Como cada mes de julio, las principales marcas de telefonía publican los resultados de sus cuentas. Ayer mismo os hablábamos de Huawei y de cómo le había afectado el veto de Estados Unidos, pese a lo cual había generado muchos ingresos.
Algo similar le ha pasado a Samsung, que ha bajado en beneficios con respecto a 2018 pero que ha mejorado con respecto al primer trimestre de 2019, que fue especialmente duro.
Esta tendencia ya venía del último trimestre de 2018, donde los fabricantes más importantes, no sólo Samsung, habían vendido menos de lo esperado.
Ligera mejora en el segundo trimestre
Este Q2 de 2019 ha arrojado unas cifras algo mejores que el trimestre anterior. Los beneficios han caído un 55% con respecto al mismo trimestre de 2018, pero es que en los primeros tres meses habían caído un 60% con respecto al mismo período del año anterior.
Más gama media, menos gama alta
Es llamativo cómo ver que las ventas de móviles han aumentado pero los beneficios han caído. En concreto las ventas han subido un 7.75% pero los beneficios de esta división han bajado un 45%.
El motivo es que se ha ralentizado las ventas de los modelos de gama alta, como el Samsung Galaxy S10, mientras que se han disparado las de gama media, como los Galaxy A, que dejan menos ingresos netos.
Se espera que en la segunda mitad del año esto cambie ligeramente con el lanzamiento del Samsung Galaxy Note 10 y la puesta a la venta, por fin, del Samsung Galaxy Fold.
Habrá más Samsung Galaxy A
Pero Samsung también mirará hacia su recién reestrenada división de gama media, los Galaxy A, y confirme que están trabajando en más modelos para la segunda mitad del año.
Es más, hace poco veíamos cómo se filtraba el registro por parte de Samsung de nuevos nombres para sus futuros Galaxy A. Ahí veíamos que era muy probable, aunque no seguro, que en unos meses se lanzaran los Galaxy A21, A31 o A51 entre otros.