Samsung y HTC tienen el mismo problema; deben recortar costes
El primer trimestre de 2014 ya ha pasado y dos de los grandes fabricantes de smartphones y dispositivos móviles han presentado resultados, Samsung y HTC. Ambas empresas ya tienen en el mercado sus nuevos topes de gama para este 2014, aunque eso no ha hecho que los números en los tres primeros meses del año mejoren, situación que esperan cambiar en este segundo trimestre, cuando salgan a la venta en gran parte del globo.
En el caso de Samsung, el mayor fabricante de smartphones y dispositivos móviles del mundo, ha reportado un beneficio operativo de 7.960 millones de dólares, una cifra enorme, aunque por debajo de las expectativas de los analistas. Ese beneficio representa un descenso del 4.3% con respecto al mismo periodo de 2013, y ya acumula dos trimestres en bajada, después de la caída del 6% en el último tramo del pasado año.
Segunda caída consecutiva de en los beneficios de Samsung
Samsung espera que con el Galaxy S5, que llegará a 150 países el 11 de abril, puedan remontar y seguir aumentando beneficios, además, según diversos analistas, desde la compañía se están realizando grandes esfuerzos para controlas los costes de producción ya que, de seguir este ritmo, podría ser la primera caída de beneficios anual en 3 años.
HTC presenta pérdidas, aunque pretende remontar con su nuevo One M8
Por otro lado tenemos a HTC, que no consigue levantar cabeza y espera hacerlo con su nuevo HTC One M8. No había buenas expectativas para su resultado trimestral y tampoco ha habido sorpresas. La compañía taiwanesa a reportado unas perdidas de 62.02 millones de dolares y los ingresos se han reducido un 22% hasta los 1100 millones de dólares.
Esos ingresos fueron impulsados por las primeras ventas del One M8 y los nuevos Desire 816, aunque no fueron suficientes para alcanzar lo beneficios. Por ello, se espera que en este segundo trimestre las ventas den sus frutos y la empresa vuelta a ser rentable.
Todos los analistas apuntan a un mismo motivo para estas reducciones en los beneficios, el creciente aumento de la competencia en el mercado de smartphones, sobre todo de la presión proveniente de los fabricantes chinos, con la consiguiente caída de los precios medios.
Vía | theguardian