Llevamos unos meses que no paramos en cuanto a sistemas operativos móviles se refiere.
Además de las novedades que nos va ofreciendo Android y las compañías rivales más fuertes actualmente con sus iOS, Windows Phone y el inminente Blackberry OS 10, cada vez recibimos más noticias (y con más información) acerca de nuevos sistemas basados en Linux destinados a ofrecer alternativas a los anteriores o incluso nuevas oportunidades en nichos de mercado abandonados hasta ahora.
El primero en ir dándonos cada vez más noticias había sido Firefox OS (antes conocido como Boot 2 Gecko) hasta que hace unos días saltó la sorpresa (sobre todo por lo inesperado del asunto) con Ubuntu for Phones, aunque no podemos olvidarnos de los que van a venir en breve.
Ubuntu for Phones
O Ubuntu a secas. La verdad es que, tras verlo en su presentación y echarle un vistazo estos últimos días, pinta muy bien. El mayor atractivo que parece ofrecer ahora mismo frente a todos los demás (y que no parece haber sido cubierto aún por nadie) es precisamente la unificación completa de la experiencia del sistema a través de múltiples dispositivos. Es cierto que ahora mismo Android ofrece una experiencia parecida a través de los inicios de sesión en Chrome y la sincronización de estos entre múltiples dispositivos mediante nuestras cuentas en Google. El problema es que por mucho que sean una experiencia parecida, no dejan de ser eso: parecidas. No son la misma experiencia, porque en realidad no estás trabajando con el mismo entorno aunque sea muy parecido. Parece que Ubuntu quiere cubrir ese vacío mediante su nueva plataforma móvil (y para televisiones), ofreciendo una experiencia muy completa, incluso con sus propias herramientas en la nube.
Además, el nuevo juguete de Canonical ofrece incluso una tienda de aplicaciones, juegos y que ofrece también acceso a películas o libros, con lo que desde el principio pretende ofrecer una alternativa completa a Android incluso en su mismo sector. El mayor problema (y la mayor ventaja a la hora de desarrollarlo) es que no sólo está basado en Linux, sino que gran parte del entorno para poder preparar semejante herramienta se ha basado en el trabajo que ya había hecho en Android con lo que habrá que ver qué tal avanza el proyecto por su cuenta pasados unos meses, aunque, como ya os he dicho, pinta muy bien y la verdad es que tengo unas ganas locas de poder echarle un vistazo.
Sailfish OS
La apuesta de Jolla para este nuevo mercado es una amalgama de proyectos que no pudieron triunfar en un mercado demasiado competitivo, pero que parece sin duda preparado para dar un nuevo puñetazo encima de la mesa y, parece que sí, esta vez con la fuerza suficiente para que sea oído por todos.
Sailfish OS es un sistema «fénix» que nació de las cenizas de MeeGo cuando éste fue abandonado por sus principales valedores (incluyendo a la Linux Foundation). Tras quedar huérfano, una recien fundada empresa finesa llamada Jolla asumió el control del proyecto creando un fork llamado Mer que ha acabado derivando en el sistema Sailfish. Con un núcleo basado en Mer y una interfaz basada en diferentes tecnologías web como HTML5 y con Qt para el apartado gráfico, parece que el principal activo de esta nueva plataforma va a ser la portabilidad de la misma a diferentes tipos de dispositivos, pues ya han llegado a acuerdos para montar la tecnología en sistemas de utlidad y entretenimiento en vehículos, hogares y todo tipo de dispositivos móviles (tablets, ordenadores o teléfonos) además de confirmar que el sistema para que los fabricantes puedan obtener una licencia y utilizarla en sus dispositivos va a ser bastante parecido al de Android (aunque aún no han trascendido los detalles).
Tizen
Si bien en el anterior párrafo comentábamos que la Linux Foundation había abandonado el proyecto MeeGo, no dijimos en favor de qué, simplemente porque tocaba esperar un poco para saberlo. Éste es el proyecto que fue elegido como estandarte por la Linux Foundation y está siendo fuertemente apoyado por algunos gigantes de la industria como por ejemplo Samsung. El proyecto de colaboración entre la LF y la empresa coreana se había conocido durante muchos años como LiMo (aunque también se ha utlizado esta nomenclatura en ocasiones para referirse a proyectos de dispositivos móviles basados en Linux), hasta que recientemente fue rebautizado como Tizen.
La idea tras este proyecto es ofrecer una plataforma lo más abierta posible y basada en tecnologías estándar en la web, de forma que la experiencia de usuario pueda acabar siendo la mejor posible. Actualmente es la plataforma que obtiene mejor puntuación en los tests de compatibilidad con HTML5 y su interfaz está basada en tecnologías como GTK+ y Qt. La idea es que cada fabricante pueda diseñar su propia interfaz de usuario final y que además puedan disponer de una colección de drivers opensource, que permitirían mejorar el rendimiento del sistema en cualquier plataforma.
Además de este titánico apoyo, parece que esta plataforma quiere apostar fuerte y van a hacerlo permitiendo que las aplicaciones de Android puedan correr en ella sin mayores problemas, con lo que desde el inicio podremos contar con una infraestructura totalmente competitiva.
La verdad es que no sé vosotros, pero frente a todos estos nuevos proyectos, a mí ya me sale humo de frotarme las manos pensando en lo que vamos a tener ocasión de ver en el inminente Mobile World Congress.