Motorola Moto G: Nuestro Unboxing y primeras impresiones
Ya está con nosotros, hoy ha llegado el Motorola Moto G. ¿Por qué estamos tan emocionados? Porque es un terminal Android con una pinta excelente que nos ha costado 175€. Parece que la gama media y baja se revolucionan de verdad en Android.
Hace unos días publicaba un artículo sobre la importancia del Moto G para Android y como empezar a vender terminales con características ajustadas a muy buen precio pero con un buen funcionamiento era vital de cara a la imagen de Android. Hasta ahora parecía que para tener un Android potente necesitábamos hincharnos a procesadores y RAM, pero Moto G viene a demostrar que no es así.
Antes de nada vamos con el desempaquetado del producto, que viene en una caja muy pequeña de cartón:
Como veis tenemos tres cosas, el Moto G, un cable microUSB y los papeles de guía rápida y garantía. Ni cargador ni cascos, todo adaptado a ahorrar costes y poder vender al mínimo precio posible, que es la estrategia que se busca.
El Motorola Moto G se siente genial en la mano, aunque es quizás un poco demasiado pesado para lo que estamos viendo en nuevos terminales, pero sin sobrepasar límites molestos. Es cómo de llevar y los acabados son excelentes, muy superiores a lo que encontramos en terminales de este precio. Los botones de encendido y volumen están en el lateral derecho, el jack de audio en el superior y el conector microUSB en el inferior.
La tapa es extraíble, y tras ella encontramos la ranura microSIM. Lo que es algo más complicado es el tema de la batería, ya que un mensaje nos advierte que esta no es extraíble por el usuario, aunque no sabemos exactamente que pasará una vez lo hagamos, pero mejor no probar por ahora.
Lo mejor del teléfono viene cuando lo encendemos, ya que desde el principio comprobamos que funciona genial. Va rápido y muy fluido, como si se tratase de un terminal de gama alta. Es increíble el excelente trabajo de adaptación tan eficiente que han hecho del software al hardware con el que cuenta el Moto G, ya que sobre el papel no esperaríamos algo tan bueno de un Snapdragon 400 con 1GB de RAM.
Pero esto son las primeras impresiones, ahora queda probarlo a fondo, ver qué tal es su cámara de 5 Mpx, cuánto dura la batería y cómo se comporta el teléfono con más uso y aplicaciones. En cuanto tengamos todo listo podréis leer aquí nuestro análisis y experiencia de uso del Motorola Moto G.