El Samsung Galaxy S8 será más rápido de lo que necesitas

El Samsung Galaxy S8 sería el primer móvil Android en tener 8 GB de RAM, y contará con tecnología de almacenamiento USF 2.1, una versión superior a la del Galaxy Note 7.

A medida que se va a acercando el mes de lanzamiento del Samsung Galaxy S8 los rumores y filtraciones se intensifican.

Samsung tiene mucho que ganar pero más aún que perder y no son pocas las esperanzas y deseos puestos en su tope de gama de este año. Al contrario que otras veces no hay un Galaxy Note del año anterior al que agarrarse si la propuesta de la familia S no nos convence.

Justo por eso parece que el fabricante coreano apostaría por ofrecer lo mejor que tiene disponible en este smartphone, al menos sobre el papel, ya que la sensación final, la del uso del día a día, no se corresponde simplemente con las frías cifras técnicas.

8 GB de RAM y almacenamiento USF 2.1

Según se ha empezado a leer en la red social china Weibo el nuevo terminal estrella de los coreanos sería el primero comercializado a nivel mundial con 8 GB de RAM.

Para la fabricación de esta memoria aleatoria se habría usado la tecnología de 10 nm de Samsung, de la que ya se había especulado anteriormente en referencia a este modelo, si bien entonces se hablaba del procesador.

También hay novedades en cuanto al almacenamiento interno, no por capacidad ya que los rumores de que habría al menos una versión de 256 GB siguen vigentes, sino por la tecnología de la memoria, que sería USF 2.1, na versión más rápida de la que se usó en el Samsung Galaxy Note 7.

Con versión Plus, pero en abril

Lo que aún no se ha filtrado y de lo que no sabemos nada es si, de darse estas especificaciones en el modelo final lo hará en las dos variantes, normal y Plus o si la empresa incentivará a los compradores a irse al modelo grande implementando ahí la mayor cantidad de RAM y capacidad de almacenamiento.

Ambas versiones debería llegar en abril de 2017, una vez pospuesto el evento que iba a tener lugar en el marco del MWC 2017 y es que Samsung no quiere que las prisas por tener un buque insignia en el mercado acaben pasándole factura como sucedió con el último.