Análisis del Sony Xperia XA2 Ultra: un gigante, pero no un titán
Analizamos el Sony Xperia XA2 Ultra, un phablet en toda regla. Pero a falta de lo que puedan pensar algunos, no estamos ante un portento como se esperaría.
16 mayo, 2018 21:00ErrorError
Analizamos el Sony Xperia XA2 Ultra, un dispositivo de enormes proporciones, pero con pequeños detalles a considerar.
Históricamente, Sony siempre ha ofrecido una de cal y otra de arena. Por una parte, teníamos dispositivos de dimensiones ínfimas como los Compact y por otra parte teníamos los titanes Ultra. Esta generación no va a ser menos, y es que Sony ha vuelto al campo con el Sony Xperia XA2 Ultra.
El Sony Xperia XA2 Ultra es un teléfono con muchos matices y que hay que saber cogerlo. En tiempos anteriores, los Ultra eran equiparables a los Note de Samsung en tamaño, y hoy en día que abundan las pantallas grandes, vemos cómo el fabricante japonés lo ha vuelto a intentar. La cuestión es si lo ha conseguido.
Sony Xperia XA2 Ultra
- Pantalla de 6""
- Qualcomm Snapdragon 630
- Cámara de 23 Mpx Mpx
- Más especificaciones
- Cámaras delanteras
- Batería
- Software
- Pantalla
- Poca innovación
- Cámara trasera
Características del Sony Xperia XA2 Ultra
Repasamos las características principales del Sony Xperia XA2 Ultra. ¿Qué nos ofrece?
- Pantalla | 6″ IPS LCD Full HD (1920 x 1080) de 16:9.
- Dimensiones | 163 x 80 x 9.5 mm
- Peso | 221 gramos.
- Procesador | Qualcomm Snapdragon 630 Octa-core a 2.2 GHz Cortex-A53.
- GPU | Adreno 508.
- Sistema operativo | Android 8.0 Oreo con la capa de Xperia.
- Memoria interna | 32GB / 64GB de memoria interna ampliables con tarjetas micro-SD.
- Memoria RAM | 4GB.
- Cámara trasera | Único sensor de 23 Mpx f/2.3 con flash LED y grabación a 4K.
- Cámara delantera |16 + 8 Mpx con flash LED con Ultra gran angular. f/2.4.
- Batería | 3580 mAh con carga rápida.
- Conectividad | Wi-Fi, lector de huellas, USB-C, NFC, GPS + GLONASS…
- Colores | Negro, gris, azul celeste y rosa.
Un phablet en toda regla… de hace un tiempo
No nos extenderemos demasiado en el tema del diseño, ya que está claro lo que es: es un Xperia XA2 maximizado. Pasamos de unas 5.2 pulgadas de pantalla a unas increíbles 6 pulgadas de diagonal, con un tamaño más que considerable. El apelativo de «Ultra» le viene que ni pintado, ya que nos encontramos con un monstruo de más de 16 centímetros de alto y un peso de más de 200 gramos.
En el diseño, respecto al Xperia XA2 tradicional, no vemos apenas cambios; sólo tenemos dos diferencias claras, que son el tamaño (obviamente) y la doble cámara delantera de la que os hablaremos más adelante. Por lo demás, como decimos, el diseño es exacto en todos los aspectos.
De lo que sí nos damos cuenta rápidamente sosteniendo el Sony Xperia XA2 Ultra es que siendo un phablet, carece de las innovaciones en diseño actuales. No tenemos el formato 18:9, manteniendo el clásico 16:9 el cuál hace al terminal un poco más ancho de lo que nos g ustaría. Además, como es clásico en Sony, los marcos no están especialmente optimizados excepto en los laterales.
En mi análisis del XA2 normal, avisé de que aunque este era un terminal compacto, su ergonomía no era la mejor y a veces en la mano o en el bolsillo era un pelín incómodo. En el caso del XA2 Ultra, vemos que esto se multiplica, siendo todo un desafío llevarlo en pantalones ajustados y sosteniéndolo por largos periodos de tiempo.
Esto enlaza a otro detalle que tendréis que tener en cuenta: el terminal, al no tener unos marcos especialmente optimizados y al mantener el ratio clásico de 16:9, vemos cómo su tamaño de pantalla no es tan grande como estaríamos acostumbrados. Es decir, es una gran pantalla, pero quizás en porcentaje y comparándolo con otros como los Huawei P20 de turno vemos que se queda atrás de forma irónica.
Seguimos manteniendo el acabado metálico del XA2, y la misma disposición de botones de volumen, bloqueo y del obturador para la cámara. El lector de huellas en la parte trasera se sitúa en una posición muy buena, siendo accesible a él si salvamos los impedimentos del tamaño.
Lo que sí debemos decir es que a diferencia del Xperia XA2 estándar, el XA2 Ultra es un auténtico tanque. La sensación de robustez es muy superior, y cuando usamos el teléfono sentimos el miedo de que cuando se caiga, no se rompa el teléfono, sino que se rompa la baldosa sobre la que ha impactado.
Este móvil no es para todos los bolsillos ni para todas las manos, pero definitivamente vemos que Sony ha sido demasiado conservadora en esta generación de «Ultra». Antes, hace un par de años, este dispositivo hubiera sido titánico y hubiera rivalizado directamente con los Galaxy Note de Samsung. Ahora, este XA2 Ultra nos resulta un dispositivo grande, pero aparatoso y mal optimizado.
La cuestión ante los dos XA2 es: ¿cuál me conviene? ¿Qué me da el Ultra frente al XA2 estándar? En esta review, debido al parecido de los dos terminales, nos centraremos en qué nos aporta este aumento de tamaño (y de precio) y qué mercado abarca.
Un phablet claramente enfocado al multimedia
El contraste entre el Xperia XA2 estándar y el Xperia XA2 Ultra radica en el tamaño, pero ¿qué ocurre con la baza principal de los phablets, el multimedia? Este Sony Xperia XA2 Ultra está claramente enfocado a un público, y eso se nota desde el primer minuto que usamos el terminal. La cuestión es si llega a la altura.
Concretamente y sobre el papel, tenemos una pantalla de 6 pulgadas IPS LCD Full HD. Estamos ante, prácticamente, el mismo panel que el Xperia XA2 con su misma tecnología y su mismo acabado. Este smartphone está pensado para que consumamos multimedia con él, pero… hay algunos problemas.
La pantalla del XA2 Ultra no es mala, para nada. Estamos ante un panel que interpreta bien los colores y protegida con Corning Gorilla Glass 3, lo cuál es esencial en este tipo de móviles. El problema es que junto al aumento del tamaño, debería haber acompañado un aumento de resolución, ya que aunque no es un drama, vemos que la resolución Full HD se nos queda corta en este XA2 Ultra.
No tendréis ningún tipo de problema a la hora de visualizar Netflix, YouTube o cualquier tipo de contenido multimedia. Pero la calidad del detalle y del visionado queda lejos de rivales de tamaño «similar» como los Samsung Galaxy S9+ o los Samsung Galaxy Note 8. ¿Es una pantalla que cumple? Sí, lo es. ¿Está a la altura del concepto «phablet»? Ya os decimos que no.
Además, notamos un mal endémico de los terminales de Sony, y es que a plena luz del sol notamos que le falta algo de brillo. Podréis ver bien la pantalla a la luz del día, y sobre todo en interiores podréis consumir el contenido perfectamente en el XA2 Ultra. Pero quizás a las horas más altas del día tengamos algún problema con el brillo.
Es una pena, ya que vemos que Sony no ha querido tirarse a la piscina con sus Ultra de segunda generación, y un aumento de resolución o un cambio de diseño más allá de estirar el terminal hasta sus máximas proporciones (porque no deja de ser eso, un Xperia XA2 aumentado) le hubiera venido genial. Aquí Sony peca de excesivamente conservador, y es una seña para futuros lanzamientos.
Potencia digna de un gama media, y no de un phablet
El Xperia XA2 Ultra, a diferencia de lo que pueda parecer, mejora escasamente ante el XA2 estándar. Tenemos la misma configuración de hardware con un par de pinceladas; Qualcomm Snapdragon 630, 4GB de RAM y 32GB de memoria interna. El cambio más notorio lo vemos en su batería, la cuál aumenta desde los 3300 mAh hasta los 3580 mAh.
¿Qué decir de la potencia bruta del Xperia XA2 Ultra? Para empezar, el Qualcomm Snapdragon 630 no se inmuta ante el aumento de resolución, y podrá con la gran mayoría de aplicaciones del día a día, además de juegos de potencia comedida. Quizás en juegos bastante más exigentes notéis algún tirón de frames, pero nada dramático. La GPU Adreno 508 es una buena GPU y se comporta de forma correcta.
El software ayuda mucho, y es que nos congratulamos al saber que Sony cuida a sus dispositivos: Android 8 Oreo con la capa de Xperia es la versión del sistema operativo que da vida a este XA2 Ultra. Una capa con añadidos, ligera y que funciona estupendamente con muchos añadidos multimedia marca de la casa de Sony.
Os recordamos, como en el caso del XA2, que el sistema ocupa unos 10 gigas del sistema, por lo que os quedarán libres poco más de 20 gigas. No es un drama en absoluto, pero la tarjeta SD será una acompañante muy necesaria. Aquí nos hubiera encantado disfrutar de una variante con 64GB que podréis comprar (más cara) sobre todo teniendo en cuenta el incremento de precio que hay desde el XA2 normal al XA2 Ultra.
El XA2 Ultra no cambia apenas en hardware, un fallo de Sony al no diferenciar casi los dos modelos
Aunque el hardware del Xperia XA2 Ultra es suficiente para la gran mayoría de usuarios, no entendemos por qué no ha habido un incremento notable más allá del tamaño. Quizás un mejor procesador, como un Snapdragon 660 o 64GB de memoria interna de base hubieran marcado la diferencia, y aquí nos quedamos fríos.
Afortunadamente, en el apartado de la conectividad no vemos problemas ya que tenemos todo lo que necesitamos: radio FM, chip NFC y por supuesto Bluetooth, Wi-Fi y GPS, además del USB-C. Mantenemos toda la conectividad del hermano menor, y eso es una gran noticia.
Sony, vuelves a tener problemas con la batería
Otro de los apartados imprescindibles para alguien que quiera un phablet es la batería. A todos nos gusta que si tenemos móviles grandes nos metan dentro buenas cantidades de miliamperios. Y aunque estamos de enhorabuena, ya que tenemos un buen amperaje… se ha vuelto a quedar corto bajo nuestro criterio.
La cifra aumenta 280 mAh, quedándose en unos nada desdeñables 3580 miliamperios. Una cantidad que si bien no está para nada mal, no deja de ser un incremento algo pobre dado el sector al que va dedicado este XA2 Ultra, y sobre todo, viendo las dimensiones del terminal.
No me entendáis mal, este dispositivo cuenta con diversas tecnologías propias de Sony para mejorar la duración de la batería como el modo STAMINA. Además, la autonomía es muy buena, dándonos una buena cantidad de horas de pantalla. Con mi uso, no he bajado de las 6 horas y media de pantalla, llegando a su máximo de 7 horas y media.
Además, contamos con carga rápida QuickCharge 3.0, aunque como en el caso del iPhone X necesitaremos un cargador compatible ya que el de serie no lo es. Tardaremos en cargar la batería completamente en un intervalo entre 1 hora y media o 2 horas.
Pero no nos parece muy lógico, dado el tamaño del terminal, que otros dispositivos mucho más económicos y sobre todo más pequeños tengan mucho más amperaje. Nos recuerda al caso del Xperia XZ2, que con su grosor más que notorio, alberga una «escasa» batería de poco más de 3000 mAh. Los miliamperios no lo son todo, pero la optimización del espacio sí lo es.
El selfie del XA2 Ultra: algo fuera de serie
No ha sido hasta el Sony Xperia XZ2 Premium que la firma japonesa no se ha decidido a poner una doble cámara en uno de sus terminales. El Sony Xperia XA2 Ultra se une a la familia de la doble cámara… por la parte delantera. Ya que sorprendentemente contamos con un sensor único en la parte trasera y dos sensores en la parte frontal.
Inusualmente, empezaremos por el apartado del selfie, ya que sin exageraros estamos ante uno de los mejores selfies en un smartphone. Estamos ante una cámara delantera al nivel de los grandes, y lo demuestran estas fotos que os mostramos a continuación. Sobre el papel, tenemos dos sensores, uno de 16 megapíxeles junto a otro de 8 con OIS y gran angular de 120 grados.
Imagen reducida para el post. Si quieres verla sin compresión, te dejamos una galería de Flickr abajo.
Sinceramente, no esperaba unos selfies tan buenos. No soy de hacerme demasiados, pero la verdad es que con este Xperia XA2 Ultra dan ganas. Tenemos un modo gran angular que consigue que puedan caber sin problema más personas de las esperadas, y sin dudarlo estamos ante uno de los mejores selfies de la actualidad.
El nivel de detalle es impresionante, las condiciones de luz no condicionan la toma… Es sorprendente que con 2 cámaras el Sony Xperia XA2 Ultra pueda hacer tantísimo. Es un gustazo sacarse selfies con este dispositivo, y sobre todo, no habrá problemas con preparar la toma debido al gran tamaño del teléfono y de la pantalla con la que podremos ver si el selfie saldrá bien o no.
Aunque de forma bastante extraña, vemos que la cosa cambia drásticamente si pasamos al sensor trasero. Tenemos un único sensor de 23 megapíxeles, con una apertura focal f/2.3 capaz de grabar a 4K y a cámara lenta a 120 frames por segundo. Ya os adelantamos que por primera vez en mucho tiempo vemos cómo un sensor delantero gana a un sensor trasero.
Imagen reducida para el post. Si quieres verla sin compresión, te dejamos una galería de Flickr abajo.
Con buenas condiciones de luz, la cámara del XA2 Ultra es buena. Eso sí, no mejora respecto a su hermano menor, por lo que sólo ganaréis en cámara delantera si os planteáis el cambio. Aunque la cantidad de megapíxeles sea alta, la apertura focal no ayuda y a no ser que contemos con buena luminosidad, no podremos tener un buen resultado fotográfico.
Como le suele pasar a los smartphones de gama media de Sony, vemos cómo se sobreexponen muchas áreas. El balance de blancos se vuelve un poco loco y vemos incluso distorsiones a los bordes de las fotografías. Zonas de alta luminosidad quedarán muy claras o muy oscuras, y aquí el XA2 Ultra no sabe bien calibrar estos parámetros.
Además, vemos otro problema; tenemos dificultades a la hora de enfocar un objeto muy de cerca, siendo incapaz la lente de poder captarlo bien. De hecho, es gracioso, porque el smartphone tiene un botón que hace las veces de obturador en 2 pasos que debería poder enfocar la imagen, y en la gran mayoría de ocasiones vemos que no lo hace directamente.
Cuando empiezan a bajar las condiciones lumínicas empezamos a ver el problema de la cámara. El nivel de ruido aumenta considerablemente y se forma una especie de efecto acuarela que, si no hay apenas luz, arruinará la foto por completo. ¿Es un drama? No. Pero necesitaréis mucha ayuda del clima si queréis sacar unas fotos buenas con el Sony Xperia XA2 Ultra.
En la fotografía nocturna no nos vamos a extender; las fotos son muy malas. Es comprensible, ya que excepto en la gama alta, las fotografías nocturnas no son el punto fuerte de nuestros teléfonos, por lo que a no ser que queráis hacer una foto puntual y muy necesaria, os llevaréis un chasco.
¿Cuál es el propósito del Sony Xperia XA2 Ultra?
Un resumen adecuado sería que el Sony Xperia XA2 Ultra, como teléfono independiente, no está mal del todo. Sí, el dispositivo es caro y eso le lastra, pero recordemos que un terminal que tiene un precio inicial acaba descendiendo, y si adquirimos este teléfono a un precio acorde con su tiempo, no estamos haciendo una mala compra.
Este teléfono tiene su público, y puede tener su sentido para todos aquellos que quieran un teléfono grande con el que consumir multimedia, y que tenga una buena batería. Además, si el apartado del selfie es importante, el Sony Xperia XA2 Ultra nos otorga uno de los mejores selfies que te puede dar un smartphone a día de hoy.
Buena batería, una pantalla grande y un buen selfie: un móvil perfecto para muchos
Pero si lo comparamos directamente con el Sony Xperia XA2 estándar, no veo qué mensaje me quiere dar Sony con este dispositivo. Uno de los propósitos de las versiones más altas de algunos smartphones (con la coletilla «Plus» o «Pro» por ejemplo) es ofrecer un incentivo de compra frente a la versión básica. Aquí, no es así.
Tenemos un hardware casi exacto, con unos cambios mínimos como la cámara o el almacenamiento en una versión aparte y un diseño calcado, sólo que es más grande. Sony no ha llegado a demostrar lo que para él es la coletilla «Ultra», y aquí vemos que este teléfono es un gigante, pero no es un titán.
Para finalizar, definiré al Sony Xperia XA2 Ultra como un «quiero y no puedo» de Sony. La firma japonesa se ha pasado de conservadora y aunque tenemos un producto decente y que es recomendable para muchos usuarios, comparándolo directamente con el Sony Xperia XA2, vemos que se han limitado demasiado. Y a veces, hay que arriesgar.
A si que recuerda, Sony: eres más que capaz de hacer buenos productos. Arriesga, y te llevarás una sorpresa.