Después de previsiones demasiado optimistas, Xiaomi desacelera este año: las previsiones afirman que venderán 70 millones de dispositivos, 30 millones menos que las previsiones que la compañía manejaba a principios de este mismo año, y siembra dudas sobre el futuro crecimiento de la compañía china.
Xiaomi no va nada mal, no vamos a engañarnos. La compañía china ha conseguido pegar fuerte en todo el mundo, aunque de forma oficial su presencia sea limitada, y cada año han crecido de una manera impresionante. Las previsiones que la compañía lanzó a 2015 afirmaban que venderían 100 millones de dispositivos a lo largo del año, unas expectativas de lo más optimistas.
Sin embargo, el CEO de Xiaomi rebajó esas previsiones al llegar marzo a 80 millones de dispositivos, y el anuncio de que a mitad de año vendieron 34.7 millones sólo plantó más dudas sobre si cumplirían con sus previsiones. Y las últimas previsiones, según leemos en Android Authority, auguran que Xiaomi venderá un total de 70 millones de dispositivos durante este año 2015.
Esto son 30 millones de dispositivos menos que las previsiones originales, 10 millones menos que las previsiones actualizadas que Lei Jun reveló en marzo. Teniendo en cuenta que en 2014 consiguieron vender 60 millones, siguen creciendo, aunque están muy lejos de las previsiones. E incluso algunos analistas aseguran que las ventas en el tercer cuatrimestre bajarán respecto al mismo periodo del año pasado, la primera vez que le ocurriría esto a Xiaomi.
Respecto a posibles culpables, tenemos uno ligado a una reciente noticia de Xiaomi: su llegada a India, algo que prometía darle un gran empujón a la compañía china, pero que no se lo ha dado, consiguiendo sólo un 4% del mercado indio. Otros fabricantes chinos como Lenovo, y fabricantes locales como Micromax, han conseguido un cacho del pastel mucho más grande en comparación, algo que revela lo caldeado que está ese mercado.
Xiaomi no parece inmune al avance de los smartphones a precio de derribo, como revela esta noticia, pero tienen tiempo para maniobrar, y la maniobra parece clara: mejorar la disponibilidad internacional. Si nos alejamos de algunos países asiáticos, tendremos que tirar de la famosa importación, con el sobrecoste y falta de garantías que esto supone.
Hace poco un dispositivo de Xiaomi pasó por las certificaciones de la FCC estadounidense, algo que podría significar una llegada a los EEUU en breve. Y fuentes del Wall Street Journal afirman que Xiaomi se ha aliado con un distribuidor africano -Mobile in Africa Group- para vender tanto el Xiaomi Redmi 2 como el Xiaomi Mi 4 en Sudáfrica, Kenia y Nigeria.
El no llegar a las previsiones incluso estando actualizadas, y saber que el mercado chino está cada vez más saturado, implica que Xiaomi debe salir de Asia cuanto antes si quiere seguir creciendo, y África parece el primer paso para el fabricante. Cuánto queda para que podamos anunciar la llegada del fabricante chino al viejo continente, eso es otra historia.