El acceso a la tecnología es cada vez mayor y los datos que tenemos en Internet y en nuestros dispositivos son más sensibles e importantes por lo que la seguridad de los aparatos que usamos es muy relevante.

Cuando empezamos a usar smartphones la seguridad de los mismos era la heredada de los móviles convencionales, la proporcionada por un pin o contraseña. Poco a poco vimos nuevas formas de impedir el uso de nuestros dispositivos, con patrones de uso, por ejemplo.

En los últimos años esto ha evolucionado mucho y los sensores de huellas ya son algo estándar. Incluso los sensores de iris se han visto ya en algunos móviles.

Apple parece haber dado un nuevo paso adelante al relanzar el desbloqueo facial en el iPhone X con Face ID, pero ahora hay una nueva empresa de San Francisco que trabaja en un sistema más sencillo y aplicable a cualquier móvil o dispositivo con cámara.

Desbloqueando el móvil con la palma de la mano

Redrock Biometrics, una startup californiana, ha mostrado un vídeo en el que nos enseña cómo funciona su tecnología PalmID.

El proceso es sencillo. Su sistema es capaz de identificar a un usuario usando los patrones de la palma de su mano para establecer el permiso de acceso del mismo modo que los lectores de huellas lo hacen de los dedos. Según ellos hay suficientes datos únicos en esta zona del cuerpo como para usarla de zona de acceso.

La mayor diferencia es que no hace falta un hardware concreto y simplemente con una cámara podríamos implementar este sistema. Además la resolución mínima de la misma sólo debería ser de 0.3 Mpx (640×480 px), algo que cumplen prácticamente todos los nuevos móviles tanto delante como detrás.

Por el momento el sistema está en fase de desarrollo pero de poder implementarse y ser seguro las posibilidades son enormes al poder usarse en ordenadores, móviles, tablets, cajeros e incluso sistemas de acceso a locales.

Un acceso rápido que funciona de forma sencilla

El sistema es capaz de leer la palma en 100 milisegundos incluso si la mano está manchada o parcialmente cubierta, siempre que haya superficie suficiente como para establecer una correlación con las que ha escaneado previamente.

Según los responsables el sistema es más seguro que el desbloqueo facial actual, aunque este siempre ha sido fácilmente corrompible usando fotografías.

Habrá que seguir de cerca el desarrollo de esta nueva forma de usar las cámaras para ver si algún fabricante se decide por ella en sus próximos smartphones.