Vuelven las cámaras con Android, pero ¿tienen sentido?

Hubo una época en la que Android funcionó como sistema operativo para cualquier tipo de dispositivos, entre ellos, cámaras digitales. Lejos de ser una anécdota, una compañía planea lanzar al mercado una cámara con Android. ¿Tiene sentido?

Las cámaras con Android no llegaron a ser moda en el pasado

Años atrás, los fabricantes probaron con integrar Android en cualquier tipo de dispositivo. En aquella época, recuerdo a una Samsung muy implicada en traer al mercado todo tipo de innovaciones que parecían tener sentido, pero que no funcionaron muy bien.

Mis dos favoritas fueron el Galaxy Beam, un móvil que incluía un proyector, y la Galaxy Camera. Esta última era una cámara compacta que incluía Android como sistema operativo. A nivel de especificaciones estaba al nivel del Galaxy S3, pero tenía ciertas virtudes.

Este móvil tenía la apariencia de una cámara, un sensor superior a la cámara de cualquier móvil y un zoom óptico de hasta 21 aumentos. La calidad de esta cámara ya ha sido superada por móviles modernos, pero no dejaba de ser una idea con gran potencial.

Sony también creía en la posibilidad de aunar la fotografía profesional con Android, aunque su apuesta era completamente distinta. Un sensor y objetivos profesionales que eran capaces de conectarse a nuestro móvil y convertirlo en una cámara profesional.

¿Qué tiene de interesante esta cámara?

Un fabricante chino llamado Yongnu ha presentado un nuevo dispositivo para aquellos que sigan creyendo en la fotografía móvil profesional con Android. Se trata de un nuevo dispositivo Android que pretende convencer a los profesionales de la fotografía, especialmente para aquellos que ya tengan una cámara Canon.

¿Por qué Canon? La razón es que este Android es una mirrorless cuya mejor baza es la compatibilidad con los objetivos de Canon para un sensor de 16 MPx. Si tienes una colección de objetivos, podrás aprovecharlos también en este nuevo dispositivo con Android, que también soporta grabación 4K a 30 FPS, soporte para fotografías RAW y capacidad para utilizar un micrófono externo a través del puerto jack.

Entre otras especificaciones, cuenta con un procesador Qualcomm octa core, 3 GB de memoria RAM, 32 GB de almacenamiento y una pantalla de 5 pulgadas con resolución fullHD.

La virtud de este tipo de dispositivos es que en la misma cámara tenemos la posibilidad de capturar la fotografía, editarla y compartirla en Internet, funciones que tienen un gran sentido al estar unidas. ¿Pero realmente importa a la hora de la verdad este tipo de experiencia unificada?

¿Tienen potencial las cámaras con Android?

Ante una apuesta como la de Yongnu, es inevitable pensar que tantos beneficios unidos puedan suponer un retorno de Android al mundo de las cámaras de fotos. A fin de cuentas, Android nació originalmente como un sistema operativo para cámaras compactas.

La idea tiene un gran potencial, pero lo cierto es que no creemos que vaya a tener mucho éxito a la hora de la verdad. Y estas son las razones por las que no creemos que vaya a existir nunca una alternativa híbrida que merezca la pena.

1. La posibilidad de Android en una cámara aporta facilidad para editar en la propia cámara. Pero esto exige tener el mejor sensor, procesador y una pantalla de mayor tamaño y calidad, con gran precisión en los colores para que la edición mejore los resultados.
2. Toda esa conjunción de componentes eleva el precio. Si ya un móvil de alta gama que se fabrica en masa es caro, imagina un producto similar, al que hay que sumarle costes y además se va a vender menos.
3. Podríamos llevar Android a las cámaras profesionales, pero elevaría el coste de estas, ya de por si mucho más elevado que un móvil (aunque justificado para el público profesional).
4. Tampoco tiene sentido dar tantos caminos. Si tienes una cámara profesional, puedes conectarla fácilmente a tu móvil y aprovechar toda la potencia de Android o iOS, donde ya disfrutas de pantallas de gran nivel y con aplicaciones que están a la altura para retoques rápidos como Adobe Lightroom.