A pesar del gran éxito de ARM, Samsung ha decidido dar la espalda a dicha arquitectura en el mundo de los Wearables e Internet de las cosas por un estándar abierto.
Los logros de la arquitectura ARM no son pocos. Este tipo de procesadores de gran eficiencia son el motor de nuestros dispositivos móviles. En Wearables y el Internet de las Cosas podrían tener un nuevo rival, al que Samsung ha decidido prestar todo su apoyo.
RISC-V, el rival de ARM es un estándar abierto
Samsung es una de las compañías que más está invirtiendo en el segmento de los Wearables y el Internet de las cosas. Para estos dispositivos que necesitan aún menos consumo, Samsung desarrollará procesadores basados en la arquitectura RISC-V, un tipo de procesador con bastantes parecidos a ARM pero con un interesante añadido.
RISC-V ha sido desarrollado en la universidad de Berkeley, y se trata de un estándar abierto y licencia BSD (un tipo de licencia de libre uso). Esto implica que Samsung tiene mayor libertad para diseñar procesadores de este tipo, ya que para utilizar o personalizar un diseño de ARM es necesario pagar una licencia.
¿Lo hace Samsung por ahorrar costes? No exactamente. El procesador que está diseñando Samsung es más pequeño que el procesador ARM de menor tamaño del mercado en lo que respecta a número de transistores. Los dispositivos del Internet de las Cosas y Wearables serán más eficientes mientras más especializados estén sus procesadores, que es lo que efectivamente busca Samsung.
Qué significa esto para el mercado
El reinado de ARM en dispositivos móviles es evidente, pero en los dispositivos aún más compactos no es una realidad tan clara. Lo cierto es que la fundación RISC-V está siendo apoyada económicamente por compañías como Google, Qualcomm, IBM o Nvidia. Si a ello le sumamos el reciente apoyo de Samsung, podemos ver que se trata de una arquitectura prometedora.
De momento, el uso de RISC-V está destinado a un sector muy específico, y que por ejemplo su entrada en Android no sería sencilla. No obstante, debemos de tener en cuenta que cada vez más compañías quieren crear sus propios procesadores. Que Google diese soporte a RISC-V sería toda una declaración de intenciones que podría hacer peligrar a ARM.
Afortunadamente, el presente para ARM es positivo, pero no se pueden dormir en los laureles. RISC-V actualmente es atractiva para pequeños microcontroladores, pero ya sabemos lo rápido que evoluciona el mercado.
Vía Android Authority
Más información RISC-V Foundation