Virtualización en Android: Dos Android en uno
Aunque pueda sonar increíble, esto es exactamente lo que ha logrado un grupo de estudiantes de la Academia de Ciencias de San Petersburgo en colaboración con Parallels. Esta última empresa, Parallels, es conocida por la virtualización del sistema operativo de Microsoft usando Macintosh como host. La virtualización permite el uso de dos sistemas operativos en un mismo equipo o smartphone en este caso. El dato negativo de tan positiva noticia es que este logro se encuentra en una fase muy temprana de desarrollo y, por lo tanto, no es posible que disfrutemos por el momento de las ventajas que nos puede aportar en un futuro.
Este proyecto en el que Parallels está interviniendo de manera muy activa sería el que, al fin, llevase la virtualización a nuestro dispositivo de bolsillo. Algo que se hace muy interesante cuando, cada vez, son más grandes las pantallas de estos dispositivos. ¿Veremos Windows o Linux en nuestros smartphone? Si no es así, ¿Qué os parece poder llevar en el bolsillo un único smartphone con más de un sistema operativo?
Ya no se trata del DualBoot que nos posibilitan kernels como Siyah. No, esto significa poder cambiar entre un sistema operativo y otro sin necesidad de reiniciar nuestro terminal y lo que es mejor; podríamos compartir archivos de ambos sistemas operativos por estar los dos ubicados en una misma partición.
¿Qué conlleva?
Virtualizar un sistema operativo no es cosa de niños, requiere conocimientos avanzados. En el caso de los smartphone requeriría, como mínimo, tener permisos root en nuestro terminal. Una vez entendido esto podríamos acceder a lo siguiente:
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Tener instalado en nuestro dispositivo tanto una versión de Android como Ubuntu Touch y poder usar los dos sistemas operativos indistintamente.
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Utilizar en nuestro smartphone dos versiones diferentes de Android, es decir, Ice Cream Sandwich y Jelly Bean, por ejemplo.
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Hacer uso de dos ROMs cocinadas como CyanogenMod y FoxHound o bien, disponer de una ROM cocinada y Android en su versión más pura.
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Tener un sistema operativo preparado para el rendimiento máximo de nuestro dispositivo y otro para un consumo más reducido de la batería de tu smartphone. Ideal para que nuestro teléfono se adapte a nuestro estilo de vida diario.
Estas cuatro posibilidades son sólo algunas de las que a primera vista pueden disfrutarse pero seguro que los más manitas ya han pensado alguna otra opción que les ofrecería la virtualización. ¿Windows RTM, por ejemplo?.
Aquí tenéis una imagen del Samsung Galaxy S2 en la que se muestra la «máquina de virtualización». Se ven tres SO corriendo a la vez y, a la derecha, un botón que permite cambiar entre uno y otro.
Aspectos importantes de la virtualización
Todos aquellos que hemos hecho uso de la virtualización sabemos que tanto el sistema operativo virtualizado como el host sufren una disminución de sus posibilidades de rendimiento producidas por un consumo de recursos de tal proceso. Además, el consumo de energía se dispara por el mismo motivo.
Sin embargo, nos indican que la batería de los dispositivos que han sido testados con esta tecnología “sólo” se ha visto afectada con un 10% de pérdida con respecto al mismo dispositivo haciendo un uso normal. En cuanto al impacto en el rendimiento del sistema, lo califican de inapreciable.
El Samsung Galaxy SII es el terminal con el que se ha desarrollado esta tecnología por lo que sumamos otro dato positivo a los que hemos acumulado ya en esta noticia. Si un procesador Cortex A9 de doble núcleo a 1,2GHz es capaz de virtualizar y encima consigue hacerlo en una «fase muy temprana de desarrollo» de esta tecnología, queda claro que deberían de ser muy pocos terminales los que se queden sin poder hacerlo. Esto teniendo en cuenta que cuando podamos virtualizar en nuestras casas, los terminales más básicos gozarán de caracterísiticas similares o superiores a las del Samsung Galaxy S2.
La virtualización en el «mundo real»
Aquellos usuarios no avanzados de Android que leen este tipo de noticias, por lo general, no se sienten identificados con la alegría con que puedan ser expuestas. Pues bien, aunque contamos con que esta nueva tecnología pudiera ser implementada en nuestros terminales en forma de aplicación, también existen otras posibilidades aunque por el momento nadie pueda poner la mano en el fuego por ellas.
Una buenísima opción para este tipo de usuario sería el ya mencionado «doble perfil». Un perfil en el que el terminal ofrezca una potencia máxima exprimiendo el rendimiento de sus componentes y un perfil en que lo principal sea la autonomía de nuestro dispositivo. De esta manera optaríamos por rendimiento si queremos jugar con nuestros videojuegos más exigentes y, en el caso de necesitar la garantía de poder estar alejados del cargador, cambiar de perfil.
Si los fabricantes de smartphones lo vieran rentable conveniente, podrían hacer uso de la virtualización. En el caso de HTC, que tiene terminales en su gama con Windows y con Android, bien podría ofrecer la posibilidad de tener los dos sistemas operativos en un mismo smartphone o tablet. Para esto evidentemente deberían lanzar al mercado dispositivos con hardware que lo haga funcionar pero recordemos que es algo que está a su alcance y que se hará, por supuesto, siempre y cuando sea rentable conveniente para estas empresas.
Conclusiones
Estamos ante un importante avance tecnológico que nos afecta a todos los consumidores de smartphones y tablets Android. Si el desarrollo del mismo caminase por buen sendero, podríamos disfrutar del uso de dos sistemas operativos en nuestros smartphone en no demasiado tiempo y, según apuntan, de una manera totalmente cómoda, fluida y sin perder recursos ni sacrificar una cantidad desorbitada de energía.
Tanto para un usuario común como para el usuario experto de Android, esta tecnología potencia el “carácter personalizable” de Android e indudablemente genera un abanico de posibilidades muy amplio que se ve respaldado, como ya hemos dicho, por una “inapreciable” pérdida en el rendimiento de nuestro dispositivo y tan solo un incremento del 10% en cuanto al consumo de la batería de nuestro smartphone.
Teniendo en cuenta todo esto, los pros de la virtualización pueden considerarse muy superiores a los contras y mucho más aún teniendo en cuenta que se encuentra en una fase muy temprana de desarrollo, por lo que a medida que se vaya avanzando en el desarrollo veremos cómo estos datos mejoran, seguro.
¿Qué opináis acerca de poder virtualizar Android u otro SO desde Android? ¿Os gustaría que los fabricantes de smartphone «jugasen» con esta tecnología?