAM y 1 TB de almacenamiento. Ambas memorias usan tecnologías de última generación, con lo que eso conlleva de ahorro energético y menores tiempos de carga.
Pero seamos sinceros, estas cantidades de potencia son del todo innecesarias para el 90% de la gente. O puede que más. Solo jugando a títulos como Genshin Impact se va a notar el salto con respecto a la generación anterior. Y esto demuestra que, al contrario que lo que ha hecho Nothing en el Phone (2), realme quiere poder presumir de tener lo último, y lo mejor.
Lo mismo pasa en la conectividad, aunque con las ausencias esperadas. Empecemos por estas últimas: no hay jack de auriculares, ni micro SD, ni radio FM. Estamos en 2024, seguramente nadie esperara ya estas tecnologías. En cambio, tenemos doble altavoz, emisor de infrarrojos, NFC de 360 grados, Wifi 7 o bluetooth 5.4.
El brillo por bandera
Realme ha presumido de que su nuevo smartphone dispone de una pantalla capaz de alcanzar los 4.500 nits de brillo máximo. Estas cifras se están convirtiendo en los nuevos GHz de los procesadores o Mpx de las cámaras. La carrera por alcanzar las mayores cotas están empezando a ser absurdas.
La realidad es que el panel de realme, de 6,78 pulgadas y resolución 2.780 x 1.264 px, obtiene esos picos sólo en zonas concretas cuando se reproduce cierto contenido en HDR, al ser compatible con Dolby Vision y HDR10+. En situaciones normales el brillo puede alcanzar unos muy respetables 1.600 nits, lo que ya de por sí colocan a este móvil como uno de los más interesantes en este apartado.
Bajo la pantalla dispone de un sensor de huellas que recuerda a los de OnePlus, muy rápido y fiable, y también tiene desbloqueo por palma de mano. Es decir, se puede escanear la palma para poder desbloquear el terminal. Es curioso, pero el desbloqueo facial sigue siendo más cómodo.
El panel usado es de tipo LTPO OLED de tercera generación, capaz de alcanzar los 144 Hz de tasa de refresco máxima y los 0,5 Hz de mínima. Esto implica que refresca el contenido una vez cada dos segundos. Así, se ahorra mucha energía, lo que junto con el tamaño de la batería hacen que la autonomía de este modelo esté por delante de la de otros rivales. En cuanto a la reproducción de color, el panel muestra los tonos reales, pudiendo modificar el modo de representación, con tonos más reales, más naturales o elegirlos de forma manual en el modo Pro. Por supuesto, tenemos el acceso al modo de lectura, que reduce la luz azul, podemos cambiar la fuente, el tamaño de la letra, e incluso potenciar el brillo en el modo HDR. También está la opción de que no se apague la pantalla mientras se mira a cámara.
Sin periscopio no hay gama alta
La cámara es una de las prestaciones más importantes en un móvil a partir de cierto precio. En 2023 hemos visto cómo se ha reforzado esta realidad, sobre todo por la apuesta de Apple por el zoom periscópico, algo que llevan años usando otras marcas pero que ahora no se puede obviar, al tener el mejor móvil de Apple uno. Realme usó esta tecnología en el realme X3 Superzoom, un terminal de gama alta de 2020 que incluía un periscopio con zoom óptico de 5 aumentos. Desde entonces esta característica ha pasado del todo desapercibida, pero en el realme GT 5 Pro la empresa ha querido traerla de vuelta, con varios cambios. Ahora el sensor de zoom es de 50 Mpx, no de 8, aunque el rango de alcance es menor, quedándose en los 2.7x, como el del OnePlus Open. De manera híbrida llega a los 6 aumentos.
La calidad de este sensor, de apertura f/2.6, nos ha sorprendido gratamente, pero es cierto que con poca luz el detalle baja bastante, como suele pasar en los sensores de gran alcance. Con todo, como no es este un móvil que se fuera a vender por 1000 euros, no hay queja con esta cámara.
La cámara principal también es de 50 Mpx. Usa un sensor LYTIA 808 de la misma familia que el LYTIA T-808 del OnePlus Open, con una apertura f/1.7 y estabilización óptica OIS. La calidad es más que notable, con una alta velocidad de disparo, un rango dinámico muy acertado y un detalle bastante bueno.
El gran angular pone la nota discordante. Usa un sensor IMX 355 de 8 Mpx de Sony, de menor calidad si se compara con los otros dos. De día los resultados no son malos, pero la resolución hace que el detalle al ampliar mínimamente se resienta. De noche esto se aprecia aún más. Se echa en falta que se haya usado un sensor de mejor calidad en esta cámara.
Por último, en la parte frontal tiene una cámara de 32 Mpx para autofotos, que no es capaz de enfocar de forma automática. Tiene estabilizador electrónico y es capaz de grabar vídeo a 4K, algo que algunos modelos de gama alta no hacen, por algún motivo que desconocemos. Eso sí, con poca luz la calidad no es tan alta como se hubiera esperado a la hora de grabar vídeo.
Gran batería y mejor carga
La unidad que nos ha cedido realme para las pruebas es una unidad del mercado chino, por lo que la optimización del software no es la misma que la que tendrá en España. Esto puede afectar, positiva o negativamente a la autonomía, por lo que no hemos hecho pruebas exhaustivas de batería, como en otras ocasiones.
Obviamente, lo hemos usado varios días, lo que nos ha demostrado que este no será un problema, sobre todo por los 5400 mAh que tiene la batería. Llegar al final del día o rozar las 48 horas totales dependerá del uso que hagamos del propio smartphone. Además, la carga no será un problema dado que cuenta no sólo con carga rápida de 100 W y un cargador en la caja, sino también con carga inalámbrica.
Esta ha sido la guinda del pastel, la inclusión que demuestra que realme pelearse con los mejores modelos del mercado también en versatilidad de carga. Y ojo, porque el sistema sin cable del realme GT5 Pro es de nada menos que 50 W, uno de los más rápidos.
Interfaz china
Como hemos mencionado, la unidad de prueba es del mercado chino, lo que se nota especialmente en el software. Obviamente, esto no sería así si se pusiera a la venta en Europa, pero teníamos que mencionarlo. Por eso todas las imágenes tienen la interfaz en inglés, al no estar el español disponible.
Este modelo llega con Android 14 y Realme UI 5.0 o lo que es lo mismo, la capa personalizada de OPPO, realme o OnePlus, ya que las diferencias son tan pocas que se pueden considerar una misma. Esto es algo positivo, porque OPPO tiene una de las mejores interfaces, muy fluida y con gran personalización, además de no dar problemas con la gestión de apps en segundo plano. Obviamente, al no ser un móvil oficiamente certificado instalar apps como Netflix no es posible, al menos desde la Play Store, pero es que esa misma tienda ha debido ser instalada de forma manual ya que el móvil no la tiene, dado que los servicios de Google no están disponibles en China. De nuevo, queremos insistir, esto no será así cuando se venda en España.
La principal novedad de software de este modelo es el desbloqueo por lectura de la palma. Esto permite usar la mano como sistema de identificación, en vez de la cara o la huella. Además, en algunas versiones de software hay gestos que permiten usar la cámara delantera para realizar acciones. No es la primera vez que lo vemos y no parece que esta sea la implementación que vaya a ponerlos de moda. No obstante, en la unidad cedida esta función solo era compatible con dos redes sociales chinas.
También esperamos que desaparezca la sección izquierda de los escritorios, con widgets y accesos directos, y se muestre Discover, como pasa en todos los móviles de realme vendidos en España. Raro sería que no fuera así, al menos de forma opcional. Con todo, sin haber probado a fondo el software al no ser la versión europea, se nota que OPPO sigue avanzando mucho en este aspecto, cada vez pule más sus aplicaciones y su interfaz, y OnePlus y realme se benefician de ello.
¿Me lo compro?
Al contrario que otros modelos, este realme GT 5 Pro no tiene fecha de llegada a España, y mucho menos precio. No sabemos si es que la empresa quiere ponerlo primero a la venta en su país natal o si es que no saldrá de esas fronteras. Los precios en China son bajos, pero no se puede hacer una extrapolación a un precio en euros.
¿Merecería la pena si se pusiera a la venta en España? Es probable, sobre todo con un coste de unos 900 euros como máximo, para poder hacer frente a modelos como el OnePlus 12 o los Samsung Galaxy S24 que ya tienen fecha de lanzamiento. Por ahora solo podemos garantizar que los nuevos GT de realme llegarán a España en 2024, pero no sabemos si con el GT 5 Pro como buque insignia.
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