Tras el último Unpacked, donde Samsung mostró al mundo el nuevo Galaxy Note 9, su presidente desveló en un evento para la prensa diversos datos jugosos sobre el futuro de la compañía. Y en concreto sobre uno de los dispositivos que más ríos de tinta han hecho correr: su primer móvil plegable.
Que Samsung anda trabajando en un Galaxy plegable es algo que todos más o menos intuimos, un dispositivo con el que romper con lo establecido y ser el primer smartphone flexible del mundo. Algo similar a lo que ocurrió con su primer Galaxy Note o el Note Edge y su pantalla curva. Ahora, parece que por fin estamos cerca de su nacimiento.
Un duro trabajo, que quizá esté llegando a su fin
Es lo que podemos interpretar de las últimas declaraciones de DJ Koh, presidente de la división móvil de Samsung en Corea del Sur. Un dispositivo que solo vería la luz en el momento en el que esté preparado para el gran público. Y tras superar diversos obstáculos en términos de durabilidad y calidad, parece que su desarrollo está cerca de ser completado.
Koh también ha insinuado que no sólo este teléfono pertenecerá a una serie entera, sino que habla de lo arduo que ha sido el proyecto y de que la presentación de este «no está muy lejos». «No hubiéramos comenzado [el proyecto] si fuera algo único».
No se ha especificado exactamente el nombre de la serie o si seguiría la misma estela de los Note o los S, es decir, un teléfono cada año. La pregunta también se presenta si pensamos en qué puede mejorar un dispositivo cuya principal baza es la flexibilidad.
Samsung actúa con cautela, no quiere otro Note 7 en su expediente
Que la compañía haya decidido no hacer público nada sobre un dispositivo plegable, hasta tener todo bajo control, es algo lógico. No quieren experimentar lo sufrido tras los problemas que tuvo el Galaxy Note 7, por lo que hasta que no estén 200% seguros de todo, no harán experimentos. En recientes declaraciones, Samsung ha asegurado que las baterías de su Samsung Galaxy Note 9 son seguras en relación a este asunto.
Y es que un dispositivo de este tipo implica diversos retos, no es solo conseguir que la pantalla o el chasis se puedan doblar. También afecta a las baterías, no solo en términos de flexibilidad sino en aspectos como la durabilidad y calidad de la experiencia.
También hemos tenido pruebas de esta «cautela» por parte de Samsung en la presentación del nuevo Galaxy Note 9. Un dispositivo que ha pulido lo conseguido con el anterior Note 8, pero sin revolucionar en ningún aspecto. Ya que en propias palabras de su presidente, cada año es más difícil evolucionar los dispositivos para cumplir las expectativas.
Un año 2018 tranquilo, quizá preparando un 2019 revolucionario
Es la sensación que está dejando la compañía coreana en este año, en el que se está tomando con tranquilidad la evolución de sus dispositivos. Una decisión poco entendida por unos y aceptada por otros. Pero luego de conocer los detalles sobre su teléfono plegable, se empiezan a entender dicha decisión.
Ya que en 2019 llega la décima edición de su familia Galaxy S y Note, es de esperar que estén reservándose para una gran revolución. De dichos dispositivos no se sabe nada aún, pero el atisbar en el horizonte el primer smartphone plegable ya es una manera de preparar al sector para lo que tienen preparado.
Respecto a los rumores que hablaban de que la gama S y la gama Note de Samsung iban a fusionarse, Koh ha sido tajante: «»Para el futuro inmediato, no habrá un cambio en el lanzamiento de la serie S en la primera mitad y en la serie Note en la segunda mitad del año.»