Rusia obligará a que los móviles vendidos en el país tengan software ruso

En las últimas décadas, en las que el uso de los smartphones y ordenadores ha subido de forma exponencial, muchos países han visto con preocupación cómo todos los gigantes tecnológicos son estadounidenses, aunque poco a poco esto empiece a cambiar.

No obstante, que el foco pase de Estados Unidos a China no es un alivio para los diferentes gobiernos. y algunos ya están tomando medidas.

Rusia quiere software ruso

Rusia ha aprobado recientemente una ley que prohíbe la venta de algunos dispositivos inteligentes si en ellos no hay preinstalados programas y aplicaciones desarrolladas en el país.

Por ahora sabemos que afectará a teléfonos inteligentes, ordenadores y también televisores inteligentes. En las tres áreas firmas como Apple, Google, Netflix o Microsoft son las que dominan.

Esta ley entrará en vigor en junio de 2020 y lo que se busca, según fuentes rusas, es «promover la tecnología rusa y aumentar el uso de estos servicios», quneu está claro que perjudicara colateralmente a la competencia.

Rusia no excluye otros servicios

Esta ley no implica que otras aplicaciones y servicios no puedan venir preinstalados en los dispositivos, pero irán de la mano con otros rusos. Por ejemplo, un móvil Android podrá llevar el buscador de Google, pero también tendrá que implementar el de Yandex, el mayor buscador de ese país.

Está por ver si esto no hace que algunas empresas prefieran salir del mercado ruso en vez de proveer estas opciones, algo de lo que ha alertado la Asociación de Empresas Comerciales y Fabricantes de Equipos Eléctricos para el Hogar y la Computación (RATEK).

Una lista por perfilar

Aún no se ha comunicado qué dispositivos concretos deberán implementar este software, ni en qué condiciones se mostrará, pero parece claro que afectará a todos los móviles Android. También podría verse afectada Apple, que nunca ha sido favorable a la instalación de aplicaciones de terceros en sus dispositivos.

Además, no son poco los que muestran preocupación por el potencial uso de este software para tareas de espionaje por parte del gobierno ruso.