La tecnología ha invadido nuestras vidas, nos ha traído muchas comodidades y ventajas, como el acceso rápido a una infinidad de contenidos e información al instante. Sin embargo, al mismo tiempo, también ha hecho surgir nuevos peligros online y es normal que los padres se preocupen por lo que hacen sus hijos con el smartphone.
Los niños y jóvenes pueden llegar a pasar muchas horas pegados al móvil, lo utilizan para todo y eso implica estar expuestos a amenazas e incluso desarrollar una adicción. Según una encuesta a más de 4.000 padres y madres españolas realizada por Panda Security, el 67% de los progenitores afirman no saber qué es lo que hacen o ven sus hijos cuando están con el móvil entre las manos.
En concreto, el 5% de los hijos pasa más de 5 horas al día con el móvil y el 18% de los encuestados considera que sus hijos tienen adicción al móvil.
Redes sociales, consumo de contenidos, mensajería… son muchas las aplicaciones y servicios a los que se puede acceder en un instante, aunque la adicción al móvil no implica solo usarlo durante muchas horas y no poder despegarse de él. Va mucho más allá, la adicción tiene que ver con el uso que se le da al dispositivo y la dependencia del mismo. Por supuesto, es importante educar a los niños y hablar con ellos sobre sus inquietudes, pero desde Panda Security también ofrecen una solución sencilla de monitorización que añade una capa extra de seguridad y tranquilidad tanto para los padres como para los hijos.
Control parental fácil y con muchas herramientas
No se trata de espiar a los hijos para ver lo que hacen. No. Panda Dome Family va mucho más allá de una simple herramienta de control parental para restringir qué pueden o no pueden ver. Es toda una solución para proteger a los niños de las amenazas presentes y futuras que puedan encontrarse en Internet, y además incluye herramientas tan útiles como la localización del móvil en caso de que lo pierdan o sufran un robo.
Entre las funciones de Panda Dome Family está la posibilidad de establecer tiempos de uso del smartphone, así como el acceso a las aplicaciones. Los padres también pueden ver informes de uso y, en caso de necesitarlo, incluso se pueden bloquear aplicaciones y juegos. Por ejemplo, para evitar apps con compras in-app abusivas o si sabemos que pueden contener malware.
Al mismo tiempo, los hijos disponen desde su smartphone de un botón de pánico para situaciones en las que se sientan en peligro o necesiten ayuda. Automáticamente enviará una notificación con su localización GPS en tiempo real. Además, también se pueden configurar zonas seguras, de forma que si el niño entra en una ubicación, también saltará una notificación. Por ejemplo, puede ser útil para confirmarnos que han llegado bien a casa o al destino al que nos habían indicado.
Puedes encontrar todos los detalles de Panda Dome Security en su web, una solución todo en uno para monitorizar y añadir un punto de tranquilidad al uso que los hijos hacen de sus móviles.