Está en boca de todos ahora lo ocurrido con Telefónica. Un ransomware (virus) ha afectado su red interna obligándoles a apagar todos los ordenadores conectados. En cambio, podría haberse evitado si hubieran actualizado sus sistemas.
Windows es el sistema operativo al que afecta este virus. En dicho sistema las actualizaciones de seguridad llegan cada mes, como en Android, bajo el nombre de actualizaciones acumulativas, pero si se encuentra una vulnerabilidad grave, se lanza una actualización urgente. ¡Como en Android!
Cómo saber si hemos sido infectados por el mismo malware que ha afectado a Telefónica
La importancia de actualizar
Llega una actualización y con ella la vagancia, el miedo y los sentimientos paranoicos. ¿Para que voy a actualizar? ¿Va a ir lento ahora mi móvil? Ya lo haré en otro rato. ¡Hijo, me sale una cosa rara en el móvil! ¿Es un virus?
Hoy tenemos ante nosotros la razón de actualizar nuestros dispositivos: protegerlos contra vulnerabilidades. Resulta que la vulnerabilidad que hoy afecta a multitud de equipos alrededor del mundo fue corregida en una actualización importante el pasado día 13 de Marzo. Por lo tanto, los equipos afectados no habían sido actualizados desde entonces.
Si no actualizas, estás desprotegido. Actualizar es el mejor antivirus.
Quizá entiendes ahora por qué siempre se insiste en las actualizaciones. ¿Y un antivirus? No, gracias, lo único que pueden hacer estas aplicaciones es empeorar tu dispositivo.
Actualizaciones a cuentagotas en Android
Pero tenemos la mala suerte de que Android no incorpora un sistema de actualizaciones para cualquier modelo de dispositivo con el sistema instalado. Tampoco lo hace iOS, pero dado el limitado número de dispositivos y que solo hay un fabricante detrás de ellos es posible lanzar una actualización para todos aquellos con soporte fácilmente.
En julio de 2015 apareció Stageright, una vulnerabilidad que afectaba al 95% de los dispositivos Android. Entonces vimos de lo que son capaces de hacer los fabricantes para actualizar sus dispositivos y empezamos a ver el programa de actualizaciones mensuales de seguridad de Google. De esta manera Google empezó a proporcionar los parches a los fabricantes para que actualizaran antes.
Stageright nos mostró como un parche puede llegar a multitud de dispositivos, incluso a los que no están en la última versión.
Pero de nada sirve si las pocas actualizaciones que llegan a nuestro dispositivo las ignoramos. Aún suerte que nos llega alguna pues no todas las marcas consiguen lanzar actualizaciones de seguridad para todos sus dispositivos. Habrá las cuales actualizan su capa de personalización con nuevas funciones, cosa que gusta a los usuarios, pero no se dan cuenta que siguen en el mismo parche de seguridad que hace meses. Cuidado con las ROM, pues también pueden estar desprotegidas.
Usuarios concienciados y fabricantes dedicados a la seguridad
Ayer mismo, delante mio, un amigo se dio cuenta que le había llegado una actualización. Es solo un parche de seguridad, me dijo, pero eso no le detuvo para actualizar en ese mismo momento. No se trataba de ningún gama alta, sino de un Huawei P9 Lite que podemos encontrar en las manos de mucha gente.
El problema de las actualizaciones de seguridad en Android está en dos lados. Los usuarios que las ignoran o que no son conscientes de que es importante recibirlas y los fabricantes que no dedican suficientes recursos a mantener todos sus dispositivos en el último parche de seguridad.
Actualizar supone dejar inutilizado el móvil durante unos minutos, en cambio Android 7 Nougat ya solucionó esto con las actualizaciones en segundo plano que pueden verse en los Google Pixel. Otro paso que todos desearían sería una mejor separación de Android y las modificaciones de los fabricantes para permitir actualizaciones rápidas o incluso a la vez para todos los modelos con Android, como ocurre con Windows.
Creo que es hora de acceder a los ajustes y ver en que parche de seguridad está tu móvil, comprobar las actualizaciones y actualizar si tienes alguna pendiente. Ya que son pocas, al menos, no las ignoremos.
Una de las mejores formas de estar seguro es actualizar tu móvil.